Imposiblemente destinado TERMINADA

Capítulo 1

Alicia.

Es difícil creer cómo un minuto estás en la cima del mundo y al siguiente simplemente ya no.

La vida te pone retos, pero a veces el reto dura tanto que olvidas que lo es, pensando que por una vez te han dado todo; todo lo que siempre habías querido. Lástima que la vida no es así. La vida es una jugada, en la que tienes que ser muy hábil, sobretodo en ésta edad, donde todo lo que te pasa define qué vas a hacer, o bien quién vas a ser.

Siempre me la paso imaginando; imaginando escenarios maravillosos, diálogos coherentes, situaciones curiosas, personajes perfectos. Seguramente parte de esto es obra de los libros que he leído y las películas que he visto, todas tienen un destino y un final: unir a dos personas.

Pero éste no es mi caso.

-¿Me das permiso de pasar?.-La voz del tipo a mi lado me saca de mis ideas.

Claro, voy en el autobús, viendo por la ventana. Estaba imaginando, otra vez.

He llegado a mi destino, así que me bajo del autobús y camino. Voy a encontrarme con Melissa, la chica a la que llamaba amiga en la escuela hace unos años. Me he distanciado tanto de ella que parece que nunca la conocí. Ojalá así hubiese sido.

-¡Alicia!-Corre hacia mí con los brazos abiertos y su teñido cabello color cereza le vuela en todas direcciones.

-Melissa, cómo has...-Me rodea con los brazos brincando haciéndome perder el equilibrio.

-Aly hace tanto que no sé de ti, ¿qué tal tu novio-oh?-Hace énfasis en la última letra y me da un golpecito con la cadera mientras guiña un ojo.

-Sí, bueno, nosotros ya no...

-Ay no...

-Ay sí.

-¡Pero eran tan lindos! Llevaban tanto tiempo, y eran inseparables, y decían que iban a estar juntos toda la... Ups, lo siento, ¡no me mires así!

Suspiro y miro a otra parte.

-Pero, ¿qué pasó?-Me pregunta.

Y e ahí la historia de mi vida, o bueno, la historia de mi vida desde hace un poco más de un año cuando el chico de mis sueños, la persona a la que más he amado; mi novio y yo terminamos nuestra larga relación. Mi vida ha cambiado muchísimo desde el día en que rompimos, y desde ahí no he vuelto a saber de él, y me alegra, porque 1)Me rompió el corazón completamente, 2)Él estuvo bien sin mí unos días después y 3)Superarlo ha sido lo más difícil y doloroso por lo que he pasado.

Podría contarle toda la historia explicándole los motivos, pero ella desapareció de mis principales contactos meses antes de que todo eso pasara, y no se preocupó por mí, nunca. Además de que haga lo que haga siempre ha dado una mala opinión a mis acciones, y criticado todo. Pensándolo bien, no sé ni siquiera por qué accedí a salir con ella, pero en fin, mejor dejo de pensar en el pasado, tal vez ha cambiado...

-Creo que no quiero hablar de eso.-Digo por fin.

-Bien, entiendo. ¿Qué te ha pasado? Digo, seguramente has salido con cientos de chicos, horribles por cierto, tus gustos son un asco, amiga.-Ríe y sonrío haciendo mi mejor intento por no darle una patada en la cara.

Definitivamente no ha cambiado nada.

Le hago una seña indicándole que nos sentemos, estamos en una plaza y tengo hambre.

-¿Compramos pizza?-Le pregunto y hace un gesto vacilante, pero asiente.

La pizza está bien preparada entonces me la acabo casi toda, mi vieja amiga apenas y come las dos rebanadas restantes. Me levanto y le digo que tengo que ir al baño a lavarme mis manos llenas de salsa, ¿siempre como tan asqueroso? Ella parecía que usaría cubiertos de no ser porque estaba en público y sería extremadamente raro ver a alguien comer pizza con cubiertos. Me dirijo hacia el baño y un chico choca conmigo, levanto la cara para mirarlo y él apenas y me mira con sus ojos marrones. Abro un poco la boca para disculparme pero se gira y sigue su camino. Frunzo el ceño pensando en que volverá y se disculpará; ''oye, creo que hace un rato choqué contigo por accidente, no te vi, lo que es tonto si eres tan hermo...'' está bien, basta de imaginar.