XII

70 9 14
                                    

DESEOS PROHIBIDOS

El silencio nunca había sido tan cómodo como en ese instante, Júpiter estaba a dos metros de distancia de Juno, la evaluaba como intentado descubrir algo nuevo en ella, cosa que la colocaban mas incomoda de lo que se sentía. Solo agradecía el silencio que había entre ambos. La puerta fue abierta y fue cuando ambos se percataron de cuánto tiempo llevaban así.

-Buenas noches -Dijo Baco mientras pasaba por la sala con dirección a la segunda planta. Juno esperaba algo más, un llamado por parte del recién llegado, al menos un favor para poder retirarse de la habitación sin parecer que huía de la oscura presencia del dios.

-Buenas noches -Respondió ella, algo tímida, esperando que Baco se detuviera a mitad de la escalera a llamarla.

Pero nada ocurrió, el subió a su habitación y de un golpe seco cerró la puerta de la misma, estaban de nuevo solos y ya presentía venir el silencio de nuevo.

-¿Me tienes miedo? -Aquello la saco de sus pensamientos, esperaba otro silencio eterno pero el hombre rompió sus expectativas.

-No -Dijo aun en un tono bajo- Tu me salvaste la vida por lo que recuerdo ¿Por qué tendría que temerte?

-Deberías -El tono casual y provocativo de Júpiter le hizo sentir un escalofrió por toda su espalda, le miro a los ojos y la sonrisa macabra que decoraba su hermoso rostro desapareció.

El dió dos pasos, ella tuvo que retroceder tres.

¿Por qué debería de temerle si él fue quien la salvo?

Nuevamente pudo apreciar la sonrisa en él, algo quería hacer, o algo estaba pensando. Observo de reojo las escaleras, tal vez si corría todo lo que pudiera lograría llegar a la habitación de Apolo. No, esa estaba más retirada, tendría que despertar a Baco, seguramente él la ayudaría. En medio de tantos pensamientos no se percato de la cercanía que Júpiter había creado entre ambos, cuando fue consciente de ello fue tarde, Júpiter la tomo por el cuello y la alzo sometiéndola contra la pared, no era un agarre fuerte, tampoco lo fue el golpe, pero de igual manera le aterraba, ni siquiera podía hablar sin sentir que su garganta se cerraba a cada esfuerzo.

-¿Ves? Deberías temerme -Ella temblaba con cada frase que él decía, algo estaba realmente mal. Y no era el hecho de que en ese instante estaba contra de uno de los muros de la cabaña, si no que le gustaba estar así de cerca de él. Nuevamente sonrió, como adivinando sus pensamientos- ¿No te protegerás? ¿No harás nada para detenerme?

Nada. No había respuesta a ello, tal vez si fuera otra persona. No, tal vez si fuera otro dios ella hubiera respondido con violencia, pero era él, no podía resistirse a él. Lo observo con miedo, pero no de lo que le hacía, si no miedo de descubrir lo mucho que le atraía. Júpiter no pudo controlar su deseo de besarla, y sin más se acerco a sus labios devorándolos con anhelo, era amable, suave pero con algo de hambre. Él deseaba más de lo que pensaba descubrir a esa chica.

¿Desde cuándo mesclaba sus deseos con sus sueños?

No tenia respuesta a ello, pero allí estaba besándola, siendo rodeado por la cintura por sus delgadas y largas piernas, la chica no era muy alta pero si atlética. Hermosa, era la palabra que cualquier hombre usaría para describirla, sus labios eran gruesos e incitaban a probarlos, su rostro nívea y delicado, todo un nirvana de sensaciones. Rompió el contacto de sus labios con los de ella, la observo jadear y respirar con precipitada necesidad.

Tomo sus manos y la subió por encima de su rostro, pegándola más a la pared, intentando romper cualquier distancia que aun existiera entre ellos. Si eso era posible.

-No te tengo miedo -Al fin ella hablo, su voz era más suave de lo normal, e incluso algo tentativa.

