Después de que su cabeza golpeara contra la pared, todo se volvió nuevamente oscuro para Jennifer. Aunque esa sensación ya se había vuelto familiar para ella. Después de estár un buen rato sumergida en la oscuridad, despertó con un punzante dolor de cabeza, gimió levemente, le dolía mucho. Abrió un poco los ojos y veía como todo se movía. Sintió nauseas. Podía ver la espalda de Oliver moviendose frente a ella, la estaba cargando en su hombro, Jennifer ni siquiera podía moverse. «Oliver» balbuceó, jadeó un par de veces y resignada a que no podría hablar más alto, estrelló su puño contra la espalda de Oliver, pero puesto que no le quedaban fuerzas, no hizo más que tocarlo. Sin embargo, Oliver se dió cuenta de que Jennifer estaba despierta y se detuvo, luego de unos segundo siguió caminando y Jennifer sintió como la apoyaba contra un árbol y Oliver se ponía en cuclillas frente a ella, se le veía acabado, con unas grandes ojeras y pálido.
-... -Parecía querer decir algo, pero buscaba las palabras adecuadas, parecía estar arrepintiéndose de lo que sea que estaba haciendo- Yo..-Se detuvo de repente, alzó la cabeza como intentando oír algo y puso cara de horror cuando tomó a Jennifer y la llevó a una especie de zanja y la puso ahí- ¡No hagas ruido si quieres vivir! -Exclamó en voz baja.
Luego corrió rápidamente en dirección contraría y la dejó ahí. Jennifer sintió los latidos de su corazón punzantes en su cabeza. Estaba tirada en una especie de pequeña zanja en un lugar que parecía ser un bosque. Trató de levantarse, pero a duras penas pudo moverse un poco, cuando se dio cuenta que a lo lejos, se oía una conversación.
-Hey, yo... -Se escucha una especie zumbido levemente ensordecedor- ¿Podrías? No, no dije eso... -Al parecer estaba hablando con alguien- El acuerdo era...
Jennifer no pudo escuchar el resto, ¿Por qué Oliver la había llevado hasta ahí? ¿Qué estaba ocurriendo? Jennifer se levantó tambaleándose y calló de rodillas. Se sentía realmente mal, todo seguía dándole vueltas, pero si había alguien ahí, quizás podía ayudarla, se levantó nuevamente y clavó sus uñas en la pared de tierra para así poder escalarla y llegó al borde con sus brazos temblando, ahí pudo ver a Oliver de perfil a lo lejos, pero no podía ver a la otra persona. Calló de nuevo a la zanja de espaldas y gimió. «Tengo que lograrlo.» Susurró para sí misma. Subió otra vez y logró salir, en el suelo, jadeó un poco y luego se levanto para empezar a caminar en dirección a la persona, pero después de un par de pasos pensó que tal vez era mejor correr por su cuenta hasta encontrar la salida del bosque. Después de todo, era posible que la persona con la que estaba hablando Oliver, lo estuviera ayudando, pero ¿Por qué escondió a Jennifer? Decidió dejar de perder el tiempo ahí pensando en que hacer y entrar en acción. Empezó a correr en la dirección contraría de ahí, pero en realidad lo que hacía era tambalearse de un lado a otro. Todo a su alrededor giraba y giraba, hasta que pisó una piedra y cayó de bruces al suelo haciendo gran ruido. Oliver y su acompañante voltearon en su dirección y de la boca de Oliver salió un gran «¡No!» Ella se levantó rápidamente decidida a empezar a correr de nuevo, pero cuando levantó la cara, le impactó ver a una enorme figura vestida de traje sin facciones.
-¡No le hagas daño! -Se oyó a Oliver aproximándose a ellos pero cuando Jennifer volteó, ya estaba tirado en el suelo boca abajo.
-Oliv...- Un chorro de sangré salió de la nariz de Jennifer, puso sus manos sobre ella y se sintió abrumada al ver tanta sangre en sus temblorosas manos. Cayó de rodillas para luego quedar inconsciente en el suelo.
Empezaron a caer gotas de lluvia, el cielo se tornó sombrío y una gran relámpago dio luz a una gran tormenta que se aproximaba. La gran figura tomó los dos cuerpos con sus tentáculos y los arrastró consigo hasta adentrarse a una oscura cueva. Donde tiró ambos cuerpos a un profundo agujero para después desaparecer antes de que la lluvia se tornara más fuerte.
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Lluvia De Oscuridad~
Fiksi PenggemarDonde hay fuego, quedan cenizas, ya haya sido una pequeña fogata, o un gran incendio. Eso quiere decir, que cada acción tiene su consecuencia. Ya sea pequeña, o grande; pero, ¿Qué sucede cuando el fuego es tan grande que el cielo se tiñe de negro y...