Lluvia De Oscuridad~

Capítulo 11

Jennifer sentía que algo dentro de ella se había movido al escuchar todo eso. Puso una mano en su pecho, intentando averiguar cómo debía sentirse en ese momento. Ahora sabía la verdad, nada le aseguraba que Bryan estuviera diciendo la verdad, podría estar mintiendo, él simplemente podría ser un loco mitomano que se había metido en su vida y estaba tratando de confundirla, si fuera así, lo estaba logrando.Pero algo dentro de ella, la hacía saber que no era así, esa persona no estaba mintiendo, por alguna razón, que desconocía, sabía que estaba diciendo la verdad, sabía que esa persona que hace poco era ''Hoodie, un desconocido, una extraña persona a la cual ella simplemente decidió brindarle ayuda de la nada.'' era Bryan, un pequeño fragmento de su pasado, en realidad, un gran e influyente fragmento en su pasado, al parecer. ¿Debía sentir alivio? , ¿Debía sentir miedo? Jennifer simplemente, no sabía que sentir.

Miró a Bryan buscando una respuesta a sus sentimientos. Pero el aparto la mirada, puesto que no la tenía.

-Tal vez... -Hizo una pausa.- ¿Necesitas un tiempo a solas? Ya sabes, para que asimiles lo que acabo de decirte.

Jennifer lo miró unos segundos, sin realmente mirarlo, y asintió sin más. Bryan se levantó de la bañera y caminó hasta la puerta, se detuvo antes de salir y la miró una vez más.

-Deberías salir de ahí y secarte... Sino podrías enfermarte... -Ésto último lo dijo muy bajo, dándose cuenta de que tal vez decía algo estúpido. Además de que ella en realidad no le estaba prestando atención. Lo que menos le importaba a ella en ese momento era el ganar un resfriado. Salió algo avergonzado y cerro la puerta tras de sí.

La mirada de Jennifer estaba perdida, al igual que todo de ella en ese momento. Su cabeza estaba hundida en un profundo mar de recuerdos. Cosas a las cuales que desde que era una niña buscó respuesta, ya estaban encontradas. Desde siempre, sintió un gran deseo de saber las razones, las razones por las cuales sus padres se habían ido y la habían dejado sola, razones por las cuales aunque estuviera rodeada de gente se sentía tan sola, razones por las cuales a veces no podía dormir en las noches por las incesantes pesadillas que la atormentaban hasta hacerla gritar como una niña pequeña. Rió irónicamente con lagrimas en los ojos, ahora que tenía todas sus respuestas, sentía en su pecho el anhelo de devolverlas, el anhelo de volver a esos momentos donde no sabía nada, pero tristemente, no podía volver en el tiempo. Abrazó sus piernas y enterró su cara en ellas. Su mente estaba en blanco, o mejor dicho, en negro, porque era un sentimiento oscuro. Se suponía que debía procesar lo que acababa de escuchar, pero por alguna razón, no sentía la necesidad de hacerlo. No sentía la necesidad de hacer nada en ese momento.

Gotas de agua empezaron a caer a su lado en la bañera conjunto al ritmo de su corazón, haciendo un continuo ruido en el que se concentró

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Sin darse cuenta, el ritmo aumentaba cada vez más, hasta que el goteo se volvió un chorro.

Una melodía que desconocía empezó a sonar en su mente, no era desagradable, pero por alguna razón la inquietaba. Se sentía en trance. Se sentó nuevamente sin una razón en especifico y pudo ver como de la regadera en vez de salir agua, salía un líquido oscuro. Pero no le pareció extraño. Empezó a recostarse en la bañera, hundiéndose cada vez un poco más y cerró los ojos.

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Bryan se encontraba en la pequeña sala del apartamento de Jennifer sentado en el sofá, en el que hace poco estaba viendo películas con ella. Ese recuerdo le trajo una sonrisa, y lo sacó de la realidad por unos segundos. Cómo si nada estuviera pasando, pero la realidad era que si estaba pasando algo. Estuvo ahí un rato sentado hasta que empezó a oír el sonido de la ducha. «¿La ducha?» Pensó. Jennifer había decidido darse una ducha. Volvió a pensar, un suave rubor se extendió por sus mejillas y sacudió su cara. No era momento de pensar en esas cosas. El sonido de la ducha empezó a sonar anormalmente más fuerte y más fuerte. Hasta que decidió levantarse a ver que sucedía