final.

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Desde el momento que Luke entró a su clase de psicología, ya quería salir.

Quería volver con Michael y pretender que todavía era Navidad, tal vez hornear unas galletas y hacer un poco de chocolate caliente.

Luego contar estrellas y probablemente besarlo por cada constelación que encontraran.

Pero estaba aquí, y realmente quería hacer algo de su vida, entonces no le quedaba de otra que tratar de poner atención con todas sus fuerzas.

Pero seguía pensando en Michael y en su cabello lila; en sus suéteres horribles, en diciembre que por fin no había sido solitario; en los regalos; en su suave rostro.

Alguien dejó caer sus libros y Luke despertó de su estado soñando despierto.

Si quería aprobar, debería poner atención.

—Bienvenidos a un nuevo curso,—Comenzó el profesor con sus propias manos entrelazadas. —espero que hayan cumplido con sus ensayos; estoy realmente emocionado por leer cada uno. —Luke miró el suyo, estaba demasiado orgulloso de su trabajo que podría pararse ahora mismo y leerlo frente a toda la clase presumiendo a su maravilloso novio.

Pero mejor siguió escuchando al maestro.

—Y quiero que todos veamos —Dijo con voz fuerte. —que la reacción química a la que llaman amor, —Y el nombre de Michael apareció en su rubia cabeza. Estaba ahí, pegado, como un chicle fresco a un zapato. No pensaba irse nunca. —no es sólo mariposas en el estómago y choques eléctricos en el cuerpo.

Luke comprendía el lado científico, pero quería que también el profesor entendiera que a él eso le importaba muy poco.

¿Por qué hay formas de comprobar lo que sientes por alguien?

Luke pensaba que lo sientes y ya.

Y sí, el amor lo sientes y ya.

—¿Les gustaría comenzar a leer sus ensayos? —Muchos alumnos murmuraron, nadie quería que la clase supiera más de la cuenta. Pero, Luke, orgulloso de sí mismo, alzó la mano. —Señor Hemmings, ¿le gustaría empezar?

Luke de limitó a asentir y a comenzar a poner sus papeles en orden.

Quería que todos lo escucharan, entonces esperó a que el salón completo guardara silencio. Luego, se aclaró la voz, y comenzó.

—Todos sabemos que el amor está compuesto por dopamina, serotina y oxitocina principalmente-

—En efecto, señor Hemmings. —Lo interrumpió el profesor. —la sensación de amor está compuesta por dopamina, serotina y oxitocina. Por lo que es muy fácil crear el amor en un laboratorio. —Explicó. —Sin embargo, —Una pausa dramática, —La sobredosis de alguna de estas hormonas podría derivar en esquizofrenia, paranoia, alucinaciones y varios trastornos mentales más.

Algo encajó en su mente.

—Prosiga, señor Hemmings.

—Pero yo c-conocí a un chico que hizo que dejara de pensar en hormonas. —Quería continuar pero había algo picoteando su hombro.

sick of you ~ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora