sick of you ~ muke

cinco.

Era octubre, si lugar a dudas. Era una fiesta de Halloween, pero eso ya había quedado demasiado obvio desde que entraron a la casa.

Y aún que mucho había cambiado entre Luke y Michael durante esos dos años de relación, seguían sintiendo la misma energía que cuando se vieron.

Luke estaba vestido de un marinero pero se veía patético. Seamos honestos, el disfraz estaba demasiado pequeño y aniñado para un adolescente de 17 con barba de tres días.

Y desde el momento en que se sintió rodeado por la multitud, deseó haberse vestido de un policía caliente o algo por el estilo.

De todas formas, sus amigos—los de hace dos años—sólo se burlaron por unos minutos y luego lo acompañaron durante toda la noche.

Hacía bastante que había perdido contacto con ellos, pero cómo los quería.

Luke—como cualquier adolescente irresponsable—había consumido tanto alcohol como para emborrachar a todos y a cada uno en la fiesta.

Así que cuando ya casi nadie estaba en la fiesta y era demasiado tarde para incluso contar las estrellas, Luke vio a una enorme figura de un panda.

"¡Era un panda!" Luke habría jurado a Macy, Morgan y Mónica a eso de las tres de la mañana. "¡De verdad que era un panda!"

Pero nadie lo vio y por supuesto que Luke tendría que seguirlo por la casa.

Lo buscó hasta detrás de cada cuadro. Y encontró al panda—Michael en una botarga—vomitando algo en el baño.

Y a Luke le pareció tan asqueroso que él tuvo que seguirlo en el lavabo.

"¡Fue la peor forma de conocernos!" Piensan ahora con una sonrisa. Siguen viendo las estrellas y Luke no evita pensar que al menos se conocieron.

Pero los anteriores Michael y Luke no estaban tan contentos el uno con el otro.

—¿Qué haces aquí, tío? —Gritó Michael con su cabello anteriormente rojizo. —¡Está ocupado!— Y, como si su vida dependiera de ello, volvió a ponerse la cabeza de panda sobre la propia.

—¡Eres un panda! —Gritó el Luke borracho. —¡Eres un panda! —Otra vez. —¡Eres un panda y te conozco!

El viejo Michael negó con la cabeza y lo empujó para que salieran del baño demasiado apestoso y pequeño.

—¡Panda!

—¡Cállate! —Gritó Michael en su disfraz de panda tratando de cubrirle la boca al rubio, que, lógicamente, terminó por morderle la mano.

"¡Y esa noche fue un desastre!" Se burlaron mirando al cielo.

"¡No! ¡Luke, tú eras el desastre!"

Y ahí estaba, la estrella fugaz que esperaban.

Michael pidió un para siempre y Luke, poder dárselo.

"Y fue hermoso."

Luke se sonrojó y terminó en su boca.