Un minuto me basta

Go Min Hun

Despechada, inútil, triste y enojada eran pocas palabras que podían describir mi estado de ánimo.

Necesitaba hablar con alguien, y tenía amigas... pero no cercanas, no les tenía tanta confianza.

Y por mi cabeza pasó lo que había olvidado pero causó todo esto. El mensaje. Nunca supe de quien fue o quién era la persona que me los enviaba. Al parecer mis pensamientos llamaron a la persona. Llegó un mensaje a mi móvil del mismo número.

"Tn, no entiendo porque le dijiste eso a Byung. El te aprecia de verdad"

Un poco molesta respondí:

"¿Por qué me mandaste esos mensajes? ¿Cómo sabes lo de Byung? ¿Quién eres?"

"Una amiga, no quiero molestarte ni nada de eso. Sé que amas a Byung, pero no te atreves a decírselo"

"Sí eres una amiga, necesito hablar contigo..."

"...Te veo en 20 minutos en el lugar que siempre esperas el suburbano"

"Bien."

De acuerdo, eso fue demasiado rápido. Ni yo me la creo. Pero por ahora debo apurarme para llegar.

(...)

Ya estaba aquí, estaba haciendo demasiado frío como para poder estar ahí parada. Los minutos pasaron y todavía esa persona no llegaba, supongo que era mujer por la manera que escribe. No creo que un chico se haya atrevido a buscar mi número solo para advertirme cosas sobre Byung.

-Hola.

Escuché una voz de mujer, lo sabía, yo estaba de espaldas así que me cambie de posición para que la pudiera ver mejor.

-Bueno... Hola. Este, esto es algo raro.
-Lo sé. Bueno, mi nombre es Go Min Hun, y espero no haberte hecho esperar mucho
-No te preocupes por eso. Pero necesito hablar contigo. Ya sabrás porque
-Sí, bueno conozco un lugar tranquilo para hablar, queda a una estación de aquí
-Bueno vamos que me estoy congelando.

(...)

Después de un incómodo y largo silencio, llegamos a lo que supongo era una minipasteleria... genial, no traigo dinero más que para comprar un café y regresar a casa.

Las pequeñas campanas de la entrada sonaron en cuanto entramos. Tomamos una mesa que estaba de lado a una ventana, llegó la mesera con sus cartas que contenían sus variaciones de pasteles y postres. Avergonzada, como ya había mencionado, solo traía para un café, Min me gano...

-Tráenos dos rebanadas de Pie de Queso. Y dos chocolates calientes.
-Claro, en un momento regreso con su orden... *la mesera se fue*
-Hem... yo, no traigo dinero, así que iré a cancelar una orden...
-No te preocupes, yo pago.
-No creo que sea debido.
-¡Vamos! fue mi culpa que te salieras sin dinero.
-Es que no me siento cómoda
-Otro día me pagas si quieres.
-Bu.. bueno.
-De acuerdo, vamos al grano. Sí, yo te mandaba los mensajes.
-¿Y que ganabas con eso?
-Conseguirle a mi primito una buena novia...
-¿Qué? Espera... déjame ver si entiendo. ¿Tú me has visto locamente enamorada de Byung de una "Buena forma" y quieres que sea su novia? ¿Eres su prima?
-Algo así, y es mi culpa que ya no le pudieras dar la galletas que preparaste...
-¡Fuiste tú!
-Sí, bueno. Te vi y lo siento mucho.
-Eso ya no importa, y nunca más volverá a suceder. Byung está con Jori, no puedo hacer nada. Y por si fuera poco... nos peleamos.
-Ya tengo resuelto eso. Digamos que ByungHunnie y yo tenemos una confianza tremenda. Así que déjame decirte que se siente de verdad mal.
-¿De verdad?
-¡Claro! Sólo espera, es cuestión de tiempo para que se enamore de ti. Y vea que esa Jori no vale la pena.
-¡Espera! Suena como si fueras a contralar todo lo que va a pasar... ¿Por qué quieres que yo sea novia de Byung Hun?
-Porque te he visto, te he observado cómo es que tus ojos brillan cada vez que lo ves, suspiras detenidamente, te paralizas y sin darte sonríes. Nadie había visto a mi primo así.
-Tal vez no soy la indicada. Rayos me siento estúpida ahora...
-Byung es la persona más preciada para mí. Y quiero que él esté bien. ¿Puedes con eso?
-...
-¡Tn!
-Lo intentaré.

Las órdenes llegaron, comimos en silencio mientras GoMin anotaba algo en una carta.

(...)

-Byung, siento haber sido tan grosera. Y bueno te quiero mucho cómo para enojarme contigo, y lo que tu decidas lo respetaré.
-Gracias, significa mucho para mí esas palabras. No es tu culpa, pero sí te pasaste un poco. Hasta me corriste de tu casa.
-Jajajaja, lo siento ByungHunnie...
-¡Oye! Así me dice mi prima. Te la presentaré algún día.
-¡Claro que sí!

Ambos nos abrazamos. Me despedí y me fui ¿Cómo sucedió? No sé, de un momento a otro ya estaba caminando hasta su casa. Toque su puerta y ocurrió.