El Príncipe y el esclavo

Volveré

Narra Harry:

Por la tarde abandone palacio. No me dejaron despedirme de nadie, ya no tenía derecho a nada. Deje de ser una persona libre aunque esto no es lo que más me dolía, lo peor era decir adiós a Louis. Tenerme que ir dejándole aquí con Liam...Liam, maldito sea. Sabía que no me podía ver con Louis ¡Lo sabía!

Llegué hasta un centro de trabajo donde hombres encadenados por un tobillo trabajaban sin descanso. Había muchos guardias con sus pistolas vigilando, sería casi imposoble escapar de aquí. Los trabajadores estaban muy delgados, casi en los huesos. Como cuando Louis llegó. Llenos de arañasos y moretones.

-Vamos perro. Quítate esa ropa y ponte está- era uniforme viejo de rayas, todos parecían ir asín.

- ¿Acaso no sabes quien soy?

-Oh lo siento mi majestad- empezó a reírse mientras me despojaba de mi ropa.

-Siempre sienta bien pegar a un rey- dijo otro y los dos se echaron a reír

Salí al exterior seguidos por estos y me pusieron a trabajar. Que más contar estuve asin el esto del día mientras escuchaba sus bromas e insultos y aguantaba sus latigazos constantes. No recordaba lo que dolía esto ¿Y yo fui capaz de pegar a Louis?

Me llevaron hasta un gran cuarto donde había muchas camas. Estábamos allí todos dispuesto a a dormir, Pero hasta costaba respirar. Las camas eran una tabla de madera que se te clavaba todas a la espalda.

Maldito lugar, no es necesario tratar a los esclavos como perros. Son personas más respetables que nosotros los reyes o nobles. Me giré en ese incómodo tablero y pude ver en la oscuridad dos grandes ojos color miel mirándome con atención.

Se levantó y se tumbó junto a mí. Tengo que decir que en ese momento el miedo me invadió ¿Que estaría pensando hacerme?

-No he podido evitar fijarme en ti ¿Eres Harry Styles, cierto?- la voz me sonaba familiar

-Si ¿Quien eres?

-Lo sabía ¿Que haces aquí? ¿No ibas a ser rey? ¿Que ha pasado? ¿Donde esta Louis?- sus preguntas explotaron mi mente y este lo dijo muy rápido y nervioso

-¿Conoces a Louis?

-Obvio, soy yo Zayn ¿no me recuerdas?- entonces me acordé de ese chico moreno amigo de Louis

-Ah si. Estaba oscuro y no te pude ver bien- reí y este también lo hizo

- Y ¿Qué paso?

-Hubo un problema cuando descubrieron que Louis y yo estábamos juntos. Dijeron que eso no podía ser y me convirtieron en esclavo. A él lo han dejado en el castillo- solté un profundo suspiro. Estuve un rato contándole lo que paso con Candela y lo de la boda hasta que el sueño pudo con nosotros.

Narra Louis:

Me encontraba en el cuarto de Liam, me habían traído aquí después del juicio. Lo único que se es que Harry se ha ido y me siento más triste que nunca. El pensar que fui capaz de confiar en Liam y de formar una amistad con él hace que me odie a mi mismo ¿Como pudo traicionarme de tal manera? La puerta se abrió dejando entrar a Liam, aparte la mirada de él y me hice una bolita en la cama.

Este se acercó a mi y se sentó a mi lado. Apartó algunos mechones de pelo de mi cara.

- Eres tan hermoso ¿Por qué lloras, mi amor?- fruncí el ceño y le di la espalda. Sentí como de tumbó a mi lado y empezó a acariciar mi espalda.- Tus caderas me vuelven loco- me susurró en el oído. Un impulso salió de mi y le di un fuerte codazo en la barriga. Esté enfurecido se montó encima mía y agarró mis brazos de una forma muy brusca- No vuelvas a hacer eso. Métete en tu estúpida cabeza que ahora eres mío y puedo hacer contigo lo que quiera.

Juntó sus labios con los míos sin ser correspondido, no pareció importarle ya que metió su lengua. Tras esto se quitó de encima mía y se fue de la habitación. No pude evitar pensar en Harry ¿Que estaría haciendo ahora?

