Día 531:
Narra Lucille
─Lo he decidido, me volveré caníbal y buscare personas para comer ─Comente en voz alta de forma irónica encontrándome recostada entre las hojas secas del bosque, hacia ya varios días que llevábamos sin comer y el señor malhumorado no quería moverse de la zona mientras que los caminantes apenas habían comenzado a separarse. ─Aun no entiendo como es que no sabes siquiera cazar─Cuestione torciendo un poco mi cabeza hasta mirarle, él se encontraba sentado sobre la superficie de tierra utilizando un cuchillo para cortar trozos de una rama dando a estas formas con puntas.
─No con una pistola, solía usar una ballesta para eso─Dijo sin quitar la vista de su 'obra de arte', gire mi cuerpo de forma horizontal al menos media vuelta y recargue mi peso sobre mis codos apoyados en la tierra mientras lo observaba atónita ¿había dicho ballesta? Cada vez se me hacia mas y mas similar al viejo Dwight con la diferencia de que al menos el hombre con la mitad de la cara quemada era mucho mas conversativo.
─Me gustan las ballestas, son bastante silenciosas aunque muy pesadas─Comente distraida recortando lo pesada que era la Ballesta Barnett que Dwight solía llevar consigo, apenas si mis brazos podían sostener tanto peso, y lograba admitir con ello que la fuerza nunca había estado de mi lado.
─Unos idiotas se la llevaron junto con mi moto─Murmuro distante aquel hombre, de el cual solo sabia su nombre, pero, si hubiese tenido que elegir un compañero de combate para vivir en este mundo no dudaría en elegirlo gracias a sus tácticas de rastreo y exploración. Era reconociblemente bueno en eso.
─Bonita historia─Comente con aburrimiento mientras me volvía a girar, ya comenzaba a fastidiarme aquella situación, muchas veces me aburría de todo fácilmente, me caracterizaba a mi misma por ser muy inquieta y nadie había podido jamas cambiar eso, ni el apocalipsis.
─¿Negan es tu padre?─Pregunto de repente cambiando rotundamente el tema de nuestra conversación, hundí el entrecejo anonadada por su pregunta, jamas nadie me había hablado o preguntado algo sobre mis padres, sonaba algo extraño, no solía pensar en ellos nunca.
─No tengo padres─ Murmure observando las nubes grises que comenzaban a formarse en el cielo, el nunca haber hablado de ellos me hacia preguntarme quienes eran, como eran, pero en este mundo jamas lo averiguaría, al menos le agradecía al menos a mi padre por haberme heredado su apellido.
Luego de un rato de pensar y pensar opciones por fin se me había ocurrido una táctica que nos haría invisibles entre aquellos errantes, mi teoría se basaba en lo siguiente: si nosotros Los Salvadores usábamos a los errantes en las alambradas para camuflar el olor a carne humana que provenía del Santuario, entonces si nos mezclábamos con el olor podrido que ellos poseían podríamos pasar sin problemas. Se lo comente al hombre y él tampoco parecía haberlo pensado antes pero en ese momento recordó que su líder, al comienzo de todo, logro abrirse paso entre una horda cubierto con los órganos internos de esos bichos. Mi plan solo sugería camuflarnos con la piel, como lo hacían los susurradores, pero no los órganos por lo que me negué, una, dos, diez, quince, hasta casi veinte veces pero no pareció haber funcionado ya que luego de un tiempo me encontraba cubierta de todas esas vísceras con un olor putrefacto el cual si no me lo quitaba rápido terminaría infectando mi nariz de forma asquerosa y pronto también mi estomago.
Aun no sabia como el plan estaba funcionando tan bien, caminábamos entre medio de los errantes y ellos siquiera nos notaban, parecía incluso mágico, jamas había estado caminando codo a codo con estas cosas como personas comunes por una acera. Daryl iba delante, luego de varios días, que si mal no perdía la cuenta habían sido unos tres o cuatro, habíamos adquirido un poco mas de confianza a pesar de que no sabíamos nada el uno del otro, pero funcionaba para ya no tener que dormir con los ojos abiertos. En el suelo yacía el cuerpo desfigurado de un niño que habría sido devorado por caminantes días antes y solo quedaban sus pequeños huesos, los caminantes se lo habían devorado casi por completo ¿quien seria tan estúpido de salir en medio de una horda? sin duda los niños aquí no eran muy inteligentes, o eso me dije. Siguiendo al hombre nos encaminamos hasta llegar en direccion a una construcción que dijo él seria una armería. Apenas estuvo cerca de la puerta, sin llamar la atención de los pocos caminantes que rondaban cerca de nosotros, golpeo suavemente la puerta algo que me pareció sumamente estúpido hasta que por fin oí algo dentro como si estuviesen moviendo algo de gran peso, segundos luego la puerta se abrió unos milímetros para dejarnos pasar a ambos a lo que parecía ser una despensa llena de alimentos. Daryl y un hombre de cabello azabache se estrecharon de forma amistosa las manos al reencontrarse, allí había varias personas, una rubia sin una mano, aparentemente con una herida reciente; una mujer de complexión robusta con el cabello negro y su tez casi pálida, otra con la piel mas que oscura oscura, también podría encontrar a dos adolescentes de no mas de dieciséis años, uno de ellos cargaba a una bebe y en uno de sus ojos traía un vendaje, y por ultimo un hombre alto que llevaba un traje de cura de iglesia. ¿Que estúpido no?
