Imposible no enamorarse de Leondre Devries

♥ 32 ♥ ~ Algodón de azúcar ~

-No, Leondre está bien ¿Puedes dejarnos un momento a solas? – le dije para poder hablar con Charlie.

-Bien – dijo algo molesto y salió de la habitación.

-Charlie mira, esto no es fácil para mi ¿entiendes? – le dije mientras me sentaba en la cama.

-_________ ¿Por qué te haces esto? – dijo apuntando hacia mis heridas.

-No entenderías y yo, no puedo explicártelo – dije aguantando mis lágrimas.

-Oh no llores, ven aquí – dijo abrazándome – está bien si no quieres decirme, pero quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, soy tu amigo y no me gusta saber que te haces esto, prométeme que no lo volverás a hacer.

-No puedo prometerte eso Char – dije secándome las lágrimas.

No puedo prometer que no lo volveré a hacer, porque yo sé que no será fácil dejarlo, esto es peor que salir de las drogas o más bien es parecido, es el mismo circulo vicioso que nunca para.

-Al menos dime que lo intentarás – dijo tomando mi brazo observando cada una de mis marcas.

Asentí.

-Gracias Char por ser mi amigo, te quiero rubio – dije dándole un pequeño beso en la mejilla.

-Y yo a ti enana – dijo dándome un beso en la frente – ahora – dijo separándose – me vas a contar ¿qué estaba pasando con Leo? – dijo levantando una ceja.

-No quieres saber – dije riendo.

De solo recordarlo me avergüenzo, mis mejillas empezaron a arder.

-Mírate, ya estas como un tomate – dijo bromeando.

-Eres pesado, no te importa qué pasó o qué no pasó – dije levantándome y recogiendo mi camisa.

-Entonces sí pasó algo.

-No pasó nada.

-Entonces explícame ¿Por qué estaba Leo sin polera y tú estabas encima de él, en el piso?

-Pues...pues.

-Pues... - dijo riendo.

-Pues eso a ti no te incumbe, ya olvídalo.

-Bueno, total Leo me lo cuenta todo – dijo y salió disparado en busca de Leo.

-¡No! – dije siguiéndolo.

-Oigan , ¿qué sucede? – dijo Leo saliendo de detrás de la puerta por obra de magia.

-¿Estuviste ahí todo el tiempo? - dije mirándolo confundida.

-Si , es que... - dijo mirando hacia otro lado como haciéndose el loco.

-Yo no le voy a hacer nada Leo - dijo Charlie bromeando.

-Bien, em, chicos estoy cansada - dije apuntando hacia mi cama - deberían de irse, porque voy a dormir.

-Si Charlie, ya la escuchaste vete - señalo Leondre sentándose en la cama.

-¿Disculpa? dije chicos no solo Charlie, así que tú también te tienes que ir a tú casa - le aclaré.

-¿Me estás echando? - dijo ofendido.

-Haber, déjame pensar, si.

-Yo pensaba que querías dormir conmigo otra vez - levantó una ceja.

Charlie estalló en carcajadas.

-No te rías rubio - dije fulminándolo con la mirada.

-Lo siento es que - siguió riendo - ustedes son adorables.