♥ 45 ♥ ~Jóvenes y estúpidos~

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-¿Qué-qué te dijo Andrea?- sonaba un poco molesto.

-No me ha dicho nada, solo respondeme ¿Qué tiene que ver Sara en todo esto?- le hablé con un poco de más seriedad.

-Mira _____, no tengo idea de que me estas hablando, pero si Andrea te dijo algo no le hagas caso- dice y se rasca la nuca -sabes que ella siempre se inventa cosas y déjalo así no quiero hablar más del tema.- dice cortante.

-Ah bueno ahora no quieres hablar sobre el tema- digo alzando los brazos -Tampoco tienes que ponerte así, yo solo estaba preguntando. Sé que Andrea dice cosas pero...

-¿Pero qué?- interrumpe - No confías en mí ¿es eso?

-No es que no confíe en ti Leondre, yo no se qué pensar respecto a Sara, se que es tú amiga pero Andrea la nombro como insinuando que tú... bueno que tú y ella me esconden algo, no me gusta eso Leondre, no me gusta que me escondan cosas y te lo pido por favor, se honesto conmigo- termino de hablar y Leondre solo se queda callado -¿no vas a decir nada?

-¿Qué quieres que diga?- se encoge de hombros -No hay nada que no sepas ¿contenta?

-No tienes por qué ser tan arrogante, solo tenias que decir eso haces unos instantes atrás y no estaríamos discutiendo- me quejo mientras voy hacia la sala.

-¿Insinúas que todo esto es mi culpa? ____, esto lo armaste tú, por tus malditos celos- no puedo creer que me trate así, aunque en parte es cierto, no estoy controlando mis celos, pero él tampoco me responde de buena manera.

-Leondre vete- digo de espaldas, no soporto estar discutiendo.

-No quiero- dice volteandome.

-Leo por favor- digo acercándome a la entrada. -¿Podrías solo irte? no quiero seguir peleando contigo- digo y suelto un suspiro.

Leondre me mira y se acerca. -Entonces, no discutamos más- me toma por la cintura y me apega a él. -No puedes hacer esto Leondre- digo tratando de alejarme -¿Cómo puedes ser tan cambiante?

-Sí que puedo ____, yo solo quiero arreglarlo- dice mientras me acaricia la mejilla.

-Leondre- digo casi en un susurro -así no se arreglan las cosas- cierro los ojos al sentir sus labios rozando mi cuello. Mis piernas empiezan a flaquear y se me pone la piel de gallina -Ya basta- lo alejo -Hablo en serio Leondre, no puedes manipularme de esta manera cada vez que discutamos- fruncí el ceño y me crucé de brazos.

-Yo pensé- agacha la cabeza y balbucea algunas cosas que no logro entender, estaba como reprendiéndose a si mismo -Lo siento- dice finalmente. Asentí.

Abrí la puerta y se marchó. Al fin y al cabo termine quedándome sola igual. Me sentí aliviada en cuanto se fue, solo así podré pensar con claridad ¿Qué es lo que pasa por mi mente cuando nombran a Sara? fácil, las imágenes de Andrea encima de Leondre aparecen, solo que en este caso ya no es Andrea si no que veo a Sara, la veo con Leondre en el parque, sonriendo y coqueteando. Moví la cabeza de un lado a otro intentando desaparecer esas imágenes que tanto me invadían.

Ya no había nada más que hacer en la casa y decidí salir un rato. Recorrí el parque con mis audífonos puestos, era una tarde hermosa el cielo estaba cubierto de un color lila que contrastaban con el naranjo del sol. Debería pasar por la casa de Leondre, pensé, me gustaría hablar con él o solo estar un rato a su lado.
Toqué la puerta un par de veces hasta que salió Tilly.

-Hola- dije sonriendole -¿puedo pasar?

-Claro- dice y me saluda con un beso en la mejilla.

-¿Como has estado Tilly?

-Muy bien gracias, aunque con muchas tareas- ríe.

-Si el colegio es muy estresante, sobre todo cuando esta a punto de terminar el semestre. Oye Tilly ¿Esta Leo?

-Lo siento ___, acaba de salir, pero puedes quedarte hasta que llegue.

-Oh, si gracias ¿no te dijo donde iba o algo?

-Mmmm no solo dijo que iba a salir- dice encogiéndose de hombros.

-Mm bueno creo que me quedare un rato- esperare unos 20 minutos, si no llega antes me iré, tampoco puedo andar todo el día colgada a él. Sé que no debería estar aquí, si me ve pensará que estoy loca o que sufro de bipolaridad.

-¿Estás sola?- pregunto.

-Si, mamá tuvo que salir pero volverá dentro de un rato- me asegura -Oye ___ ¿Tú y Leo se llevan bien?

-Bueno si, aunque hay veces en las que discutimos por estupideces- ríe -pero si nos llevamos bastante bien. Demasiado, tanto que me asusta.

-¿Por qué te asusta que se lleven bien?

-Por nada, son cosas que, no sé como explicártelo. Pero no tiene importancia- cómo le explico a una niña de 12 años todo lo que pasa por mi cabeza, ni siquiera yo me entiendo.

Habrían pasado unos 15 minutos hablando con Tilly. Es muy madura para la edad que tiene incluso en algunos aspectos se parece a mí. Me hubiera gustado tener una hermana con quien charlar y contarle mis cosas, o hasta para pelear. Crecí sin la compañía de una hermana y mis padres ya no pueden darme una.

-Es mejor que me vaya, se hace tarde- digo mirando el reloj de un lado de la pared.

-Oh bueno le diré a Leo que viniste ___- dice para acercarse a la puerta.

-Gracias Tilly por el rato- digo amablemente -Cuídate nos vemos- la abrazo y salgo de la casa.

Cuando voy a entrar a mi casa noto a Leondre que viene y se dirige a mi.

-Hola- dice tranquilamente.

-Hola- nos quedamos mirando un rato hasta que dije -Yo ya iba a entrar- señale la puerta.

-Oh bueno, entonces, eh ya me voy- luce confundido me mira a los ojos y luego hacia el piso nerviosamente y trata de decir algo antes de darse vuelta pero no dice nada.

-Adiós- digo para poder entrar a mi hogar, ya empezaba a hacer frío.

-No espera...yo...¿podemos hablar __?

-Pasa.

Ya adentro nos sentamos en la cocina con un té caliente para pasar el frío.

-¿De qué quieres hablar?- Leondre se revuelve en su asiento inquieto y me mira.

-Quería...- su comportamiento no me gusta, me hace sentir insegura, siento que lo que me esta a punto de decir va a ser algo malo. -Solo quería decirte que lo siento, nada más, yo tampoco quiero estar mal contigo ___- mi corazón dio un brinco de felicidad.

-No te preocupes Leo, lo de esta mañana ha sido una estupidez, ya sabes, aún somos jóvenes decimos y hacemos cosas estúpidas- sonrio y apoyo mi cabeza en su hombro.

-Pues seamos jóvenes y estúpidos juntos- dice dulcemente antes de besarme.

Nuestra conexión es tan fuerte que no puedo evitar sentir mi piel arder al sentirlo cerca. Mi corazón está a punto de explotar, y las mariposas en el estomago están más presentes. Cada vez que esta conmigo me siento feliz, hasta cuando discutimos porque se que es con él y con nadie más.

Imposible no enamorarse de Leondre DevriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora