Imposible no enamorarse de Leondre Devries

♥ 3 ♥ ~ Sola en casa ~

Ya han pasado 3 semanas desde que empecé a ir a la escuela, y han sido las peores semanas de toda mi vida. Andrea y las demás chicas de mi clase no han parado de molestarme desde que llegue, porque supuestamente Leondre había terminado con Andrea por mi culpa, yo no hice nada, ni siquiera soy amiga de Leondre. Yo pensé que si se me acercaban otra vez iba a poder defenderme otra vez como la primera vez, pero no pude, ellas hoy después de clases me esperaron a la salida y me empezaron a golpear, no pude defenderme, nadie se acercó a ayudarme, al contrario, se pararon a mirar y a reírse de mí. Luego que se alejaron, me pare del piso y salí corriendo a mi casa, esperaba que mi mamá estuviera ahí para decirle que me estaban haciendo bullying desde que entre al nuevo colegio, pero cuando llegue había una nota pegada en el refrigerador que decía:

Hija, yo y tu padre nos iremos durante una semana fuera de la ciudad, lo siento por tener que dejarte sola, pero tú te puedes cuidar, ya lo hemos hecho antes. Los motivos son trabajo como siempre, tenemos que arreglar unos pequeños problemas en el trabajo, apenas este todo bien nos iremos a casa y pasaremos el día juntas, y si quieres puedes faltar a clases si es que tienes algún problema o si te sientes enferma. Cualquier cosa me llamas, deje dinero encima de mi velador, con eso te bastara para toda la semana.

Te quieren papá y mamá.

No lo puedo creer no estarán en toda la semana, tendré que aguantármelas sola con las chicas en la escuela hasta que lleguen mis padres, no puedo decirles por teléfono están en el trabajo y no puedo decirles que me golpean siempre, les arruinaría el viaje y no podrían arreglar las cosas en el trabajo. Me quede sola, otra vez, siempre lo hacen y justo cuando más los necesito. Esto cada vez se pone peor, me siento sola en todo, nadie me puede ayudar en nada, no soy nadie para los demás, a nadie le importó.

En ese momento me caí al piso y lo único que hice fue llorar y lamentarme, porque tengo que ser yo, no quiero ser yo, quiero ser otra persona o simplemente no haber nacido.

Luego de eso me fui a dormir con los ojos hinchados de tanto llorar, ya no había nada más que hacer, estaba cansada y adolorida por los golpes, me mire en el espejo y tenía una herida en el labio, mire mis piernas y estaban llenas de moretones. Me puse el pijama y me fui a mi cama. Casi me fue imposible poder dormir, así que me levante encendí la lámpara y empecé a leer un libro, no fue suficiente aun así no conseguía tener sueño, pero estaba cansada, fui a la ventana y la abrí. Mire alrededor y me detuve mirando la casa de enfrente, y recordé al chico, ¿él me habrá visto cuando me golpeaban? Y si me hubiera visto ¿me hubiera ayudado o solo se hubiera parado a mirar y a reírse al igual que los demás? Pero ahora que recuerdo él hoy no fue a la escuela, es obvio que lo debería saber él es mi compañero de banco, pero no lo tomo en cuenta.

Ya eran las 10 de la mañana y no había dormido nada, pero estaba hambrienta no había comido nada desde ayer, baje a la cocina a prepararme un sándwich y una taza de café. Me lleve las cosas a la sala y me puse a ver la televisión, cambié los canales y no había nada bueno que ver, así que solo puse las noticias. Y salió algo de un accidente, dos personas, un hombre y una mujer, al parecer iban de viaje, pero no de vacaciones, pero cuando dijeron los nombres mi piel se erizo y se me cayeron las cosas de mis manos, eran mis padres, y ahora estaban muertos, muertos y ya no los tendré más conmigo, nunca les voy a poder decir lo que me pasa en la escuela. Caí al piso derrotada, ahora estaba sola de verdad, los perdí para siempre. No podía llorar un nudo gigante en mi garganta me lo impedía, solo estaba en el piso con las manos en la cara, destrozada... En eso siento que tocan la puerta, pero ni siquiera me puedo mover, pero aun así la abrieron, se me había olvidado ponerle seguro. Cuando vi quien era, me sorprendí y sin pensarlo me lancé a sus brazos y empecé a llorar muy fuerte y cada vez lo apretaba más.

*Narra Leondre*

Después de tomar el desayuno me puse a ver la tele, en eso pasan las noticias, un accidente, al parecer una pareja, los dos fallecidos, al ver los nombres supe inmediatamente quienes eran, los padres de _________ mi compañera de banco. Ella estaba sola, y lo sabía porque nunca he visto otras personas en su casa era hija única, debe estar muy mal, así que fui a verla a su casa. Toque la puerta un par de veces, pero ella no salía, estaba sin llave así que entré, y la vi, estaba en el suelo con las manos en la cara, y había comida tirada en el piso. Me acerque a hablarle, pero en eso ella me miró y se lanzó en mis brazos y comenzó a llorar. No sabía que hacer ella estaba de verdad mal, yo solo la abrace de vuelta, pero cada vez ella lloraba con más fuerza y no me soltaba, me apretaba muy fuerte. Al verla así, mi corazón se rompió, solo quería ayudarla y no soltarla más, tenía la extraña sensación de protegerla.

*Narra ____*

Luego de estar así por un tiempo, me aleje de Leondre y solo lo miré, no dije nada, ni siquiera le pregunte que hacía en mi casa o que quería. En eso él dice:

-Siento mucho lo de tus padres _____- Me miro y se le llenaron los ojos de lágrimas, jamás lo había visto así, y no es que lo haya visto muchas veces.

-Yo......lo sé.....y ahora...- me detuve y me puse a llorar otra vez, y le dije:

-Estoy sola...ellos no estarán más conmigo... los perdí para siempre Leondre, no podre nunca decirles que los quiero, que a pesar de que trabajaban mucho aun así siempre fueron las personas más cercanas a mí, en las que yo confiaba, y ahora....ahora ya no están.- Lloré con más fuerza.

-No te preocupes sí, yo te ayudare bueno? Yo estaré para ti siempre que me lo pidas, yo te cuidaré y pasare contigo estos momentos tan difíciles, aunque no seamos muy cercanos. Confía en mí, todo estará bien. Ven aquí- Me abrazó, y me seco las mejillas, no puedo creer que él dijo eso.

-Gracias Leondre, no sabes cuanta falta me hacía que alguien me acompañe, sobre todo ahora, que es cuando más necesito a un amigo a mi lado.- No sé por qué pero cada vez se me hacía más fácil hablar con él, sentí que de verdad podía confiar en él.

-Lo sé ____ tranquila. ¿Quieres que mi madre te lleve al hospital donde están tus padres? –

-Si, por favor, necesito saber que pasara conmigo, tal vez me lleven a un internado, y no quiero eso, pero tendré que ir igual, no tengo más familiares, quede huérfana...- Mire hacia otro lado y una lagrima cayo por mi mejilla.

-No digas eso...mira - me giro la cara hacia él y saco la lagrima de mi rostro- Puedes vivir con nosotros...No sé si quieres, le puedo decir a mi mamá.

-¿Qué?... No...no puedo ser una carga para tu familia, estaré bien.-

-No serás una carga, solo somos tres, mi madre tiene un buen trabajo y...

-No- interrumpí.- Leondre no sigas por favor. Estaré bien. ¿Puedes dejarme sola un momento por favor?–

-Está bien... pero volveré con mi madre para que te lleve donde están tus padres.- En eso me mira, me da un beso en la mejilla y se va. Me estremecí sentí algo muy extraño en ese momento. Nunca pensé que esto sucedería. Bueno nadie piensa en quedar huérfana hasta que sucede.

Limpie el desastre que deje y luego me fui a recostarme en la cama de mis padres, quería sentir su olor, los recuerdos, las veces que me llevaban de la mano al colegio cuando era más pequeña, los besos de buenas noches, las aburridas bromas de mi padre que hacían reír de lo aburridas que eran, todo, se había acabado, dejando solo recuerdos. Me acurruqué en las sabanas y me puse a llorar hasta quedarme dormida.