En el corazón

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Final del día. El telón se cerraba como cada año en la calle Inclán.

Como dice la frase "La procesión se lleva por dentro". Se tejieron muchas historias acerca del Señor Goyti, su procedencia y del lugar donde laboraba; el famoso CENREI.

Se dice que Goyti gahl fue abandonado en el orfanato San Miguelino con tan solo meses de nacido. Siendo acogido en el mismo, cuidado y criado bajo el nombre de Dios. Las beatas lo bautizaron como Goyti  (Gonzalo y Tiberio, fundadores del orfanato, con la unión de la sílaba inicial de ambos nombres), y Gahl como apellido que compartían las hermanas integrantes del hospicio.

Con el pasar de los años, vestía el clásico atuendo usado en este centro de educación. Tenían prohibido salir sin permiso de sus superiores, pero el pequeño resultó muy travieso.

Gahl escapó la noche del 31 de Octubre con algunos compañeros de cuarto para pedir golosinas en las viviendas que rodeaban el lugar. El camino se hizo muy largo, la emoción de haber salido los desbordaba, tanto era así que terminaron desorientados en el pueblo. Solo encontraron una pequeña edificación cerca de la plaza central en la calle Inclán a la cual ingresaron para ver si de casualidad conseguían algo.

Al ingresar todo se tornó muy extraño y luego de un gran recorrido volvieron a la entrada principal en donde Goyti observó un diminuto cartel que decía "CENREI", sin darle mayor importancia se marchó.

Al cumplir la mayoría de edad ingresó como colaborador al CENREI quedándose allí hasta el día en que los pobladores causaron su muerte.

Un pequeño porcentaje de la población decía que Gahl era un ser abusivo, intolerante e irrespetuoso y que solo buscaba apoderarse del centro de rehabilitación fingiendo su comportamiento como un ser puro y angelical. Claro está que la otra parte, la mayoría, lo adoptó y lo nombró símbolo de todo el vecindario. Los opositores siempre pedían que sea echado del pueblo, que no querían verlo cerca de sus hijos pero el pedido fue denegado.

En definitiva era una blasfemia. Goyti Gahl tenía el corazón mas puro que cualquier otro ser. Cada persona del pueblo le confió a sus hijos por eso mismo. La descripción que hacían los pequeños de él no podía ser mas conmovedora. Fueron años maravillosos. Llenos de amor al prójimo, colaboración, cariño, ternura, celebración.

Pero lo peor llegó...

Los críticos se apoderaron de la mente de las personas en el momento preciso. Para su mala suerte , ocurrió el terrible incidente y esto fue provechoso para ellos. 

Sí, un grupo de pobladores adversarios y saboteadores logrando su cometido. Asesinando una multitud y un pobre anciano que el único error que cometió fue vivir para ayudar a los demás.

La maldición del fantasma de la calle Inclán en contra de todos aquellos que no creyeron en su inocencia se había cumplido...con errores de por medio.

"Dulce o truco" 





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