Me levanté temprano para no llegar tarde a clases.
Iba bajando las escaleras y tocaron la puerta, Leondre había quedado de venir a buscarme para irnos juntos. Por primera vez juntos como novios ante el mundo, ya sé que exagero pero se siente lindo, es algo nuevo para mí.
-Hola – dije dejando un pequeño beso en su mejilla.
-¿Estás lista? – preguntó tomándome la mano.
Asentí.
-Leo, ¿No te sientes raro con todo esto?
-Un poco ¿y tú?
-También...aparte estoy un poco asustada de cómo van a reaccionar, digo como Andrea va a reaccionar.
-No te preocupes _______, tú solo enfócate en nosotros ¿sí? – nosotros...pero que lindo suena - No importa lo que ella diga, no dejaré que te hagan algo.
Le di una pequeña sonrisa y seguimos el camino, estaba tan helado el único calor que sentía era el que se generaba en nuestras manos entrelazadas.
Con cada paso sabía que estábamos más cerca de nuestro destino, casi al llegar mi corazón empezó a palpitar más rápido de lo normal, y no era porque tenía a Leo a mi lado, sentía miedo, miedo a que Andrea se aparezca con sus matones y secuaces, ella es tan mala que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de no quedar mal, menos si ven a su ex novio con la chica qué más odia.
De inmediato empezaron a murmurar cosas y a mirarnos raro, un par de chicas me miraron y me saludaron.
Espera ¿Qué?
-Hola ____- dijeron al unísono ¿Saben mi nombre? ¿Qué diablos?
-Hola – saludé amablemente aunque ni siquiera sabía quiénes eran.
-¿Viste eso? – le pregunté a Leo abriendo los ojos como plato.
-¿Qué cosa? – dijo riendo al ver mi expresión.
-Saben mi nombre, yo ni siquiera las conozco Leo.
-¿Y?
-Jamás en mi vida alguien me había hablado aquí.
-No exageres ____, tal vez te conocen por haberte puesto a pelear con Andrea, nadie la había enfrentado hasta ahora.
-Claro, ¿y por eso ahora soy conocida? ¿Por haberle pegado a ella? – me puse a reír.
-¿De qué te ríes? – dijo extrañado.
-Es extraño ¿No crees?
-Si... - me miró y se mordió el labio.
-¿Qué, tengo algo en la cara o algo?
-Sí.
-¿Dónde? ¿Qué tengo? – dije pasándome las manos por la cara.
-Ahí en tu rostro, tienes una hermosa sonrisa en él – dijo apuntando y sonriendo.
-Leo... - creo que lo hace a propósito, odio cuando me sonrojo – no hagas eso otra vez – dije poniendo mis manos sobre mis mejillas que ardían.
-¿Qué cosa?
-Haces que me arda la cara y se ponga roja y no es gracioso Leo.
-No es gracioso, pero si es adorable – ugh, puedes para por favor, mi cara va a empezar a arder, literalmente van a tener que apagarme las llamas con un extintor, y no sería bonito que te echen esa cosa en la cara.
-Ya para Leondre – le di un pequeño golpe en el hombro.
-Con una condición.
-¿Cuál? – dije desafiante.
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Imposible no enamorarse de Leondre Devries
Fiksi Penggemar© 2016, tattoodevries | leondre devries FF.