Narra Harry:

Los días pasaban muy lentos en aquel lugar, yo seguía sin tener noticias de Louis y trabajando de noche a día. Creo que nunca había trabajado tanto. Por mi comportamiento he estado más de tres veces en la "jaula". Es una pequeña caja donde pasas las 24 horas si comer ni nada y teniendo que hacer las necesidades en ese lugar de menos de dos metros cuadrados. Como si fuéramos animales enjaulados. Los días aumentaban cada vez que entrabas, por lo que yo había llegado a pasar una semana entera metido en ese lugar. Lo bueno es que cuando sales, lo que antes te parecía el infierno ahora se ha convertido en el cielo.

Ahora estaba fregando a mano junto algunos compañeros el suelo. Los vigilantes saltaban escupitajos y nos tiraban los cubos para que tuviéramos que trabajar más, eran insoportables. Pero que esperarme de gente que trabajaba para mi padre.

Los guardias se pasaban conmigo ya que era un ex-Príncipe y se les hacía más divertido molestarme o eso decían ellos. Por lo que empezaron a pegarme sin sentido para que trabajará más rápido.

-Vamos sucio perro ponte a cuatro patas y limpia más rápido- dijo uno despectivamente. Lo mire mal.- Quiero que mi cara se refleje en el suelo. Como si fuera un espejo

-Pues entonces no te preocupes si se rompe- dije divertido. Zayn río pero al ver que el vigilante lo miro volvió a su trabajo. Este se acercó amenazador a mi.

-¿Que has dicho?- dijo cogiendome del cuello de la camiseta

-Que eres tan feo que tu reflejo puede romper el suelo ¿acaso eres tan estúpido para entenderlo?- este me tiró contra el suelo. Y empezó a mearse en mi cubo de agua. Sí, un chico muy educado.

-Mete tus manos en mi pis- tras esto empezó a reír.

-Eh gorila- este se giró y le lance el cubo del meado en la cara. Su enfado se notaba a leguas y de nuevo me metieron en la jaula. Pero valía la pena por haber visto su cara.

-Que se quedé aquí durante dos semanas, no le deis de comer y ya le traeré yo la bebida- le dijo a otro guardia mientras me sonreía malévolo.

El primer día pasó y al siguente este volvió.

-¿Tienes sed?- me dijo. Asentí. Aquí hacia mucha calor y la verdad es que un trago de agua no vendría nada mal.

- Pues toma bebé- por la expresión de su cara y por el olor que desprendía el vaso pude saber que lo que este contenía no era agua. Si no pis.- No te gusta tanto jugar con el meado pues bebe.

- Puedo pasar sin beber

-Pues entonces muerete porque no tendrás ni una gota de agua.

A los tres días tenía la boca las toda y los labios rajados a la ves que secos por la falta de agua y comida. Me estaba debilitando y ni siquiera tenía fuerzas para mantenerme en pie. Hasta había pensado beber el meado, pero quizás el orgullo y el asco me dieron fuerzas para no hacerlo.

En ese momento escuche alguien que me llamaba por lo que, con trabajo, me levanté. Era Zayn.

-Hey Harry. Escucha no tengo mucho tiempo. He traído algo de pan Dr mi comida y agua. Se han pasado esta vez con tu castigo- cogí con ansias el vaso y el pan y me lo acabe en un santiamén.- Sé que no es mucho pero...

-Eres el mejor Zayn, muchas gracias- le dije de corazón y este me sonrió.

-Bueno mañana voy a ir a palacio ¿Quieres que le diga algo a Louis de tu parte? Si lo veo claro- abrí los ojos como platos. Cuanto me gustaría estar en su lugar.

-Dirle que volveré

- ¿Sólo?- asentí. Un guardia se estaba acercando por lo que este se fue.

Oh mi Louis. Lo teníamos todo y nos quedamos sin nada. Te prometí tener el mundo bajo nuestros pies, pero es este el que nos separa. Te dije de mantener nuestras manos entrelazadas y sólo conseguimos romper nuestro precioso cuentos de hadas. Queríamos serlo todos y ahora no somos nada...

Holaaa ¿como estais? Se que el capítulo no esta bien pero bueh no tengo mucho tiempo y el poco que tengo lo tengo que dividir en actualizar las dos novelas. Esta y la de Ziall. Bueno espero que os haya gustado y un beso mis más hermosas lectora