-¿Ah no? Entonces debo ser más... -Con descaro dejo que su miembro ya erecto se rozara entre sus ropas, aquello por supuesto activo una alarma en la chica que desvió su mirada a otro lado de la habitación, no podía admitir que lo deseaba, no podía decir en voz alta que desde el día en que sus ojos se abrieron y lo vieron había deseado estar así de cerca con él -...Brusco... Más violento... Más animal -Se acerco a su oído para culminar su frase, su voz era tan grave y varonil que le robo un suave gemido a la chica, "Por todos los dioses. Debo alejarme de ella ya. No puedo... No debo... No quiero... ¿A quién engaño? Yo deseo esto."

-Por favor... -Susurro la muchacha sin mirarlo, no podía con todo aquello. Estaba tan sumergida en lo que sentía que muy bien sabia que se rendiría a sus pies si así el se lo pidiera.

No quiso presionarla más, ya sabía lo que quería. Ella no amaba a Apolo, solo se sentía agradecida con él, fue una mala idea dejarla tanto tiempo a solas con el dios, y ahora ella se sentía en deuda. No podía romper aquel vinculo de lealtad que sentía la chica, pero si podía trabajar en ello. Poco a poco se encargaría de hacer a un lado al mago de luz para robarse el corazón de ella, descubriría la verdad detrás de la amnesia de ella.

Y cuando eso ocurriera, Apolo solo seria parte de su historia. Nada más eso.

Los planes se creaban en su mente. Se iría lejos de allí, convocaría una rebelión, iniciaría la búsqueda de aquel mundo donde ella pertenece. El dominaría cada centímetro de ella y lo haría de la forma más hábil e inteligente que pudiera.

Le sonrió a medida que la dejaba bajar, pero ella se negaba a soltarlo, sonrió aun mas cuando descubrió que ella misma se negaba a dejarlo ir.

-Debo irme -Aclaro su garganta provocando que ella se sonrojara- Si puedes... ¿Si crees poder bajar de mí cintura?

Aquello produjo que ella se tirara prácticamente, se alejo de él intentando recobrar la compostura, ella estaba traicionando la confianza de Apolo, él la amaba pero ¿Y ella? ¿Lo amaría algún día de igual manera?

-Nos veremos algún día Juno -Busco estar frente a ella para poder trasmitirle lo que sentiá en realidad- Me iré del Olimpo -Su rostro se mostraba deprimido, como si alejarse le ocasionara aquello- Necesito buscar algunas cosas, mientras intenta no romperle el corazón a Apolo. Eres mía, no lo olvides.

Ella le miro algo sorprendida pero no pudo decir nada que desnegara aquello, suspiro con algo de culpa, se sentía tan mal. Júpiter abrió la puerta y antes de irse le dijo algo que finalmente le robo las lagrimas. Realmente él no era de fiar.

-Volveré por ti...


*****

¿QUE TAL VOY?

LES DEDICO ESTE CAPITULO A TODAS AQUELLAS QUE ESTAN LEYENDO Y QUE LES GUSTA LA PAREJA DE JÚPITE X JUNO/LUCY

GRACIAS POR LEER. ESTA ES MI PRIMERA HISTORIA Y ME HACE FELIZ PODER CONOCER PERSONAS POR ELLAS. DESDE AHORA ME DEDICARE A PULIR MIS OTRAS IDEAS, DE LAS CUALES LLEVO ADELANTADA DOS QUE SERAN FANFIC:

* DISSOCIATION: FANFIC DE LA PELICULA POSSESSION 2009 DONDE ACTUA LEE, LA CUAL COMENZARE A SUBIR LOS SABADOS.

* 12 DÍAS DE NAVIDAD: FANFIC DE LOKI, LA CUAL SUBIRÉ EN EL TRASCURSO DE DICIEMBRE, ESE SERA MI REGALO A USTEDES.

BESOS Y ABRAZOS.

OXOXOXOXO


HUMANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora