♥ 46 ♥ ~Continuará~

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Leondre se levantó de la silla para quedar frente a mi. Me tomó de la cintura haciéndome quedar de pie.

-¿Qué haces?- digo casi riendo -No me tomes- trato de zafarme de su agarre pero en el momento en que estuve a punto de salir corriendo, me agarra fuertemente y noto que mis pies ya no están en el piso. -¡Bájame!- grito dando golpes en su espalda.

-No- gira un poco la cabeza para mirarme y mostrarme una sonrisa igualita a la del gato risón.

-Bájame ahora o si no... o si no- no se me ocurre que decirle, en estos momentos solo puedo pensar en que mi cabeza esta colgando y estoy a punto de caer.

-¿O si no qué?- empieza a caminar.

-No te muevas, me voy a caer, y si me caigo voy a morir, y te van a culpar, pero como eres menor de edad te van a llevar al hogar de niños hasta que cumplas 18 y cuando seas mayor de edad tendrás que cumplir una condena de 20 años pero saldrás en 15 por buen comportamiento ¡Ya bájame de una maldita vez!- nunca en mi vida había hablado tan rápido.

-¡¿Qué acabas de decir?!- y explota en risas antes de que finalmente mis pies tocaron tierra.

-No te rías- fruncí el ceño y le saqué la lengua.

-¿De donde sacas todo eso ___? Por dios, tienes más imaginación que un niño de 5 años- me encogí de hombros.

-¿Por qué hiciste eso? casi muero.

-No es cierto, no te ibas a morir- se ríe y se acerca nuevamente.

-Ni se te ocurra volver a hacerlo, casi me da algo cuando mi cabeza estaba colgando- le digo y lo hago a un lado para poder terminar mi taza de té. Pero claro, él no se quedó tranquilo, tenía que salirse con la suya. Como siempre lo hace. 

-¡Te dije que no!- hice un movimiento demasiado brusco y tiré la taza de un manotazo -¿Ves lo que haces?

-Lo hiciste tú- levanta las manos y empieza a retroceder -¡Devries!- le grito y salgo detrás -No te iras, me ayudaras a limpiar como esta mañana, serás un nano- trato de sonar firme pero se me escapa una que otra risita estúpida.

-¿Como esta mañana?- levanta una ceja -¿Así como cuando estabas encima de mi?

-¡Leondre!- él se ríe al ver mi expresión. De solo recordar ese momento mi piel se eriza.

-Grrr- dice con gracia, hasta hizo ese gestito con las manos. Parecía un gatito muy adorable, pero torpe, si, torpe.

-Estúpido- ruedo los ojos y me dirijo a la cocina para limpiar el té que había derramado. Saqué un paño, lo pase encima del liquido y lo estruje en el lavaplatos. Repetí esto hasta que no quedó ni un rastro.

-Ya para de limpiar y ven aquí, me iré en un rato más, quiero estar contigo...te voy a extrañar esta noche- me rodea con sus brazos y besa mi mejilla, me gusta que sea tan demostrativo con sus sentimientos me hace sentir tan segura y querida.

-No seas tan exagerado- digo devolviéndole el gesto con un pequeño beso en la comisura de sus labios.

-Quiero aprovechar el rato ____, serán unas...8 horas sin ti- afirma y apoya su mentón en mi hombro.

Nos quedamos un momento sin decir una palabra, solo él y yo...sus brazos me seguían rodeando y mantenía los ojos cerrados se veía tan calmado y al saber que soy yo la que lo tiene en este estado me hace sentir totalmente plena.

-Mmm quiero sentarme- dice y levanta la cabeza. Me iba a separar para dejarlo que se sentara pero en el momento en que tome sus brazos para salir me vuelve a rodear.
-Pero no quiero soltarte- reclama -ven sentémonos- me toma de la mano para guiarme.

Imposible no enamorarse de Leondre DevriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora