Capítulo 10

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Bruno no llega a la primera clase. Ni a la segunda. Ni en el resto del día. De cierta forma me angustio, no sé qué sentiría si le pasara algo... ¿Qué lo detuvo? Él venía a la escuela y se topó conmigo, sí iba a venir, y después de toparse conmigo ya no.

En casa intento estudiar para el último examen que tenemos pero no puedo concentrarme. Trato de recordar, ¿caminó detrás de mí? No, creo que se quedó ahí, creo que ni siquiera dijo nada... ¿Traía su mochila? Sí, la soltó justo antes de besarme. Sí venía a la escuela, ¿por qué no llegó?

Al día siguiente llego y él ya está sentado pero tiene la cabeza agachada. Llego a mi lugar y no dice nada, como si no se percatara de mi presencia. Lo miro extrañada tratando de que se dé cuenta que lo veo pero no voltea.

-Hey.-Agito mi mano frente a su cara aún agachada.

-Hey...-Dice desanimado al tiempo que levanta la cara y yo me cubro la boca con las manos.

Su labio está morado e hinchado, su ojo tiene una puntada a un costado y la comisura de su boca tiene una cortada profunda, que parece que apenas la tocas se revienta y sangra. Se ve espantoso.

-Oh Dios... ¿Estás bien? ¿qué te pasó?

-Nada.-Dice y se voltea.

Frunzo el ceño y me giro para estar frente a él.-No es cierto, claro que te pasó algo.

-Oh que inteligente eres.-Dice.

¡Esa es mi frase!

-Bruno, te pasó algo, dímelo.

-Sí, sí me pasó algo, pero no quiero decírtelo.

¿Qué?

-¿Qué te pasa?-Le pregunto.

-Nada, Alicia, déjame en paz.-Y se levanta de su asiento para salir del salón y yo me quedo ahí, sola, sin entender nada.

No entra a la primera clase, pero el resto del día sí, pero no me dirige ni la mirada. No entiendo nada, no sé si esto es lo que he querido desde que apareció, pero ahora que lo tengo se siente tan vacío.

Conforme pasan los días sus heridas comienzan a sanar y ya sólo tiene la puntada del ojo. Sigue sin hablarme.

Es el último día de clases, la siguiente semana empiezan los finales, y yo, estúpida, me fui a dos. Decido caminar hasta la escuela, necesito despejarme. Me detengo en medio del puente, vaya que hace frío. Respiro hondo. Vamos Aly, un día más. Llego y espero ser ignorada por Bruno como todos estos días pero en cambio no está en el salón y hay una nota en mi banca.

''¿Y si nos saltamos la primera clase?
Te veo atrás del laboratorio a las 7 en punto.
-B.''

Miro la hora, 6:58 ¡corre! Giro para salir rápidamente del salón pero me detengo, ¿debería ir? Es decir, me ha ignorado por días, eso sin contar todas las mil cosas que me ha hecho. Miro la hora de nuevo, 6:59, ah, qué más da.

Llego al lugar acordado y ahí está, se ve guapísimo aún con la puntada en el ojo. Me estremezco por el frío y camino hasta estar justo frente a él. Sus ojos están algo irritados, quizá por la herida, se ven verdes.

-Hola...-Digo.

-Hola.

-¿Y bien?, ¿por qué querías que viniera?

Me mira un segundo y al siguiente me toma de las mejillas para besarme, fuerte. Su beso me toma por sorpresa pero lo respondo porque lo extrañaba, de cierta forma. El beso se prolonga y mi frío ha desaparecido casi por completo.

Imposiblemente destinado TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora