Imposible no enamorarse de Leondre Devries

♥ 5 ♥ ~ ¡¿Que pasa conmigo?!~

Al despertar esta mañana me sentía muy rara, es obvio por todo lo que pase ayer. Leondre.... No sé qué haría sin este chico ahora él es lo único que tengo, ojala que él pueda ayudarme en la escuela, esta semana no iré, pero la próxima sí. Hoy será el entierro, pero no iré, no puedo, no podría resistir ver a mis padres en un cajón bajo tierra.

Me siento muy sola en la casa, no hay ningún ruido, solo silencio. Más tarde iré a la casa de Leo, ayer le pregunté si nos veríamos y dijo que si, no sé qué pasa conmigo pero tengo muchas ganas de verlo, ¿será que estoy sintiendo cosas por él? ¿O solo es porque el me ayudo ayer? No lo sé, la única manera de saberlo es verlo de nuevo a ver que me pasa con él.

Me levanté, me vestí y bajé.

Iba por las escaleras y tocaron la puerta, fui a abrir y era Leondre.

-Hola _____.

-Hola Leo, justo iba para tu casa, pero ya veo que llegaste tu primero a la mía.- Reí nerviosamente, esperen ¿por qué me puse nerviosa? Ayer no tuve ningún problema al hablar con él, pero apenas lo vi en la puerta no pude evitar sentirme nerviosa frente a él.

-¿Cómo te encuentras?- Me dijo, no pude evitar ver su sonrisa y mirar sus ojos, son de un café oscuro. ¿Qué me está pasando?

-¿Hola? ¿Estás ahí?- Agitó sus manos frente a mí.

-Oh lo siento, yo... eh, estoy mejor. ¿Y que hay de ti? ¿Cómo estas?

-Pues estoy bien, ¿quieres ir a mi casa? Mi mamá fue a hacer el papeleo de la custodia me dijo que te viniera a ver, y no sé estoy solo y podríamos ir al parque o algo, creo que te vendría bien salir para despejarte de todo. ¿Qué dices?

-Está bien, pero antes necesito comer algo estoy hambrienta.

-Yo no he desayunado, comamos algo en mi casa.

-Me parece bien- Me quede viéndolo como una boba, estoy segura que se me cayó un hilo de baba sin darme cuenta.

-Entonces ¿qué esperas? Vamos- Me tomó de la mano y me llevó hasta su casa, no pude evitar sonrojarme.

-Te ves linda cuando te sonrojas.- Soltó una pequeña risita, que vaya que si era adorable... ¡¿Pero que bobadas digo?! No puedo pensar así él es mi amigo, nada más no me puede gustar, no.

-Uhm ¿ya vamos a entrar? Ya tengo hambre- Dije cambiando de tema.

*Narra Leondre*

Cuando tomé de la mano a _____________ me sentí muy extraño y cuando la miré note que estaba sonrojada, se veía muy linda, no pude evitar decirlo en voz alta, y se me escapo una risa boba, no puedo creer que lo haya dicho. Pero ________ se puso nerviosa y cambió de tema, así que mejor dejo de decir tonterías como esas, aunque no puedo evitarlo, ella me está empezando a gustar y mucho, pero ella solo me quiere como amigo.

*Narra ______*

Entramos a la casa, es bonita, y escuche una voz de niña, que gritaba del segundo piso.

-¡¡¡¡Leooo!!!! ¡¡Hermano!! ¡¡Leondre!! ¡¡¿Dónde estás?!!- Gritó la niña.

-Oh lo siento, es mi hermanita, su nombre es Tilly, se me olvido decirle que iba a tu casa, ¿me esperas un momento? Voy a verla.

-No sabía que tenías una hermana, ve a verla yo espero aquí.

Mientras Leo fue a ver a Tilly, me senté en el sofá que estaba en la sala. Al lado había un mueble con una foto de Leo cuando pequeñito, se veía muy tierno. Me quedé viendo la foto como tonta hasta que Leo me interrumpió.

-_____ ¿Qué estás haciendo? – me miró riéndose.

-Oh yo estaba viendo esta foto que estaba aquí y, pues..... Eras tierno cuando pequeño.

-¿Disculpa?- dijo ofendido- ¿Era tierno? ¿Es que ya no soy tierno?

Me puse a reír y le dije

-Ahora no eres tierno.... Eres adorable- no puedo creer que le haya dicho eso me siento como una tonta.

-Awwww, ven aquí- se acercó a mí y me abrazó.

Que bien se sienten sus abrazos.

Me solté antes de que se convirtiera en un abrazo incómodo.

-¿¿Ya vamos a desayunar? – pregunté la verdad es que ya me estaba muriendo de hambre.

-Si claro, ¿qué quieres de desayunar?

-Cualquier cosa, solo dame algo de comer estoy hambrienta- dije bromeando.

-Esta bien, ¿tostadas con Nutella? Son mis favoritas.-

-¿Tostadas con Nute que? - ¿Qué diablos es eso?

-¿No sabes lo que es la Nutella?- Dijo sorprendido

-No.

-¡¿Qué?! Oh dios me ofendes, tienes que probarla es lo más delicioso que puede existir- Fue hasta la cocina sacó un pote unas cucharas y se sentó a mi lado.

-Toma- Abrió el frasco sacó un poco con la cuchara y me la pasó.

-¿Qué es esto?- pregunté con cara de disgusto- Esto parece...

-No lo digas- me interrumpió – Solo cómetela y vas a ver.

-¿Esta bien?... Oh dios mio esto es lo más delicioso que he probado en mi vida- Dije con la boca llena.

-Te lo dije, ¿vas a querer tostadas?- preguntó

-¿Qué? Claro que no esto es más delicioso así- Le quité el frasco de las manos, me lo puse en las piernas y comencé a comer.

-Oye eso es mío, al menos convídame un poquito- Me miró y me hizo puchero, si no deja de hacer eso no podre concentrarme.

-Esta bien, toma.- Le devolví el frasco.

-¿Quieres más?- Me pregunto

-No gracias, estoy bien.- En eso Leo se me quedo viendo, se me empezó a acercar, no sé qué quería hacer, así que yo hice lo mismo, me puso una mano en mi rostro cada vez estábamos más cerca, luego el para y dice:

-Tienes un poco de chocolate aquí, deja que te lo quite.- Paso su dedo por encima de mi labio, limpiándome lo que tenía en la cara.

No puedo creer que haya creído que él.... No puede ser quede como una estúpida. En serio pensé que él me iba a besar.

-Oh – Dije muy avergonzada.

Nos quedamos en silencio, fue muy incómodo la verdad. Fui una tonta al pensar que él me iba a besar, pero no sé porque me siento decepcionada, creo que en verdad yo si quería que me besará. Él me está gustando más que un amigo, aunque por más que lo intente, es imposible no enamorarme. ¿Pero él sentirá lo mismo por mí?