(...)
Byung trató de convencerme de que nada era mi culpa, obviamente no le creí nada, pero ¿Ya no podia hacer nada o sí?
Ya no queria seguir siendo una molestia, si no me hubiera dicho eso, si no me hubiera regresado la sombrilla, si no le hubiera prestado yo la sobrilla, si no lo hubiera encontrado en aquel árbol bajo la lluvia, si no... le hubiera hecho caso a ese estúpido mensaje anonimo...Como ultimo favor le pedí a Byung que me llevara a casa, él accedió, caminamos un poco y es cuando nos dimos cuenta que no viviamos tan lejos el uno del otro. Me dejo en la entrada, le agradecí todo lo que hizo por mí, y finalmente...
-No, gracias a ti. Pequeña Tn. Te veré pronto.
Sonrió y se fue, mi corazón nuevamente tuvo su ataque de emociones, sabia mi nombre, ¿Cómo? No sé, ni me importa saber. Saqué las llaves de mi maletín, miré mi reloj y entonces vi la hora que era. eran las 3:30 de la tarde, se supone que llego a esta hora a casa despues de clase.
Entré a casa y sin fijarme, subi hasta mi habitación. Me preocupa la escuela. No sé que hacer...
(...)
Por la noche tomé una ducha, me puse una pijama y me dormí.
(...)
Rutina diaria, y bueno...
(...)
Hoy decidí ir un poco más temprano al suburbano y asegurarme a no toparme con Byung. Mision cumplida, él aún no llegaba.
Tome el suburbano que me llevababa la escuela,
y por un momento nonrecorde que día erabhoy, era viernes. Grcias a dios.(..)
El día no fue para nada reelevante, así que despues regrese a casa. En el camino a pie hasta mi casa después del suburbano, me pareció, no, más vi a Byung, y al parecer está con Jori.
Al parecer se reeconciliaron. Byung volteo por alguna razón y su mirada y la mia, una vez más se cruzaron.
Sonrio, y levanto la mano en señal de un "hola" de igual forma yo correspondí, Jori volteo, y me miro con el seño fruncido. No parecia enojada, eso me calmaba un poco.
(...)
Era fin de semana y yo tenía qie ir a trabajar. Mi trabajo no era dificil. Tan solo era repartir comida, y no, no a motocicleta, prefiero usar mi bicicleta. Hoy no fue la escepción y fuí a repartir las ordenes.
Al final del día tenía que quedarme a ayudar a limpiar, entonces mi campañero de trabajo y yo oimos la campana de la entrada.
-Lo siento, ya cerramos amigo.
Dijo mi compañero, y otra conocida contestó.
-Qué lástima, creo que debería venir un poco más temprano la próxima vez.
Aún no lo volteaba a ver pero sabia que esa voz le pertenecía a Byung, espero y no me haya visto aún...
-Hola Tn, bonito uniforme...
-Hola Byung, ham... gracias, y lo siento de verdad, ya no tenemos servicio.
-No te preocupes, no venia a eso.
-¿A no?
-No, venia a hablar contigo, pero mejor espero a que termines para que no haya problema. ¿Está bien si me siento aquí?
-Ham... si, está bien, no hay problema.Una parte de mí quería que acabara rápido la limpieza, pero la otra no. Y cuando más lo pensaba más rápido acababa. Y sin querer... acabé.
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Un minuto me basta
RandomLas mañanas en una ciudad son muy frías, más si una persona vive prácticamente sola, aveces tener 17 años puede ser más duro de lo que parece. No es fácil mantenerse sola, más con un pasado difícil. Su abuela, la única familiar vivía con ella, sin e...