Frágil (Pausada) (Editando)

Capitulo 5. ¿Por qué duele mas recordar?

Esa sensación tan suave, esa dulzura que el tenía en sus labios. El me transmitia una tranquilidad y seguridad inigualable.

Mi corazón palpitaba cada vez más rápido, tenía que parar el beso pero el se unía cada vez más a mi.

Le correspondía el beso.

Era imposible resistirme a el

Esa forma tan unica de amar...

Simplemente me gusta pero esto no debe continuar.

Con mi mano lo empujo un poco para que se aleje.

—Thomas... Por favor, no sigas— Le pedí.

Su semblante cambio a uno de
tristeza.

—¿Por qué? Acaso ¿él esta aqui? Si, el debe estar aquí por eso no quieres seguir— Se interrogaba el mismo — O¿no te gustó?.

—Thomas, dejame sólo— Le dije, no quería responderle.

Estaba enojado, tenía el ceño fruncido.

—Tu habitación esta a tres puertas de esta, yo estoy al lado izquierdo de ella— Dijo, al parecer el no quería seguí esta conversacion —Buenas noches Ángel.

—¿Qué? Pero no pue...— No pude terminar de hablar por que Thomas se había ido dando un fuerte portazo.

Lo único que se podía escuchar era el silencio. Thomas me habia besado y aún me amaba, tengo que admitir que ese beso me reanimó el corazón después de tenerlo tan destrozado.

Levante mi brazo y lleve mi mano hasta mi boca, con la llema de los dedos roce mi labios, todavía podía sentir su beso.

—Thomas después de tanto tiempo sigues creyendo que lo quiero a el—Dije para mi.

Con cuidado me levante del lugar donde estaba y trate de buscar mi camiseta pero no la conseguía, supuse que Thomas se la había llevado a final de cuentas estaba llena de sangre.

Salí del baño un poco temeroso, no sabía en donde estaba Thomas ni que estaba haciendo.

Busque con la mirada la puerta que me había dicho y camine hacia ella.

Antes de entrar me quede observando a la puerta que había a la izquierda.

¿El estaba ahí?

La curiosidad me consume, tratando de hacer el menor ruido posible me acerco hasta su puerta y pego mi oído en la puerta. No lograba escuchar nada.

—Es de mala educación espiar— Me espante al escucharsu voz, volteo y veo a Thomas observándome con una mirada de decepción, traía consigo una camiseta de color negra —Pense que tendrías hambre así que te prepare la cena.

—Y-yo... Disculpa no quería espiar— Me disculpe, me sentí tan avergonzado por haberlo hecho.

—Sin embargo lo hiciste, se te va a enfriar la comida— Me dijo con un poco de enfado en su tono de voz— Ten, también te traje algo de ropa— Me entrego la camiseta que tenía en su mano, el es tan considerado.

—Gracias— Tome la camiseta y me la puse

—Sigueme te llevaré hasta el comedor— Me dijo.

Comenze a seguir a thomas haciendo caso a sus ordenes.

Me parecía extraño que Thomas actuara como si nada hubiera pasado.

Mientras caminabamos observaba que su casa tenía muchos cuadros hechos por pintores famosos. Había una fotografía enmarcada en una pequeña mesita, me acerque a ella para verla mejor.