─¿Quien es ella?─Pregunto la rubia a quien primero había visto señalándome con su brazo sano, a decir verdad todos aquí parecían buenas personas, amigables e ingenuas pero fuertes, muy diferentes quienes habitaban Hilltops.
─Lucille─Hable sin miedo observando con el rabillo de mi ojo a Daryl quien me miraba expectante al igual que todos los demás.
─Rick Grimes─Se presento el hombre de cabello color azabache quien parecía mirarme mas que confundido a causa de mi severa expresión que pintaba mi rostro.
─Háblales de Negan, ese es el trato ─Exigió Daryl pasando a mi lado para luego tirar sus cosas al suelo y acomodarse en él, ya que ninguno de los dos había dormido siquiera unos minutos en estos días, algo de desconfianza aun quedaba latente. Suspire, siquiera había podido decir un miserable 'Gracias'.
─Mi amo, mas bien... alguien que destruiría esta zona segura en el futuro, cuando vea que su objetivo fue destruido antes por estos errantes no se arriesgara a comenzar de nuevo, felicidades, están a salvo─Use la ironía nuevamente mirando nuevamente a cada uno mientras volvía a los ojos de Rick Grimes al tiempo en el que me deshacía de mi campera llena de asquerosos órganos de errantes.
─¿Cuantos son?─Se intereso Rick frunciendo su ceño mientras evitaba observarme, no me causaba temor en absoluto, hubiese temido si lo hubiese tomado en la forma en la que Negan se tomaba todo, con un chiste de humor negro y carcajadas.
─Muchos y están armados, son inteligentes, tienen muchas tácticas hostiles de acabar con comunidades─Dije lo bastante relajada como para causar inquietud en ellos, ahora observaba el entorno a mi alrededor, mucha comida y agua, con el hambre que había recolectado aquellos días podría ser capaz de comer hasta una ardilla sin cocer.
─¿Sabes usar armas?─Pregunto esta vez el joven chico que cargaba a la bebe en brazos, sin duda mas pequeño que el otro quien no se encontraba nada alborotado, cabello castaño, no muy alto, y con su ojo sano de un notable color azul.
─Armas blancas, armas de fuego y combate cuerpo a cuerpo ¿Que?¿Piensas desafiarme?─ Pregunte girándome para observarle, desafiantes miradas hacían nos retasemos a un duelo, ellos aun no me conocían, no sabían ni de lo que era capaz pero debía guardar la calma si quería su confianza.
─Entonces si has matado caminantes...─Dio por acertado Rick y asentí con mi cabeza aun sin cambiar la expresión desagradable de mi rostro. ─¿Y personas?─Pregunto el hombre aun mas tenso que antes, también intercambie miradas desafiantes con Daryl, dejaría que el hable, que el cuente la horrible versión que tenia sobre mi.
─Asesinaba victimas de Negan─Hablo por fin, luego de unos cuantos segundos, cuando en esa batalla de miradas mis ojos no dejaban de mirarle con intensidad, tenia por seguro que si no me desasía de esta ropa me quedaría sin olfato de por vida.
─Lo hacia con mis manos, a veces... jugaba con ellos, les lanzaba cuchillos o hacia que supliquen por su vida mientas les hacia cortes con mi sable─Suspire mostrando la peor versión de mi aun sin decir las verdaderas intenciones que conllevaba aquello, mejor seria que primeramente conocieran lo peor de mi carácter así podrían valorar el resto y lo que haría por ellos.
─Me pidió que la ayudase para huir de Negan a cambio de advertirles sobre lo que él iba a hacer─Finalizo Daryl cuando no creí que lo haría.
─¿Podemos confiar en ella?- pregunto Rick mirando al hombre que llevaba puesto un chaleco con dos alas bordadas en su espalda, aun me preguntaba si esas alas pertenecerían a alguien en el termino amoroso, Daryl parecía un tipo con un duro pasado no muy lejano.
─Es un martirio de comentarios durante el día pero puedes confiar en ella─Sugirió con seriedad el hombre a lo que le mire de forma neutra, de una forma u otra estaba ayudándome.
─¿Confiar en ella? es una asesina─Ding dong ¿Que teníamos allí? primer cobarde en la sala, el chico castaño que cargaba a la bebe, odiaba a los cobardes.
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Holiuss!!!
Capi numero cuatro de Lucille!!
Bueno como siempre gracias por votar y comentar en mi historia, saben que siempre agradezco personalmente pero también me gusta darles un reconocimiento general *-*.
Besos y salu2!
Bennifel.
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Lucille (Carl Grimes)[Editando]
Fanfiction-Traigan a Lucille- ordeno el hombre fornido con voz sádica, en un lejano termino le recordaba al gobernador y eso era a causa de que se encontraba en una habitación bastante espaciosa arrodillado mientras que sus pies y sus manos estaban atados con...