Capítulo XXII

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-XXII-

     Pasan unos instantes que son los más largos de mi vida antes de ver que Katniss no tiene otro problema que el aturdimiento por la explosión.

     En la televisión repiten de nuevo las escenas desde que los tributos divisan la columna de humo. Ahora los enfocan más de cerca y escucho parte de la conversación que tuvieron antes de partir hacia ese lugar:

--Cuando la vea la mato a mi manera…--

--Si ella no lo hace antes idiota,…--  murmuro. Katniss parece recuperarse, pero nuevas explosiones se producen. Veo que sangra de su oído. Mama me dice que fue pro la explosión, que un ruido muy fuerte puede producir una herida.

     Los profesionales se sobresaltan al oír la explosión y sus caras lo dicen todo. Regresan corriendo a la cornucopia.  A pesar de las dificultades para moverse Katniss logra ocultarse.

     Cato, el del dos, tiene un ataque de furia mientras el chico del distrito tres, que desenterró las bombas de las plataformas y colocó la trampa termina de arrojar piedras para evitar que quede alguna sin explotar. En ese momento Cato enfurecido se arroja sobre él, lo toma del cuello y lo mata. Quedo impresionada por la escena pero mi mente está más ocupada en pensar como se encuentra Katniss.

        Los tres profesionales se ponen a discutir.

--No puede haber sido ella sola—dice Cato

--La niña del 11—dice Clove. No me acuerdo como se llama. --Seguro que se aliaron.—

     Cato y Marvel la miran con incredulidad y Clove continúa –La boba es sentimental… pensará que es como su hermana y por eso le cayó bien—

    ¡¡¡¡Rue le cayó bien por ella misma, estúpida!!! Siento ganas de gritarle.

       Muestran ahora a los demás tributos en el momento de la explosión. Sorpresa en Tresh y la chica del distrito cinco, saltitos de alegría y sonrisa en Rue… y un movimiento de cabeza y apertura de ojos de un Peeta que está camuflado en el río.

--Peeta!! Los panes!! Pienso de pronto. Veo que Katniss se recupera y comienza a regresar hacia donde dejó a Rue.

       Tranquilizada por eso tomo algunos quesitos y salgo volando a la casa del panadero. Entro atropelladamente y de la misma manera salen las palabras de mi boca

--Peeta… Peeta dijo algo de unos panes…-- Las lagrimas afloran en mis ojos y me cuesta seguir hablando—Katniss apareció con unos panes… nos estábamos muriendo de hambre…-- No puedo seguir, no se me ocurre otra cosas que salir corriendo de la panadería. Habré recorrido un par de cientos de metros cuando escucho que me llaman

--¡¡Prim!! ¡¡Prim!!--  Me detengo y veo que es el panadero que corre agitado. –Espera pequeña—me dice jadeando. Lleva una bolsa de pan.

      Me ofrece un pañuelo con el que me seco las lágrimas. Y entonces comienza a contarme la historia

--Me acuerdo de ese día Prim… era pleno invierno y muy lluvioso además. Yo había ido a ver al médico porque tenía una tos bastante persistente. Cuando llegue a casa por la noche mi esposa estaba bastante molesta y Peeta tenía un magullón en el ojo--.

--Este idiota quemó dos panes de los más grandes—dijo su madre. Y supuse que el moretón había sido producto de eso.

-¿Sabes Prim?—Continúa el panadero -- De principio me extraño eso. Peeta siempre ha sido tremendamente delicado con el pan, con las tartas,  muy cuidadoso. Por eso esperé a la noche y cuando pudimos estar solos le pregunte lo que había pasado--

COLITA DE PATO (Desde el corazón de Prim)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora