17:00 pm del 31 de Octubre
Luego de recitar unas cuantas oraciones, se entregó a los niños una vela encendida para que cada uno la deje alrededor del mencionado espantajo y posteriormente pasen a retirarse por un pasillo que conducía a una sala de descanso.
Esta habitación no mostraba ningún motivo que represente las fiestas de Halloween, simplemente se podía observar una mesa muy larga en el medio y a los lados gran cantidad de sillas de madera ya muy antiguas que ocupaban la mayor parte del espacio.
Uno a uno ingresaban a esta parte del recorrido y se acomodaban en cada asiento. Los mas pequeños entre papá y mamá. Todos esperaban un nuevo anuncio.
- En esta parte del trayecto, nosotros tomaremos un respiro mientras ustedes disfrutarán de unos deliciosos bocadillos muy especiales.
- Pueden servirse. Volveremos cuando menos se lo imaginan.
Las luces se apagaron y un espectáculo de luces comenzó. De entre los pasillos ubicados en las esquinas hicieron su aparición unos espectros no muy amigables cargando el buffet que no se veía muy exquisito por su apariencia. Ya ubicando todo en su lugar prosiguieron a retirarse.
Ya nuevamente con la iluminación, los bocaditos se dejaban ver. El rostro de las personas no se veía tan complacido. Ya llevaban un promedio de 7 horas sin probar alimento ni líquido y lo primero que que les ofrecen es un desagradable banquete.
¿Era de esperarse? ¿Por que causaría tanto asombro la presentación de los bocaditos?
Como cualquiera pensaría, en Halloween todo debe causar susto y la comida no era la excepción. La presentación podía causar repulsión, pero por dentro preservaba el mismo sabor de los clásicos bocaditos servidos en cualquier festividad.
Empanadas, alfajores, zumos de diversos sabores, galletas con manjar blanco por encima, enrollados con crema de vainilla, chocolates rellenos de menta y un colorante anaranjado, paletas de caramelo en forma de calabazas y fantasmas, y dulces en distintos sabores.
Nadie se atrevía a dar el primer bocado hasta que uno de los niños tomo un pequeño enrollado vestido con una capa verde cremosa y transparente, adornada con dos ojos de caramelo muy pegajoso y sin dudarlo le dio un mordisco.
-!Esta delicioso¡
Esto bastó para que todos se animen a degustar los dulces. En pocos minutos la mesa iba quedando vacía. Algunos padres aprovechaban el momento para charlar con sus hijos, otros para reposar el cuerpo luego de tanta caminata y esfuerzo.
19:00 pm del 31 de Octubre
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Dulce o Truco
HorrorEl fantasma de la calle Inclan. Una vieja leyenda que permanece vigente desde hace 150 años usada por los habitantes de esta ciudad para asustar a los niños en épocas de noche de brujas. ¿Por que lo hacían? Simplemente por una pequeña tradición de l...