Lucille (Carl Grimes)[Editando]

The Big Wolf

Día 685:

Narra Lucille.

- La naturaleza verde es como el oro,

es difícil retener su color.

Su primer brote es una flor,

pero solo dura un instante,

luego una hoja sustituye a otra y el edén se torna melancólico.

Así le ocurre al amanecer.

El oro no permanece.-

Recite, cerrando mis ojos segura de que Derek estaba oyendo el mismo poema que alguna ves le había recitado a Carl cuando juntos apreciábamos el precioso amanecer desde la torre de vigilancia de Alexandria.

-¿Podrías repetirlo?- Pregunto el aun suspirando las palabras de aquellos versos.

-Como todo, pierde el encanto si lo repites demasiadas veces- Respondí con sorna mientras había mis ojos despacio y a aquello le seguía un bostezo, las noches de insomnio cobraban importancia durante el día.

-Lucille, te ves horrible, deberías dormir un poco- Sugirió.

-Estoy demasiado nerviosa, regresaremos en un par de días, no se que podre encontrar en Washington- Dije con mi garganta seca y mi voz totalmente ronca a causa del sueño, en sus ojos por un momento hubo preocupación, luego aquel sentimiento se transformo en un gesto totalmente comprensivo. Suspiro mas relajado.

-Pensé que algo estaba dañándote- Susurro liberando su opresión.

Era casi imposible creer que nuestra relación había cambiado por completo en aquellas semanas, nuestros sentimientos que antes iban mas allá del odio hoy se habían transformado en afecto y cariño el uno por el otro. Sin duda no me arrepentía de haberle dado una oportunidad para conocerme a aquel hombre, había perdido un enemigo que me fortalecía pero había ganado a un hermano confidente de mis ideas.

No volví a tener otro rasguño desde que ambos dimos nuestros brazos a torcer.

-Comprendo que es lo que sientes, tienes miedo- Dijo el inquiriendo una tonalidad burlona, algo perfecto para levantar mi animo en ese momento. Emociones del pasado volvían a resurgir del interior de Derek.

-El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente- Dije con sabiduría, haciendo caso omiso a su tono bromista, el me observo de reojo un momento mientras las pisadas de Toby resonaban cerca nuestro.

-Buena respuesta- Comento el pensativo, reí mirando hacia la nieve en los arboles que comenzaba a derretirse a causa del naciente sol venia junto con la primavera.

Toby se sentó a un lado de Derek dejando sus pies al aire al igual que nosotros.

Cabe decir que desde allí arriba, en el techo de la caballeriza, poseíamos una vista preciosa de todo aquel bosque nevado. Era silencioso, pacifico y perfecto para que pudiésemos relajarnos lejos de aquel rebaño de personas.

-¿Has considerado...?- Comencé a preguntar mirando detenidamente sus ojos, el bien sabia lo que seguía pero aquel tema de conversación le incomodaba mucho, ambos lo sabíamos, ambos sabíamos las respuestas del otro, ambos sabíamos lo que pasaría. El suspiro resignado.