Lucille (Carl Grimes)[Editando]

Escape

Día 525, Narra Lucille:

—No creo que te guste charlar con ella Amber, es muy severa, es como si hablaras con el mismo Negan —Comento la voz de Sherry a una nueva chica cuyo nombre era Amber, ambas mujeres pertenecían a Negan de forma voluntaria    para así dejar los sacrificios que significaban el sobrevivir día a día, aquí se le llamaba a eso gozar de los beneficios. Las mujeres chismosas solían cotillear de mi a mis espaldas creyendo que no las oía, era increíble lo estúpidas que podían ser muchas veces, estúpidas y sobre todo huecas.

—¿Hablando de mi otra vez? —Pregunte cruzándome de brazos frente a ambas mujeres, mas bien la pregunta iba para Sherry mas que para la chica nueva, la pelirroja y Tara solían hacer esos comentarios infames tales como por que no debían acercarse a mi.

—No... ¿que crees? —Dijo haciendo un juego nervioso con sus ojos algo que indicaba que mentía, todas mentían aquí, todas eran culpables de algo, todas eran chismosas, todas eran iguales a excepción de Alison, una guerrera que trabajaba protegiendo Hilltop mientras que su esposo trabajaba en la misma guardia pero protegiendo a El Reino, otra colonia similar a Hilltop. Ella solo mentía para cubrirme con Negan, ella solo mentía por mi y ella era la única que lograba ayudarme.

—Mas vale no me fastidies Sherry para aquello está Negan —Amenace volviendo a lo que era mi cuarto, allí en la base teníamos no solo protección contra los caminantes utilizando los mismos en las rejas para difuminar el olor a humano sino que las instalaciones contaban con cirujanos quirúrgicos, científicos, doctores, lo que nos convertía es la fuerza mas inteligente como así la mas intimidarte y la liderada por un gobernante sádico e irracional. 

Pasé un rato en completa soledad como solía estar siempre hasta que fui informada por Connor de los constantes llamados de Negan y me pregunte hacia mis adentros que querría ahora. Efectivamente era lo que siempre quería ya que fui conducida al salón mas oscuro de la fabrica, el salón donde las almas morían siendo torturadas. En el centro de esta había un hombre arrodillado con sogas en sus muñecas y sus pies a la altura de sus tobillos, tenia un notable parecido con los hombres de aquí pero no era uno de ellos pues si fuera de nuestro grupo Negan lo hubiese castigado simplemente con el método de ''La plancha'' que consistía en quemar la mitad de la cara de sus victimas con un metal caliente al rojo y lo hacia preferentemente cuando los hombres de aquí se involucraban sentimentalmente con sus mujeres o lo traicionaban.

—Termina con el —Ordeno la resonante voz de Negan en la habitación, el hombre quien ahora era mi victima parecía alguien valiente, casi tan amenazante como los que estaban aquí, o incluso mas que ellos, me recordaba a Dwight, y en ese momento me hubiese encantado saber donde estaba el hombre rubio de la ballesta camuflada, el de la mitad de la cara incinerada por envolverse con Sherry, el único que podía darme una compañía silenciosa que fuese placentera.

—Podría serte útil Negan, seria un buen invicto —Comenté a la vez en que me paraba frente a el y tiraba de su cabello para que me mirase, estaba amordazado y golpeado, los hombres le habían proporcionado una buena paliza, Negan no respondió, iba a ser una lastima. —¿te gusta el cabello largo cariño? —Le pregunte al hombre de forma vil a lo que mire a Negan y reí descaradamente, mi trabajo apestaba. —Muévete y te quebrare el cuello ¿lo oíste? —Cuestione con tono amenazante una vez que solté mi agarre de su cabello para caminar junto al hombre de cabellos color azabache.

—Sugerencias... —Dijo dudoso el hombre mientras me pasaba unos guantes de látex blancos ¿para que? aun así la sangre tocaba mi piel, de alguna forma u otra terminaba esparciendo sangre en toda la maldita habitacion.

— Hoy es... martes, decapitación... me gusta. Traigan el sable —Ordené mientras ataba mi cabello en una coleta alta, muy pocas veces permitía lucirme con el pelo totalmente suelto ya que me impedía hacer mis tareas matutinas con comodidad. —Olvídalo, jugare con el y luego lo decapitare, solo necesito varios cuchillos —Dije estando una vez en en arsenal donde se encontraban mis elementos mientras me colocaba magnesio en las manos ¿para que? ya lo verían.