El Príncipe y el esclavo

¿Boda?

Narra Harry:

Había pasado el tiempo, la nieve se derritió para dar lugar a las hermosas flores de primavera. Este tiempo al lado de Louis había sido una experiencia hermosa y encantadora. Me ha enseñado que es el amor y es la mejor sensación del mundo.
Para mi cumpleaños cogimos un barco y estuvimos durante días navegando en el mar. Sólo el y yo, todo lo demás sobraba.
Durante unas semanas lo único que hicimos fue dormir, besarnos, comer, nadar y hacer el amor... que vida más perfecta. Louis la hace perfecta, esa carisma que tiene junto con sus bromas sarcástica hacen que no pueda parar de reír.

" ¿Sabes? Me encanta tu risa y mucho más si soy yo el que la provoca" me dijo

"Menos mal porque no creo poder dejar de reír mientras tu estés a mi lado, eres mi felicidad"

Después de unos días navegando llegamos a una Isla. Era impresionante, había muchos monos realmente monos (?). Un día nos robaron la comida a Louis y a mi y tuvimos que estar horas buscandolos, lo peor es que se reían desde los árboles de nosotros.

Cuando volvimos Louis y yo construimos en esa playa que me enseñó a nadar él que se convertiría en nuestro pequeño hogar. Le dije a Louis:

" ¿No sería más fácil contratar a alguien para que lo construya?" este se encogió de hombros

" ¿Y cual sería la gracia? Es más bonito si lo construimos nosotros, será algo hecho por nosotros, por lo que nos parecerá mejor aún" asentí

Menos mal que le hice caso, ya que tenía toda la razón. Cogimos un buen sitio entre algunos árboles que daban sombra asin no haría tanta calor, pero un rayo de luz se colaba entre estos y hacia el ambiente más hermoso. Louis partió la madera que yo compre y empezó a construir nuestra cabaña, hasta aprendí algo de construcción. La pintamos de color blanca y la puerta era de madera, sin ninguna pintura. Tenía hasta dos hermosa ventanas redondas. Dentro era espaciosa, tenía; una cama matrimonial, una chimenea e incluso algo para hacer de comer.

"Nuestro nidito de amor" dije la primera vez que entramos

"No lo has podido decir mejor" me susurró en el oído, dejándome besos en el cuello " ¿Que tal sí la estrenamos?" sonreí dándome la vuelta y en cuanto lo tuve en frente le besé. La temperatura de esa cabaña fue subiendo y fue oficialmente nuestro nidito de amor.

Cuando abrí los ojos otra mañana de marzo, me encontré con un Louis jugando con nuestros collares, les gustaba juntarlos porque dice que sufrían al estar separados. Louis y sus cosas.

-Hola amor- este levantó su mirada y me sonrió

-Hola ¿preparado para un nuevo dia? - dijo levantándose

-Si es a tu lado sí- este rió y se tiró de nuevo en la cama para besarme.

-¿Sabes? Liam me preguntó que donde dormía, que iba todas las mañanas y nunca me encontraba- Liam, cuarto de Louis

- ¿Y por que tiene que ir a tu cuarto? - este se encogió de hombros

-No sé, me dijo que seria bonito verme dormir

-Sería más bonito ver mi puño en su cara- reí y Louis sonrió divertido

-Eres un bestia

-Sólo protego lo que es mío - le cogí por la cintura y le pegue a mi - Y tu eres todo mio- le apreté las nalgas, este asintió y volvió a besarme.

-Voy a por el desayuno

-¿Vas a salir en calzones?- le pregunte a darme cuenta que sólo llevaba eso

-Pretendía quedarme en la cama contigo un rato más

-¡Pero te van a ver! - este bufo

-Como si ir vestido me hiciera invisible- reí

-Tu me has entendido- me ignoro yéndose

Narra Louis:

Me encantaba mi vida de ahora, si hace ocho mese me hubieran dicho que el chico de rizos al que tanto odiaba acabaría amando más que a mi propia vida, le diría que esta loco. Pero supongo que nací para amarlo, algunas veces pienso que habría pasado si yo no hubiera sido el esclavo si no mi padre, mi vida sería un auténtico caos. Lo he pasado mal lo sé, pero todo eso merce la pena porque ahora soy el más dichoso, me levantó todas las mañanas abrazado del chico que más amo en este mundo ¿no es genial?

- Dichoso son los ojos y dichosos los que como yo te pueden ver- dijo una voz cuando yo estaba cogiendo el desayuno

- Liam... - reí ante su comentario

-Hola bomboncito de azúcar- me agarró por la cintura y me dio un beso en la mejilla.

-Sueltame Liam, me incómodas

-Si te incómodas por algo será, ahí lo dejo- negué con la cabeza divertido

-Porque no me gusta que me toques - cogí mi bandeja y me fui de allí, cuando pase a su lado este me azotó el culo - ¡Liam!- este levantó las manos inocente a la vez que seguía riendo.

Camine hasta la habitación, iba a entrar pero escuche voces. Sé perfectamente que es de mala educación escuchar conversaciones agenas, pero algo me llamó la atención.

-No puedo hacerlo padre, no me puedo casar- No podía ser verdad, iba todo tan bien.

-Sabes que es mejor para Harentonw ( Asin se llamará el pueblo) Ella es la futura princesa de su reino, no habrá más guerras contra ellos y como tu eres el hombre pasarás a ser el rey  de los dos- hubo un gran silencio, sentía una fuerte presión en el pecho. No podía escuchar más. Tiré la bandeja y salí corriendo...

Narra Harry:

Llamaron a la puerta y por esta apareció la cabellera canosa de mi padre. No debía ser algo bueno, cuando el me buscaba nunca era algo bueno.

-Hola hijo- sonrió, estaba nervioso.

-Hola

-Veras yo he venido para...- se quedó en silencio, pensando cada palabra que iba a decir como teniendo cuidado de no cometer ningún error. Suspiró. -Nunca seré bueno con esto

-Padre al grano- me estaba poniendo nervioso hasta mi

-Verás hijo, ya tienes 17 años y bueno creo que es hora de pensar en el futuro, es hora de sentar la cabeza junto a una chica especial- ¿una chica? ¿especial?

- ¿Qué me quieres decir padre?- agachó la mirada y me volvió a mirar, me sonrió. Una sonrisa falsa, una sonrisa que ocultaba muchas cosas.

- ¿Te acuerdas de Candela? Es la princesa de aquí al lado, bueno ha cumplido 16 años y hemos pensado... su padre y yo que haríais muy buena pareja- abrí los ojos como platos, no podía pretender que me casará con alguien que no amaba,no podía pretender que él eligiera con quien realizar mi vida sentimental. ¡No! ¡No podía volver a elegir por mi!

-No puedo hacerlo padre, no me puedo casar- Dije con un hilo de voz.

-Sabes que es mejor para Harentonw. Ella es la futura princesa de su reino, no habrá más guerras contra ellos y como tu eres el hombre pasarás a ser el rey de los dos- me quedé en silencio asimilando sus palabras, mientra un nudo se iba formando  en mi garganta y mis ojos se cristalizaron. Mi padre tenía esa mala costumbre de hacer las cosas sin preguntarme y lo peor es que esas elecciones siempre me afectaban a mí. Escuche un fuerte ruido detrás de la puerta que me sacó de mis pensamientos. Camine hacia la puerta

-Vete- susurre abriendo la puerta

-Si creo que necesitas pensartelo- salió de la habitación con una sonrisa burlona. Suspire, hasta entonces no me había dado cuenta de que Louis todavía no había llegado. Fue entonces cuando vi la bandeja tirada en el suelo, este había sido el ruido que había escuchado antes. Sólo puede significar que....

Oh no Louis.

Aquí otro capitulo, como siemore espero que haya sido de su gusto. Feliz año nuevo algo tarde pero bueno, más vale tarde que nunca ¿Os gusta el rumbo que lleva la historia? Un beso queridas lectoras <3