El Príncipe y el esclavo

Criado del demonio

Bueno antes de que empecéis a leer, quería decir que yo ya subí esta parte, pero me sale como que no. Por si acaso la vuelvo a subir, he cambiado algunas cosas de la que ya subí pero no afectan a la historia. sólo es porque quedaba mejor o algo asín. No hay más que decir. Sólo que cuando pase un rato subiré el siguiente capítulo. Siento mucho esto de veras.

Narra Harry:

Salí al balcón a ver las estrellas o a tomar el aire, cualquiera de esas estaría bien. Estar todo el día en esa habitación no me hacía bien, sentía que me ahogaba. Escuche fuertes risas y otra vez eran Louis y Liam, no me querría tanto cuando esta ahí haciendo bromas.

Me iba a meter para adentro cuando vi a Liam besar a mi Louis ¿Quien se ha creido que es? Louis sigue siendo mi esclavo eso es Louis sigue siendo mi esclavo. Lo tendré que mantener ocupado y asin no tendrá tiempo de andar con Liam.

[...]

A la mañana siguiente busqué a Louis, que estaba limpiando los caballos con Liam. Siempre Liam.

-Louis- llame su atención, este me miro pero no me mantuvo la mirada por mucho tiempo- Te quiero recordar que todavía sigues siendo mi esclavo y no estas haciendo nada productivo. Quiero que trabajes para Candela, cumple todos sus caprichos- note como fruncio el ceño y de seguro me está maldiciendo por dentro. Me giré para irme, cuando ya estuve algo apartado añadí- Y no te quiero ver cerca de Liam.

Ya estaba satisfecho por lo que seguí mi camino alejado de ellos.

Narra Louis:

Mire a Liam algo triste y suspire, maldito Harry. Se está riendo de mí ¿No le parece suficiente todo lo que me ha hecho, que ahora encima tengo que aguantar a su prometida? Lo peor es que me quiere apartar de Liam que es el único ahora que me hace sentir bien y vivo.

- Louis, mi primito no nos va a alejar, esta noche nos vemos- me guiñó un ojo y me dejo un rápido beso en la mejilla.

Camine hasta lo de Candela. Antes de abrir cogí aire, necesitaba tener fuerzas para poder hacer esto.

-Oh tu serás Louis- me dijo esta cuando entré, asentí con la cabeza- rió pero yo no le vi la gracia, su voz era irritante igual que su voz chillona. "¿Cómo la podía soportar Harry " pensé. - Bueno me gusta salir a pasear, pero no me gusta que me de el sol. Por lo que tú mantendras esta sombrilla sobre mi cabeza- hablaba lento y haciendo demasiadas señales. Por ejemplo me enseñaba la sombrilla abierta y como la ponía sobre su cabeza a la vez que me decía como se hacía. ¿Acaso piensa que soy tonto o algo?

-Sabes te entiendo perfectamente no haces falta que hables asin. Bueno otra cosa es que usted hables asin aunque no lo creo. Bueno a lo que iba, no soy retrasado háblame bien.- esta se calló al instante y sentí un leve sonrojo en sus mejillas.

- Tú no me dices que hacer, si yo quiero hablar asin pues hablo asin y punto. Ahora venga vámonos- caminó rápida hasta la puerta y yo le seguí ya harto de ella y todavía no había empezado lo peor.

Ella empezó a hablar y yo ni siquiera le echaba cuenta, no eran muy interesante los temas de ropa que le gustaba o lo mal que hablaba de la gente como yo. Pero algo llamó mi atención

- Sólo voy a estar dos semanas más, después me iré a mi palacio- "Dios bendito" pense- Desde allí prepararán todo lo de la boda, ya que nos casamos en seis meses y cuando quede uno para la boda vendré de nuevo. Quiero estar con Harry, para conocerlo mejor ya sabes- me guiño un ojo tras decir esto y yo rodé los ojos.- Bueno a lo que iba, en estas dos semanas quiero saber lo mayor posible de él ¿me puedes adelantar algo?

-¿Por que no lo averiguas por ti misma?

