VI
Siento frío. Trato de acurrucarme al lado de mamá pero ella ya se ha levantado. Por un instante pienso en ir a la cama de Katniss, pero inmediatamente recuerdo que ella no va a estar allí. Como cuando veía su cama vacía porque ella había ido a cazar temprano, sólo que esta vez no regresaría al atardecer.
Me angustio de pensar que va a ser de nosotras, pero ese temor se vuelve pena y a la vez vergüenza de estar preocupándome por mí y no en lo que puede estar pasando Katniss, y lo está pasando por protegerme a mí.
Como algo de pan y me pongo a ordeñar a Lady con Buttercup a mi lado. Prepararé queso cuando regrese de la escuela. La escuela… tendré que ir sola y eso ya me da miedo. Pero veo que Gale y sus dos hermanos varones se acercan y recuerdo que el día anterior le había prometido a mamá que me iban a pasar a buscar.
Me incorporo para ir a saludarlos, mientras Lady protesta porque todavía no terminé de ordeñarla.
Gale me abraza. Creo que vamos a llorar los dos, pero el tratando de poner una voz risueña dice dirigiéndose a Lady:
--¿Qué protestas tú?-- Eso me hace sonreír. Yo sé cómo se debe sentir Gale y que aún así trata de aliviar mi pena. Como lo hacía Katniss. Me viene a la mente el momento en que Gale entro a mi casa, hace ya más de dos años, junto con Katniss y cargando aquella cabrita lastimada…
Rory, el hermanito de Gale de ocho años parece fascinado con Lady, y mira como hipnotizado cuando termino de ordeñarla. Le acaricio la cabeza y ella me lame la mejilla. Vick, el otro hermano de Gale, un año menor que yo se ríe. Buttercup se mete entre nosotros, tal vez celoso de la atención que está recibiendo Lady.
--El inútil de la casa—dice Gale bromeando, buscando mi respuesta tal como lo hacía mi hermana.
--No es un inútil. Es un cazador. Como tú y Katniss— le digo seria
--Nosotros no cazamos ratones— contesta Gale sonriendo, siguiendo con la broma.
--¿Tú eres cazadora también?—me pregunta Vick
Niego con la cabeza. Sólo un par de veces Katniss me llevó con ella a la pradera, pero no podía ver que matara animales. Si yo veo alguien herido, sea una persona o un animalito, lo único que puedo hacer es cuidarlo, aliviarlo. Me da mucha pena matar un animal para comer aunque yo me esté muriendo de hambre.
--Prim sabe curar heridas—dice Gale sacándome de mis pensamientos
--A mí me da miedo la sangre—dice Vick y agrega dirigiéndose a mí –Eres muy valiente—
¿Valiente yo? Su c comentario me hace sentir bien y mal a la vez. No creo que sea valentía no asustarte de la sangre o de una herida. ¿Qué puede hacerte? ¿Valiente? Si lo fuera habría siempre acompañado a Katniss a la pradera, y hasta tal vez ella no habría necesitado tomar mi lugar. Eso vuelve a oprimir mi corazón
--Vamos a la escuela Primorosa—dice Gale acariciándome el pelo.
Entro un instante a limpiar el polvo del espejo de afeitar de mi papa, me despido de mi mamá y salimos.
Todas las personas con las que nos encontramos en el camino nos saludan y me sonríen. Algunos me dicen palabras de aliento. Pienso en que cada uno de ellos hizo el saludo de los tres dedos hacia Katniss, reconociendo su valor. Pienso también en que algunos de ellos habrán perdido a algún hijo, o hermano… o hermana en los juegos.
Madge viene a abrazarme cuando llegamos a la escuela. Casi todos los otros chicos me saludan y tratan de sonreírme. Empiezan las clases. Primero matemáticas y luego física. No me gustan mucho porque se limitan a relacionar todo con el carbón, y a mi parecería más interesante saber cómo aplicarlas a otras cosas también.
No salgo al recreo. Algunos compañeros de curso se quedan conmigo, no me dicen nada, sólo me acompañan. Aparece Madge con una tartita que comparto con los demás niños. Suena el timbre y entran los demás compañeros.
La última hora de clase es de música y empiezo a sentirme terriblemente mal. Recuerdo cuando papá y Katniss cantaban…. Y ahora no tengo a ninguno de los dos. Mis ojos de llenan de lágrimas. Trato de concentrarme en la clase, pero siento como si algo me estuviera aplastando. Las imágenes y voces del día anterior vienen una y otra vez. Una compañera me aprieta suavemente la mano para darme ánimos.
El maestro no me dice nada, aunque se ha dado cuenta de mi estado. Parece tener cierta dificultad para seguir con la clase. Siempre habla de la música con un entusiasmo increíble, pero hoy aparece como apagado. Me siento mal por haber provocado eso. Y por las veces que pienso el maestro habrá vivido eso de perder de un día para otros dos alumnos, y en que le tendría un aprecio especial a Katniss, ya que ella canta muy bonito, aunque casi dejo de hacerlo desde la muerte de mi papa. Pero en momentos en que estoy enferma, o muy triste o asustada le pido a Katniss que me cante.
De pronto me sobresalto de ver al maestro al lado de mi banco. Creo que me va a retar pro distraer su clase, sin embargo me sonríe, aunque su rostro refleja mucha tristeza.
--Tu hermana no merece que sientas pena por ella. Siente orgullo –dice. –Siente orgullo—repite con voz más alta.
--Yo tendría que haber ido… no ella—digo con un hilo de voz, a punto de largar el llanto
--No, no. Nadie tendría que ir—dice el maestro. De pronto da un terrible puñetazo a unos de los pupitres y casi grita –Nadie, nadie— Todos lo miramos sorprendidos, y en ese momento suena el timbre de salida.

ESTÁS LEYENDO
COLITA DE PATO (Desde el corazón de Prim)
FanfictionLos sentimientos, emociones, miedos y aprendizajes de Prim durante los juegos del hambre. La historia desde su punto de vista, desde su corazón. Cómo sufre y a la vez aprende de su hermana Katniss, de Rue... Cómo vive los sentimientos de Peeta... Su...