Ahora que el perfecto modelo de estudiante jongin se ha establecido como uno de los mejores en la prestigiosa universidad, su novio del ultimo año del colegio, kyungsoo, aprecia cada mínimo momento que pueden encontrar entre los horarios de estudios...
Wow...incluso ahora aun suceden cosas extrañas. Tentado por la curiosidad, kyungsoo siguió con la vista al joven que acababa de ingresar y se dirigía hacia el mostrador. Parecía que no había notado la presencia de Kyungsoo pero su manera de moverse indicaba que no era la primera vez que ingresaba a esta tienda. Pero tal vez sea un nuevo cliente frecuente...
El joven intercambio saludos con el hombre mayor que se encontraba lavando los platos y se sentó con confianza en frente del mostrador. Estos movimientos eran tan casuales y precisos que eran fascinantes. Sus piernas largas estaban envueltas por unos jeans desteñidos, y sus tobillos puntiagudos se podían ver desde los pantalones. La forma en la que vestía sandalias a la vista parecía ser simple, pero juzgando por el diseño tenían que ser de marca.
De alguna forma parece estar fuera de lugar... Esa era la impresión honesta de Kyungsoo. La iluminación del café era fluorescente y pálida, así que incluso durante las horas del día daba un tono más oscuro adentro que afuera. Parecía de alguna manera que el solo había logrado ingresar. Pero lo que definitivamente no parecía dar una mala impresión era el aire alrededor de ese sujeto, daba la impresión de ser ligera y no parecía que la atmosfera estuviera en algún peligro de ser destruida.
-Así que es un superior...
Kyungsoo murmuró inconscientemente.
-De alguna forma parece extraño.
- ¿Parece extraño?
-...El tu que conocí era ya un estudiante del último año, así que todo el mundo siempre hacia un gran escándalo acerca de cómo eras un superior. El escuchar esa palabra de tu boca suena algo...extraño.
-Tontito.
Riéndose jongin descalificó la impresión de Kyungsoo. Luego cruzó sus brazos prepotentemente y dijo:
-Lo siento, pero ahora soy un prominente estudiante de primer ingreso.
con un tono imprudente no digno de un estudiante de primer ingreso.
-Aun así entiendo tu punto. En estos momentos no tengo ningún interés de participar en actividades extracurriculares o en clubs. El incentivo para unirse, es muy diferente a como era en la preparatoria.
-Y como siempre, no te gusta hacer lo que todos los demás hacen.
-Y, aun cuando lo llames mi superior, es solo porque compartimos una clase. Y aun cuando el abandonó ese curso, el profesor lo felicitó muy formalmente en Inglés de la Reina. Incluso a mi me sorprendió.
- ¿Inglés de la Reina?
-El curso es de conversación.
La explicación casual de jongin dejó a Kyungsoo con un gesto de resentimiento. Siendo capaz de leer su expresión, Jongin se le acercó gentilmente hacia él con un movimiento triunfante.
-Eso es porque eres malo en inglés. Pero ¿no fue el examen pasado súper fácil porque fui YO quien te dijo que estudiar? Así que se agradecido.
La ayuda de jongin ciertamente había sido perfecta. Gracias a ello, las calificaciones de Kyungsoo habían subido, que incluso su madre, quien hasta la fecha no había visto con buenos ojos las veces que se había quedado a dormir en casa de jongin, creía inmediatamente la excusa de que estaba recibiendo tutoría de un antiguo estudiante.
Y por muy prepotente que siempre se portaba, Jongin efectivamente era un excelente maestro.
-No te preocupes. Yo de seguro también te ayudaré con los exámenes de admisión. Pero a cambio, seré incluso más estricto que tus instructores. Prepárate.
-... ¿En serio?
-Bueno, vámonos yendo.
Riéndose del ahora pálido kyungsoo, Jongin se levanto con la cuenta en mano. Tal vez pretendiendo no ir a saludar al joven desde el principio se dirigió camino a la registradora que se encontraba en la entrada.
-La bebida estuvo deliciosa como siempre.
-Cielos, cielos, ha pasado un buen tiempo. ¿Tal vez desde que te graduaste?
-Sí. Aun pasaré ocasionalmente.
El hombre mayor quien manejaba el dinero se encontraba de buen humor al ver que su cliente favorito, Jongin, había regresado.
Con una sonrisa forzada en su rostro, kyungsoo, esperó un momento a un lado mientras jongin se encargaba de cancelar la cuenta. Ya que el discutir frente a la registradora, cada vez era imprudente, habían adoptado un nuevo sistema en el cual jongin previamente pagaría por todo y luego kyungsoo le daría su parte de la cuenta.
Kyungsoo había mantenido diciendo que siempre se sentía incomodo cuando otro hombre pagaba por todo, así que esa nueva regla había sido implementada. Aun así...él realmente es popular con las personas, sin importar su edad o sexo. Sin nada más que hacer, kyungsoo observó a los dos intercambiar una pequeña plática. Sin embargo, sintió como si alguien lo observara, y lentamente cambió la dirección de su mirada.
Detuvo su respiración un momento. El joven, quién era el superior de jongin, lo estaba observando directamente desde su lugar en el mostrador. Su mirada era un tanto intensa comparada con la refinada apariencia de su rostro, pero la mirada intensa no se sentía descortés. Si no que, una extraña sensación se apoderó de Kyungsoo.
¿De...De qué se trata todo esto...?
Por alguna razón, comenzó a sentirse intranquilo. Kyungsoo inmediatamente retiró sus ojos del joven. Nunca, hasta la fecha, había visto ojos tan difíciles de leer. Era como con tan solo ser observado, pudiera ver el interior de su alma. Quizás...acaba de percatarse de que Jongin se encontraba aquí...
Kyungsoo se vio forzado a murmurarse a sí mismo en sus pensamientos, tratando de controlar los fuertes latidos provocados por esa incertidumbre. Aun así era bastante claro a quien estaba observando, y definitivamente, no era a jongin. Una sensación fría se apoderó de él, que provenía de aquél joven. Ese aroma, ese toque que provenían de su mirada parecía que volaba justo hacia a él por medio del aire.
- ¿kyungsoo...? ¿Pasa algo malo?
-Na-nada.
La voz llena de sospecha de jongin hizo que kyungsoo regresara a la realidad. Cuando recuperó su buen juicio, volvió a ver al joven, pero este ya tenía su espalda viendo hacia él y se encontraba conversando con el hombre que estaba atrás del mostrador.
-Qué rayos...
Kyungsoo exhaló involuntariamente y sintió como sus hombros se relajaban. Habían pasado tan solo unos segundos pero su cuerpo se había puesto muy tenso.
-Apresúrate, o te dejo.
-Ah, lo siento, lo siento.
Asintió al hombre mayor, y con un paso rápido siguió a jongin quien ya se encontraba fuera del café. Como si estuviera preocupado de la manera tan rara en la que estaba actuando Kyungsoo, Jongin volvió a ver sobre su hombro con un gesto que expresaba que quería hacerle una pregunta, pero al final no dijo nada.
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