Capítulo 11

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Empiezo a desabrocharle los pantalones, estoy ansiosa por saber que tiene guardado para mí. El me mira envuelto en pasión, aguardando a mis movimientos mientras que su polla se pone dura ante la espera. Por fin la libero de la opresión, se encuentra preparada para ser devorada, mi boca la desea dentro y le doy gusto cuando comienzo a chuparla con total delicadeza.

Nuestros espectadores tampoco aguantan más y desean convertirse en protagonistas.   Ana se lanza a los labios de juan y empiezan con los besos, devorándose como hienas, las ganas contenida desde hace horas se les desborda con los besos y las caricias. Le invita a que se tumbe al lado de Carlos, lo hace y comienza a besarle, yo sigo con su polla en mi boca chupando hasta el fondo de mi garganta.

Juan le acaricia por encima del tanga, sintiendo como su clítoris se endurece, como se moja al tacto y eso hace que ella vibre del placer. No se resiste más al deseo de saborearla, así que le arranca ágilmente el tanga y le deja el coño descubierto ante sus ojos, se lanza a comérselo. Utiliza su lengua con destreza y eso a ella le hace enloquecer

Continuo con la polla de Carlos entre mis manos y mi boca, no paro de entregarle placer con mi lengua, el me lo hace saber con sus gemidos, con su manera de tomar mi cabeza con sus manos para marcar el ritmo follando mi boca con su polla rápidamente

- mmmm…no te detengas…sigue así – me dice mientras se retuerce de placer al lado de Ana que hace lo mismo gracias a la lengua y los dedos de juan

- ¡¡ohh, por dios!! – grita mientras siente como su coño es follado por el con su lengua. Está a punto de llegar al orgasmo y así lo hace saber - ¡¡sí!! ¡¡Sigue así!!

Al escuchar los gemidos de Ana, me pongo más puta aun, tanto que no dudo en parar de chupar la polla de Carlos, para desnudarme al completo y colocar mi coño completamente mojado en su boca. Empezamos a darnos placer mutuamente, a mí me falta poco para correrme al estar tan caliente por la situación y a él después de varios minutos con su polla en mi boca, comienza a vibrar y a endurecerse aún más, tanto que las venas están a punto de explotar

- ¡¡ahhhhhh!! – chilla Ana al instante de sentir como su coño se contrae con su corrida. Juan saborea sus flujos, está fascinado con su sabor y el como ella se ha dejado llevar por el placer. Ahora es su turno de probar esos labios en su polla, así que ella se arrodilla frente a él y comienza a chupar con vicio.

Llega mi momento, comienzo a sentir como me mojo de manera desmedida ante la inminente llegada de mi primer orgasmo. Mi sexo se contrae con fuerza y en tan solos unos segundos estallo en placer. Grito ante el goce de mi corrida y me siento preparada para recibir la corrida de Carlos. No paro de correrme, una y otra vez, lo hago en su boca, a su vez él se saborea con ellos y me pide más

- ¡vamos nena, sigue corriéndote! – dice juan que está disfrutando de la técnica oral de Ana

- ¡mmmmm! – gimo con locura. No paro de correrme, siento las olas de placer que van y vienen sin parar. Sigo chupando mientras ahogo mis gemidos con la polla de Carlos, percibo que está a punto de correrse así que trago hasta el fondo de mi garganta esperando sentir su leche caliente

- ¡me corro! – dice rápidamente y se deja ir en mi boca, llenándome completamente mientras sus gemidos inundan la habitación.

La boca de Ana continua jugando con la polla dura de juan. Algo que me encanta de él, es que podemos pasar horas jugando, follando como locos, pero me llena primero de placer antes de permitirse el placer de un buen orgasmo, así que sabe bien que debe ir a por más de ella, sacar más aun su vicio para que disfrute como una posesa. Le ordena que se levante, la besa y con furia la va desnudando, quitando toda prenda que la viste aun. Le da la vuelta y ella apoya sus manos en la cama, dejando libre el acceso a su coño para que juan la folle. Me apresuro y tomo un preservativo de nuestra mesa de noche para ponérselo

- déjame a mi cariño – le indico, mientras lo abro y me acerco a él. Lo pongo en mi boca y me arrodillo a su lado, le deslizo sutilmente mientras mis labios rodean su polla, dejando de manera perfecta el preservativo en ella. Gime más aun de placer y está preparado para follarse a Ana.

Le toma por las caderas, le abre un poco más las piernas y sin darle tiempo a reaccionar, le mete abruptamente la polla haciendo que chille de gusto al abrigarla en su interior. Ella comienza a mover su culo mientras que el entra y sale de su coño con rudeza. Le gusta escucharla gritar, le pone loco y eso hace que folle con más fuerza.

- ¡vamos zorra, mueve ese culo y has que me corra! – le grita demostrando que es el amo de la situación. Ella hace caso a sus palabras y se mueve con demencia, haciendo que su culo rebote con potencia sobre su pelvis. Continúa sin dejar espacio a que la polla de juan descienda y comienza a correrse como una desquicia, mojando su entrepierna completamente.

Carlos tampoco se resiste y decide follarme, pero quiero ser yo la que lleve el control, así que me coloco encima, comienzo a saltar en su polla e inmediatamente me corro, una y otra vez.

Su miembro es grande y encaja perfectamente en mi sexo, eso produce que el roce ante la penetración sea extremo, derrochando todo sentido de lujuria que pueda llegar a percibir entre nuestros cuerpos inundados en sudor. La escena es apasionante, dos parejas follando, desesperados por sentir los cuerpos de otros salvajes sexuales como ellos.

Me inclino a observar como juan se folla a Ana, ella con su cabello suelto, apoyada en la cama, con la respiración entrecortada. El cómo cual caballo desbocado, introduce su enorme polla en su coño empapado, llenándola de placer sin contemplaciones. Ana me mira directamente y me demuestra con sus gestos como mi pareja la colma de satisfacción, sus clamores por más me demuestran que estaba ansiosa porque este momento llegase.

Cuestión de Lujuria II: Islas GriegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora