Mi Montaña Rusa

Capítulo 11

Como todos los domingos Alice a venido a visitarnos y mamá está haciendo una de sus especialidades. Estamos reunidas en la cocina.

-¿Él tiene hijos?- Pregunta Rosie.

-No, su esposa tuvo un accidente y estaba embarazada, a las pocas horas los dos murieron.- Mamá nos ha contado sobre su cita anoche y según lo que ha dicho, la pasó muy bien. El nombre de su acompañante es... Harvey Woods.

-Es una gran desgracia, aquel suceso.- Dice Alice.

-Sí, debió ser muy difícil para él, ¿cuándo podremos conocerlo?-

-Emma, espera a que se conozcan, es muy rápido para traerlo aquí ¿no crees?-

-Sí, lo que dice Alice es cierto, cuando esté todo más claro, lo invitaré a la casa... La comida ya está lista ayúdenme a servir niñas.-

Durante el transcurso de la comida suena mi móvil, me levanto y contesto lejos de ellas. Es Christian. Me ha pedido que salgamos hoy, le respondo con un ''Ven a mi casa en una hora'' Al terminar la llamada. Vuelvo a sentarme en la mesa y siento sus miradas clavadas en mi.

-¿Quién era?- Pregunta Rosie.

-Un amigo.- Llevo el tenedor a la boca y doy un bocado.

-¿Cómo así que un amigo? Dime su nombre.- Dice Alice algo molesta. Ignoro su reclamo y volteo a ver a mamá, ella me ve, noto en su rostro tranquilidad.

- Mamá, ¿puedo salir más tarde con Christian?-

-¿Otra vez mi niña? comparte este día con nosotras.-

-¡¿Cómo así que otra vez?! ¡¿Quien es ese tal Christian?!- Pregunta Alice furiosa. Giro mi mirada hacia ella.

-¡Ya te dije que un amigo! Y sí otra vez ¿Es que no puedo salir o qué?- Me enoja mucho que Alice se comporte así, trata de protegernos pero siempre se excede, termina encerrándonos y haciendonos parecer ermitañas.

-¡No, no puedes salir! ¡Eres una niña!-

-¡No soy una niña! ¡Tengo 17 años, por el amor de Dios, date cuenta de que ya no somos unas niñas, deja de controlarnos de esa manera, es que ni mamá nos sobreprotege tan exageradamente!- Me levanto de la mesa y camino a mi habitación con lágrimas en los ojos. Cierro la puerta detrás de mi y pongo el seguro. Me acuesto en la cama y logro tranquilizarme. Espero que Alice se de cuenta de su comportamiento tan desmesurado. Busco mi móvil para llamar a Christian, si Alice se puso así de furiosa sin conocerlo no quiero imaginarme como va a ser cuando lo conozca y sepa que tiene su misma edad.

-Hola Emma, ya iba de salida ¿pasa algo?-

-Hola, sí... tuve un problema y no puedo salir hoy.-

-Ah, si quieres podemos salir otro día.-

-Me parece bien, disculpa por quedarte mal pero de verdad no puedo.-

-Está bien, te entiendo, entonces nos vemos otro día, cuídate y espero que resuelvas el problema que se te presentó.-

-Gracias Christian, igualmente, cuídate.- Escucho que alguien golpea la puerta.

-Emma, soy Rosie ábreme por favor.- Me levanto, abro la puerta y vuelvo a sentarme en la cama.

-¿Estás bien? sabes que Alice es así, algún día tendrá que cambiar y darse cuenta de su comportamiento.-

-Sí, lo sé. Dejemos de hablar sobre ello.- Forzo una sonrisa.

-Bueno ¿la pasas bien con Christian?-

-Sí, estando con él todo es más relajado, me gusta mucho su personalidad.- Sonrío.