Buenos padres

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Panceta describió un círculo y luego se dejó caer en la alfombra, con la clara intención de dormir. Ruby apoyó su pie sobre su lomo y en respuesta el animalito soltó un gruñido amistoso.

- ¿En serio piensan que Emma y Sean están saliendo? -preguntó Ruby sin dejar de acariciar al adorable cerdito.

-Tú no los viste Rubs, se vieron demasiado sugerentes para una simple amistad-le respondió Jan, sentado en su puff de Snorlax. Jackson que estaba tirado sobre la cama asintió fervientemente.

-Sí, los escuchamos gemir, seguro que estaban haciendo la cochinada.

-Yo sabía que la droga no era lo que...

- ¡Chicos, chicos, ¿no creen que están malinterpretando las cosas?! -Exclamó la albina alzando a Panceta del suelo y acomodándolo en su regazo.

- ¡No estamos equivocados!

- ¡Vamos a probártelo, vámonos Jack! -Chilló el edificio parlante antes de empujar al pelirrojo de la cama, este quedó con medio cuerpo en el piso.

- ¡No me digas Jack! -Gritó antes de incorporarse y seguirlo fuera de la habitación.

- ¡Entendido Jackie! -Se escuchó a lo lejos.

Ruby rodó los ojos y resopló divertida, "Me caen bien esos dos, pero prefiero a Panceta" pensó.

-.-.-.-..-

Jan se alzó de hombros cuando el pelirrojo señaló algo en la lejanía, hacía como dos horas que estaban siguiendo a la "feliz pareja", cerca de media que se habían metido al centro comercial, y todavía no salían. Jackson gruñó desde su posición y se giró para mirarlo.

-Creo que deberíamos entrar. -Sugirió; Jan asintió poco convencido, se colocó los antejos oscuros y acomodó su mostacho falso. Jackson lo imitó y se puso su sombrero de vaquero y sus anteojos sin cristal.

-A la carga. -Dijo avanzando hacia el centro comercial.

Caminaron un largo rato hasta que los localizaron casi pegados contra el cristal de una tienda de paraguas. Sean parecía fascinado con un paraguas rosa lleno de nubecitas crema. Jan y Jackson intentaron acomodarse a sus espaldas sin ser notados, el castaño sacó la primera foto y el ruido de la cámara llamó mucho la atención. La feliz pareja se volteó hacia ellos pero, por lo visto, no los reconocieron. El pelirrojo asumió que su intenso amor gay los distraía de la realidad.

Contemplaron como los dos entraban en la tienda y, desesperados, se encaramaron contra la puerta intentando ver qué estaban haciendo. Dentro del local Emmanuel estaba comprando el paraguas que tanto le había llamado la atención al rubio, Sean daba saltitos felices a su alrededor y, cuando el latino le entregó el regalo, se lanzó para abrazarlo y besarle la mejilla. Jan nunca había sacado tantas fotos a tanta velocidad en su vida.

Después los vieron regresar a la casa de Sean sujetos de la mano todo el camino.

.-.-.-.-.

Ruby asintió estupefacta, volvió a darle otro vistazo a las fotos. Quizás los inútiles de sus amigos no estaban tan equivocados con respecto a eso. Hizo zoom a la foto donde Sean y Emma se sujetaban de las manos. Se veían bastante tiernos juntos.

-Bueno...admito que estaba equivocada. -La cara de Jackson al oírla reflejaba felicidad absoluta, ¿hace cuanto que no le daban la razón al pobre idiota?-Podríamos llamar a Sean y preguntarle...-Jan y el pelirrojo asintieron. -Jackson deberías llamar tú, eres su mejor amigo. -E hizo un gesto con la mano para señalarle que lo hiciera. Él asintió con una solemne diligencia y pulso el botón de llamar.

El teléfono dio tres pitidos antes de que alguien respondiera.

- ¿Si? -Jackson y los demás parpadearon asombrados, esa era la voz de Emmanuel.

- ¿Emma?

-Sí, soy yo, ¿Qué pasa?

Se miraron entre ellos, ¿Qué demonios hacía Emmanuel en la casa de Sean a las doce de la noche?

- ¿Está Sean?

- ¿Sean? Tuvimos una noche agitada, está profundamente dormido, pero si quieres le dejo tu mensaje...

Compartieron un gesto cómplice que decía: "Te lo dije".

-No, no...perdón por molestar...

Y colgó.

Hubo un silencio meditativo.

-Y ahora, ¿Qué hacemos? -Indagó Jackson un poco avergonzado. Otro silencio incomodo. -No puedo permitir que el pequeño Sean este saliendo con Emma. -Agregó.

-Ya está grandecito. -Dijo Ruby, sujetándose el cabello. Jan asintió meditabundo.

-Emmanuel no es un mal chico...-Comentó poco convencido el más alto.

Jackson arrugó la nariz y se medio incorporó en la cama, indignado, adoptando su mejor cara de perra.

-Lo violó frente a una cámara. -Espetó.

Jan asintió dándole la razón.

-Eso fue por su culpa-argumentó la albina señalándolos acusadoramente. Los aludidos guardaron un reflexivo silencio, cuando por fin se dignaron a hablar lo hicieron al unisonó:

- ¿Crees que somos malos padres?

Y Ruby se dijo a sí misma, una vez más, que se juntaba con unos estúpidos.

-.-.-.-

A la mañana siguiente Emma y Sean se dejaron caer por el set, lucían felices y animados. Pero lo que capto su atención fue, sin duda, el singular cambio en la apariencia de Sean. En lugar de su inseparable bufanda de nubecitas celestes, llevaba una nueva bufanda que era rosada y tenía conejitos blancos. Definitivamente la nueva bufanda era más homosexual.

- ¿Y eso? -Preguntó Cherry, señalando la nueva prenda. Sean sonreía orgulloso.

-Es mi nueva bufanda, Emma la hizo para mí.

Todos se miraron entre ellos, ligeramente incómodos.

- ¿Qué? -Interrogaron los recién llegados al encontrarse siendo el centro de las miradas, ya a estas alturas nada discretas.

- ¿Cuándo pensaban decirnos acerca de su relación? -Empezó Ruby al ver que los demás no encontraban las palabras adecuadas.

Emmanuel y Sean hicieron una larga pausa y después estallaron en carcajadas.

- ¿Pensaron que estábamos saliendo?

Todos asintieron.

- ¡Por dios! ¡No estamos saliendo! -Dijo Emma entre risas.

Silencio.

-Chicos, soy heterosexual...-Afirmó divertido Sean.

- ¡Pero ustedes estaban tan melosos con el otro! -Chilló el pelirrojo haciendo extraños movimientos con las manos. - ¡Se estaban dando besitos en el centro comercial!

- ¡Sí, los vimos agarrados de las manos!

-Es que somos mejores amigos.

-Yo soy tu mejor amigo. -Casi escupió Jackson. Jan y Lyra asintieron.

-Sí, pero con Emmanuel puedo hacer cosas geniales que tú nunca quieres hacer...-Explicó mientras comenzaba a enumerar. -Con el puedo ir de compras, tejer, ver telenovelas románticas y...

-Okay, Okay. Ya entendimos.

Emma soltó un suspiro divertido

- ¿Sean y yo? ¿Enserio? ¡Qué asco! -Acotó entre risas.

Jan y Jackson asintieron poco convencidos, Ruby, en cambio, ya estaba desestimando la importancia del asunto y yendo en busca de algo más interesante para hacer.



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