-No es muy hablador

-Pues será contigo, porque conmigo no callaba. Bueno cuando tenía su boca ocupada en otras cosas sí, pero si no estábamos todo el día hablando.- esta me miro algo enfurecida

-¿Qué quieres decir hablábais mucho hasta que llegó yo, no?- agache la mirada- Pero no te culpo, es normal que quiera hablar con alguien de su altura- empezó a reír fuerte y yo sentía mi sangre arder de la ira.

Quede de nuevo en silencio y ella volvió a hablar de su lujosa vida y después se centró en la boda; el vestido que llevaría, las flores, los invitados... De nuevo cosas que no me importaban.

Entonces apareció Harry montado en su caballo, esta cuando lo vio dió pequeñas palmaditas y a sonreír exageradamente.

"Puta loca" pensé

Harry se abajo de su caballo y le dio un beso a Candela. Uno profundo y largo, mientras lo hacía me miro y de repente empezó a sonreír. Aparte la mirada al momento.

-Hola mi amor- le dijo ella tras el beso.

Esto se siente tan mal. Es como si cogieran tu corazón, que ya está roto, y lo pisotearan rompiendo este mucho más.

-Estas hermosa- dijo dándole una vuelta sobre si misma, para verla por atrás- Esta escena me daba asco- ¿Te gusta tu nuevo criado?- posó su mirada de nuevo en mi y otra vez riéndose. ¿Que tan divertido era esta situación?

-Si, aunque es un poco respondon

-Creí haberte disciplinado, lo tendré que hacer otra vez- dijo dando palmaditas en mi mejilla. Sentí algo en el estómago ante el contacto. Candela soltó una risita.

-No soy ningún animal para ser disciplinado. Si quieres hacerlo con alguien, hazlo con la Petra de tu prometida- me arrepentí al instante de decir eso. Harry abrió los ojos sorprendido, aunque tenía una sonrisa en su rostro. La chica estaba igual que él de sorprendida pero muy muy furiosa.

-¡Harry! ¡MATALO! ¡Matalo! Ay que me da- exagero haciendo como si se desmayaba.

Harry me golpeó, no fuerte, almenos no tan fuerte como lo hacía al principio.

-Eso no es un golpe ¿Acaso eso es lo que me quieres?

Harry me volvió a mirar, Cerro los ojos y empezó a golpear todo mi cuerpo. Después se quitó el cinturón y empezó a golpearme .

-Dejame hacerlo a mi, quiero que me respete- dijo la puta, digo Candela. Será muy puja pero pegar pegaba fuerte. Al rato pararon, me quedé en el suelo mientras estos se iban- Mi padre le hubiera cortado la lengua

-Ya ha tenido su merecido Candela, no te volverá a decir nada- Candela le besó en la mejilla y se fueron caminando. Harry miro para atrás mirándome con ¿pena? Pude entender como articulaba un "Lo siento"

Pero lo que no sabía es que esta paliza era lo que menos me había dolido de todo lo que me había echo. Sólo era dolor fisico, se cura rápido pero el emocional no iba a cerrar nunca.

A la noche vino a recogerme Liam, que me curo las heridas en mi cuarto

La espalda me ardía y eso que me echaba sólo empeorará la situación.

-¿Que le has dicho para que te pegue asín?

- Le llame perra a Candela- este me miro sorprendido, esperando que le dijera que era broma. Como no lo era se echó a reír y me contagie de su risa.

- Es un loco, mi loquillo- me despeino y volvió a juntar alcohol en mi herida.

Nos quedamos en silencio, miraba como me curaba. Pensé en que siempre estaba ahí para mi, para ayudarme. Era demasiado bueno para mi. Siempre con sus sonrisas y sus palabras de ánimo. Quise decir gracias pero me sabía a poco.

-¿Te has dado cuenta que siempre eres el que acaba curandome?- se me quedo mirandome, sonriendo de lado. Asintió con la cabeza

- Puedo ser el que cure todas tus heridas, si tan sólo tu me dejaras...- Sabía que no se refería a estas heridas, si no a la del corazón que le referí una vez. Yo no lo tenía tan claro si él la podía curar pero no dije nada. Simplemente no podía decirle:

- Lo siento Liam, el único que puede cerrar esta herida es Harry y él no esta por el labor-

No tan sólo no podía.