Espacio entre nosotros

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Narra Harry:

Me desperté con un brazo sobre la cintura. Me incorpore y el culo me dolía a rabiar. Louis se había pasado bastante esa noche. Me penetró muy fuerte y me dejo muchas marcas, a la vez que me decía que yo era suyo.

Hoy venía Candela, el tiempo ha pasado demasiado rápido. No me puedo creer que hoy se acabe todo, que hoy me corten las alas y la libertad para poder estar con Louis. Deje a este seguir durmiendo y yo me preparé para la llegada de mi prometida.

Me encontré con Liam, últimamente ha estado muy triste y enfadado. Sólo se centra en el trabajo, los caballos y pasear. Odia a todo el mundo que sea feliz y creo que este sabe lo mío con Louis. Ósea nos mira con odio y siempre me esta hablando de Candela cuando me ve con Louis, supongo que sabe cuanto molesta que lo haga.

-Hola primito- dijo este mirandone burlón

-Hola Liam

- ¿Acaso tienes algún probema?-le mire confundido

-¿Por que lo dices?

-Por tu forma de caminar- empezó a reirse- ¿Acaso te duele el trasero?

- Ah eso, bueno valió la pena por tener a Louis encima y estar basándome y repetirme que soy suyo ¿Seguro que ahora quieres tener mi dolor?- este me miro furioso

-Pudrete Styles, algún día cometereis un error y yo lo aprovecharé- siguió caminando. Este chico es muy raro.

Pase por el salón y allí estaba sentado mi padre. Me llamó y ande hasta él, tomé asiento y espere hasta que este hablara:

-Sabes, desde tu gran idea de ayudar a los pobres perdemos más del 20% de comida y 30% en dinero ¿Me puedes explicar donde esta la mejora?

-En ellos padre, si tan sólo fueras un día lo verías. Pero claro ya me has demostrado lo que te importa tú pueblo. Tienen más comida, por tanto no tienen que trabajar tanto y son algo más libre. Los niños están sanos y la tasa de mortalidad es menor. Al ser menor hay más cantidad de gente para trabajar en tus tierras, comercio, artesanía... En fin nuestro reino mejora por momentos y tenemos más comunicación con el exterior ¿Te parece poca mejora?- este se quedó un rato en silencio seguramente pensando en algo que contestarme. Sabía que tenía que saltar con cualquier excusa, mi padre nunca pierde y si lo hace no lo admite.

-No me gusta tu forma de mandar Harry, deberías de cambiar- le fulmine con la mirada ¿Me estaba hablando encerio?

-Claro que no te gusta, no te gusta nada que este relacionado con quitarte un trozo de pan en la boca y dárselo a los que en verdad lo necesitan. Pero yo soy asín padre

-¡Pues no te eduque para que fueras asin!- me gritó pegando un golpe en la mesa. Me asuste un poco

- Directamente no me educaste, lo dejaste en manos de desconocido ya que ni para eso sirves- me levanté ante la furiosa mirada de mi padre. Era la primera vez que le hablaba asín, pero simplemente no puedo seguir callado, no ahora que tengo los ojos bien abiertos

-Harry siéntate todavía no hemos acabado- me senté de nuevo sin mirarle a los ojos

-Dentro de poco llegará Candela- asentí pesado- Bueno quiero que vayas a comprarle algo, que estés todo el día alagandola y nunca le mientas

-Entonces ¿le hago cumplidos o no le miento?

-Las dos cosas

- No me pidas hacer cosas imposibles padre- dije divertido, aunque a este no le hacía ni una pizca de gracia.

-¿Ves que me ria? No me vayas a fallar, Harry.- bufe

-Me alegra saber que confías en mi- dije irónicamente. Me levanté y camine hacia la salida

El Príncipe y el esclavoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora