Disciplina

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Narra Louis:

Me desperté y me mire en el espejo de mi habitacion, tenía unas enormes ojeras y los ojos rojos e hinchados. ¿De que sirve sufrir por alguien que nunca te correponderá? Simplemente dejaré o intentaré evitar mis sentimientos, sólo seré su esclavo.

Narra Harry:

Angela se quedó a dormir aquí ya que era muy tarde para que se fuera pero no hicimos nada, lo malo es que pensó que quería ir despacio, si ella supiera...Hoy tengo una sorpresa para Louis, pues me e decidido a conquistarla, vamos a ir a la playa donde me enseñó a nadar y voy a preparar un picnic.

-Louis!-le llame y al momento entró en mi habitación, más serio de lo normal

-sí, señor- me extrañó que me dijera asin

-Harry- le recordé

-Me enseñaron a dirigirme con señor- dijo este y yo no le di más importancia

-Bueno, prepara dos caballos tenho una sorpresa- dije sonriente a la vez que saltaba a su alrededor, este sólo asintió y se fue

Me dirigí a la cocina a coger un mantel y pequeños bocadillos que yo mismo hice, no se si estarán bueno pero bueh. Abajé para juntarme con Louis que ya tenía todo listo, me monté en mi caballo y este hizo lo mismo, montamos en silencio hasta que yo lo rompí:

- Louis, ¿Qué tal la semana con tu familia?

-Bien-dijo este seco

-¿Ese tipo os sigue molestando?

-No-

-¿Te ocurre algo?-

-No-hice una mueca

-Yo creo que si-dije parando mi caballo, este hizo lo mismo y me miro- Siempre tenías una sonrisa para mi, cántabras y bailabas, hacías bromas y te brillaban los ojos, ahora están apagados y en todo el día te has reído o hablado cuando cuesta que te calles, eres el chico más feliz que conozco, definitivamente te pasa algo.

-Quizás ya no pueda seguir con una sonrisa en la cara porque no tengo nada por lo que ser feliz, llevo cinco putos años siendo esclavo, tuve que dejar a mis hermanas, mi padre esta muerto y no he podido ni decirle adios, joder lo quería tanto y para rematar todo esto, me hacen ser esclavo de un niñato egoísta que sólo piensa en sí mismo ¡Como quieres que siga teniendo una puta sonrisa!-dicho estoy se fue corriendo y yo me sentía como la mierda, tenía tanta razón. Soy un egoísta, no le di ayuda a la familia de Martín porque el hubiera muerto si no porque su hija era Angela, soy un monstruo.
Me hicieron uno, antes era un chico dulce y bueno hasta que...

--------------Flaschback----------

-Míralo, con una corona de flores ¿crees que seria un buen rey?- le dijo el cura a Des

-Sólo tiene 7 años, es muy pequeño-dijo este restandole importancia

-Cuanto antes mejor, mano dura Des, mano dura. Comparalo con tu sobrino Liam, tu hijo es como una niña- Des suspiro y asintió

-Si tienes razon será mejor hacer algo- dijo este pesadamente

-Dejalo en mis manos- Des aceptó y se fue para adentro.

Steven, el cura se acercó al pequeño Harry que jugaba feliz con su corona y con una mariposa a la que no podía atrapar.

-Niño, deja eso ¿o no ves que jugar a eso es de niñas?- le dijo Steven, Harry se lo pensó mirando hacia arriba.

-Pues a mi me gusta como le sientan los pétalos a mi pelo ¿acaso no me veo bonito?-dijo este sonriendo, mientras se marcaban sus hoyuelos

-No, te ves feo- Harry hizo un puchero, este lo agarró fuerte del brazo para llevarlo con el

-Sueltame! Sueltame! Me haces daño! Papi, Papi! ayúdame, que me secuestran!-lloraba Harry mientras intentaba soltarse del agarre.

-Callate ya, tu padre me a permitido esto-

-Mentira, mientes- Harry le sacó la lengua y este le pego un tortazo en la cara.

-Disciplina, niño, disciplina- se montaron en un carro y fueron al santuario, Harry seguí llorando y la paciencia de Steven se agotaba por momentos.

-Deja de llorar, maldito niño-

-Quiero volver con mi papi- Steven río y Harry frunció el rostro

-No vas a volver con el hasta dentro de dos años, ahora lavate y a dormir. A las seis te quiero despierto, que tenemos que ir a misa- el pequeño asintió.

A la mañana siguiente se despertó tarde por lo que el cura le dejo sin desayunar, en la misa sé aburría y no le dejaban jugar.

Después de la misa tocaba clase de lucha con espada. Harry tenía miedo y no podía coger la espada porque pesaba mucho y se puso a llorar otra vez

-Deja de llorar o lavaras todos los platos- este paro de inmediato- Asin me gusta, venga ponte de pie y a luchar

-Pero señor no puedo con la espada- se quejó este y Steven se rió

-Entonces intenta esquivar- Harry abrió los ojos cuando sintió su primer corte de espada que no fue el último, hubo uno que casi le costó la vida.

Desde aquel momento le tenía pánico a las espadas. También aprendió baile, montar a caballo, que era lo que más le gustaba y modales, muchos modales.

Ese se convirtió en el día a día de Harry, hasta que lo dejaron sin inocencia y sin corazon.

A los dos años volvió a su casa, su padre creyó que era otro niño y su madre lloraba, ya que antes Harry era muy unido a ella, pero le enseñaron que las mujeres sólo servían para mero placer, se convirtió en una persona muy fria, como su padre quiso y siempre deseó.

El Príncipe y el esclavoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora