Lucille (Carl Grimes)[Editando]

Last

Cinco años atrás.

─¿Por que lloras? ─Pregunto la niña rubia de pie junto al hombre que cuidaba de ella mientras le oía sollozar desconsoladamente sin saber por que.

─Por nada pequeña ─Le contesto con tono amistoso el hombre mientras pasaba la manga de su camisa por sobre sus ojos secando las pocas lagrimas que resbalaban sobre su piel, fue entonces cuando la pequeña niña que tenia a su lado también comenzó a llorar sin motivo aparente. ─¿Y ahora por que lloras tu? ─Cuestiono extrañado.

─Por que no me gusta que tu llores ─Dijo ella entre sollozos, la niña de no mas de nueve años dejaba en evidente frente a aquel hombre que era una persona con un carácter débil y sentimientos sensibles.

─Que dulce, niña ─Comento el rubio despeinando su cabello, él sentía que  con tan solo estar junto a Emeline Kate un rato todos sus problemas desaparecían de repente.

Mismo día.

Narra Lucille.

─Tu rostro no dice lo mismo─Desafié poniéndome de pie adolorida, a causa de las heridas recién suturadas en mi pierna, antes de que la mujer se alejase lo suficiente como para no poder oírme, ella seguramente pensaba que por ser una niña seria tan idiota como para creer aquello pero me había subestimado demasiado. Se detuvo a pocos metros desde donde yo me encontraba y se giro sobre sus talones para mirarme, ya no tenia ese gesto dulce y cálido que había mostrado al socializar por primera vez conmigo.

─Ven conmigo─Dijo ella, a juzgar por su tono de voz, molesta y comenzó a caminar entre las personas que estaban allí mientras se alejaba, dude un segundo pero al fin y al cabo seguí para averiguar que tramaba, después de todo no podía hacerme daño, tenia mi pistola conmigo. Ingresamos a otra de las habitaciones allí, al parecer era un baño en el que me hubiese fascinado ducharme para eliminar los restos de sangre y órganos que tenia pegados a mi piel. ─ ¿Quien eres tú en verdad?─Pregunto apoyando se cuerpo en la puerta para que nadie pudiese abrirla mientras estábamos allí.

─Una persona─Rodé mis ojos con descaro pasándome frente al espejo, me veía tan sucia como jamas lo había estado, llevaba el pelo revuelto y despeinado, tenia sangre en todo mi cuello y también en mi rostro, mis ojos se rodeaban por una aureola violeta que indicaba no haber dormido en días y mi aspecto sin duda no era grato, no era el aspecto que llevaba en El Santuario.

─¿Quien eras antes de esto?¿Quienes eran tus padres?¿Como es que no lo conoces?─La mujer comenzó a lanzarme preguntas furtivas y amenazantes haciendo caso omiso a mi anterior respuesta mientras siquiera lograba inmutarme.

─¿Por que te interesa saber eso? Ese de la foto es mi padre y solo pregunte sobre él─Volví a repetir con un tono un tanto chillón y molesto ¿como podía asegurarme yo de que esa mujer que no usaría lo que yo le dijese en mi contra? Negan me había enseñado a no confiar en nadie.

─Solo contesta y te responderé lo que quieras saber sobre él ─Dijo ella y aunque se lo diría no lo tome a tal como un trato echo, jamas daba el paso primero, jamas iba por delante de los demás, era mejor atacar desde el segundo lugar mas aun si se trataba de mi padre. Si ella no cumplía su parte tendría que matarla, no era ninguna ingenua.

─Era una niña caníbal y vivía con mi tío Merle en el bosque  ─Mentí de forma interesante excepto por aquella ultima parte y en cuanto ella abrió sus ojos como platos pude percatarme de que le conocía. ─Merle me dio esta foto y dijo que ese hombre era mi padre, pero dudo que sea cierto─Suspire tomando la foto que se encontraba en la funda de mi pistola, siempre la traía allí, era una foto completamente impecable protegida por un plástico y firmada con el apellido Dixon. Se la entregue sin preámbulos. ─Él me cuido desde que era una niña─Finalice aquel relato de forma corta, muchas veces me preguntaba que habría sido de Merle, un día luego comenzado todo esto le perdí en el bosque y jamas volví a saber de su existencia pero si de algo estaba segura era de que seguramente seguiría con vida, él sabia como cazar y defenderse, era un tipo inteligente, alguien que sin duda acabaría al maldito Negan. Tan solo quería encontrarlo.

─Solo voy a advertirte una cosa─Ella dio varios pasos en mi direccion hasta haber reducido el espacio, mala idea fue bajar mi guardia y dar un paso al frente ya que sus manos tomaron rápidamente un jarrón el cual partió en mi cabeza dejándome inconsciente.

Dos años atrás.

─Oh vamos Merle, acabo de cumplir doce y sabes lo que quiero de regalo ─Insistió la niña con un puchero en sus labios, ella no estaba hablando de algo material, tal solo simples palabras, tal ves una historia, una anécdota, una descripción, algo que le enseñara quien había sido su padre antes de perderle. ─¿Su nombre...? ─Volvió a insistir en busca de alguna respuesta pero aquel hombre no parecía ceder.

─Mira... Voy a darte mejor niña, es una foto y espero nunca la pierdas ─Anuncio el rubio desdoblando un papel de su bolsillo mientras aquella niña le sonreía emocionada, Merle tenia la vaga idea de que esa era la razón por la cual se había mantenido estable estos últimos años.

─Ah no Merle, eso no se vale, siquiera le veo la cara- Apenas pudo observar aquella foto se vio envuelta en decepción, la foto solo traía una firma y su supuesto padre estaba de espaldas, ella tan solo podía distinguir el cabello color rubio y que lo llevaba corto, la niña era observadora y pudo notar que el color su cabello y el color que llevaba su padre en el eran iguales, exactamente el mismo tono de dorado, Merle, en cambio, lo llevaba rubio. Pero además era bastante musculoso y traía un tatuaje en su espada que sobresalía de su musculosa.

─Ya tendrás tiempo para pensar en eso ─Comento él con buenos ánimos y Emeline nuevamente comenzó a sonreír como una pequeña, era mas que dulce, muy infantil a los ojos de todos, mas que buena y carismática, él jamas se hubiese imaginado tal cosa ya que después de todo era hija de su gruñón hermano. Sin duda alguna a sus ojos era la niña mas perfecta que hubiese conocido jamas y estaba seguro de que ella siempre llevaría consigo esa pureza de siempre, nada ni nadie podría cambiarla.

Realidad.

Día 526.

Narra Lucille.

─Hija de perra─Grite de forma descarada apenas abrí mis ojos, me puse de pie exaltada, era lo que habría querido gritarle a Carol tiempo antes cuando me golpeo en aquel baño. Para mi sorpresa estaba de pie junto a una cama hospitalaria y todos observaban lo que me inquieto aun mas.

─¿Estas bien?─Pregunto Rick acercándose a mi instantáneamente, yo aun permanecía con el entrecejo fruncido y los dientes apretados observando a todos allí como si fuesen mis propios enemigos.

─Esa perra me golpeo, le partiré el cráneo Rick─Advertí mientras comenzaba a da vueltas por aquel lugar, quería saber piadosamente por que lo había echo y luego presionar su cuello con mis dedos hasta dejarle sin respiración, era lo único que pasaba por mi mente en ese instante.

─Ella dijo que resbalaste y caíste sobre el lavamanos─Comento el hombre con confusión a lo que apreté aun mas fuerte mis puños, me esperaba que hubiese mentido, todos lo hacían cuando se consideraban victimas pero no yo. Intente buscar la foto, no sabia donde la habría dejado, pero ahora la funda de mi pistola también había desaparecido. 

─Era una simple charla─Comente suspirando entrecortadamente a causa de la estúpida. ─Olvídalo, necesito encontrar la foto de mi padre, la tenia en ese momento─Dije con preocupación, adoraba esa maldita fotografía casi mas que a mi vida y no toleraría el que me la hubiesen quitado.  

Camine por toda aquella habitación donde las personas permanecían sentadas en el suelo mientras descansaban y reponían fuerzas, había pocas de ellas pero aun así se acomodaban para entrar perfectamente en todo aquel espacio. En las afueras se encontraba ella junto al porche y a su lado estaba Daryl sentado en aquel pequeño barandal, le mire con odio y rabia, sabia lo que buscaba. Carol retrocedió unos pasos señalando con su cabeza al hombre de espaldas a mi, me acerque rápidamente y pude ver que sostenía mi foto entre sus dedos y mirándola detenidamente, enseguida levanto su cabeza para verme mientras entrecerraba sus ojos.

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Holiusss!!!!

Séptimo capitulo de esta bonita historia que apenas comienza!!

Bueno lo mismo de siempre, comentar y darle a la estrellita dorada 🌟.

Besos y salu2!!

Bennifel.