Frágil (Pausada) (Editando)

Capitulo 10. La verdad - El perdón.

El miedo no tardó en llegar y atormentar mi ser, leí y releí  la nota una y otra vez sin saber por qué, creo que intentaba hallar algo que me dijera que era mentira aquel papel puesto entre mis manos temblorosas.

Releí tantas veces que mi cabeza empezó a dolerme y una sensación de mareo llego a mi, esa simple oración me horrorizó  por completo, ¿por qué soy tan estúpido?. Mi padre era un vil mentiroso y esta nota lo confirmaba. No podría perdonarme si algo le pasara a Thomas pero no podía mentirme a mi mismo, era más que obvio que le haría algo, aunque trataba de no pensar en lo peor no lograba evitar que por mi mente pasara una especie de imagen en la que Thomas moría.

Camine con pasos fríos y semblante triste hasta mi cama para tumbarme en ella, aún con la nota en mis manos solo llore, llore con una completa tristeza y dolor. Mis lágrimas se despedían de aquel hombre que me amó alguna vez pero también me lastimó tantas veces.

Tome una almohada que tenía a mi lado, era mi compañera en mis llantos habituales. Siempre estaba ahí para llorar conmigo.

Que patético soy.

Thomas... —Ahora mis lágrimas y yo nos habíamos despedido de él, al mencionar su nombre le dije adiós y un doloroso te extrañare.

Mire aquel objeto que me había herido el día de hoy.

La leí una vez más...

"No debiste confiar en el".

Esperen, el autor de esta nota no era mi padre, parece que fue escrita por obra de otra persona.

Me senté de manera veloz al notar ese pequeño detalle que pase por alto y me sorprendió.

¿Quién escribió esto?.

¿Habían más personas unidas a este complot en mi contra?.

Deberían de darme un premio a "La persona más odiada en el universo".

¿Quién era aquella persona?.

Bufe con molestia y restregue mis manos en mi cabello con mucho desespero.

Todo esto me hacia sentir que mi cabeza explotaría en cualquier  momento.

¿Mi padre hizo la nota así apropósito para intimidarme aun más?.

Lo dudo, solo con escuchar su voz hacía temblar todos mis huesos.

Estaba harto de pensar en tantas preguntas sin obtener ninguna respuesta.

Me levante con pesades y camine directo a la cocina.

Tome uno de los fósforo guardados en una cajita y lo encendí, agarre la nota y la acerque al fuego para quemarla. Instantáneamente el papel se prendió en llamas y yo me sentí un poco mejor.

Solte la carta y esta flotaba rumbo al piso hasta que no hubo más que cenizas.

Me sentí algo extraño, sentía una mirada fija en mi. Esto me hizo asustarme y congelarme, mi corazón latía con mayor fuerza.

Cerré los ojos mientras me volteaba a ver hacia atrás, cuando miré mi espanto disminuyó un poco, estaba solo en la cocina.

Completamente solo pero tenía que asegurarme así que volví mi mirada hacia aquella carta ahora convertida en cenizas.

Sentía como si se hubieran llevando un pedazo de mi corazón otra vez.

Suspiré desanimado y limpie los residuos de cenizas.

Al terminar me decidí por ir a dormir aceptando que había perdido a una persona especial para mi.

Llegue a mi cuarto y lentamente abrazé la cama con mi cuerpo, cerré los ojos intentando no despertar màs.