Esperando por ti (Terminada)

CAPITULO L

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Un molesto pajarillo se empeña con levantarme picando incesantemente la ventana con su pico. Puedo ver la luz del día a través de mis párpados, pero no los quiero abrir hasta que recuerdo su rostro, seguramente comienzo a volverme loca porque justo ayer creí verlo, allí en la entrada del restaurante sonriéndome, sin embargo, no pudo ser él, este chico sólo era tremendamente parecido; llevaba unos pants deportivos, una gorra y gafas totalmente fuera de lugar en Harry, además su cabello era corto y lacio y a no ser porque la distancia me confundiera su estatura no parecía concordar con la suya.

Finalmente me obligo a levantarme y dejar de pensar en estupideces. Me baño y busco mi traje de baño, un viejo bikini que no he usado en más de un año, me lo pruebo y justo cuando me estoy observando en el espejo entra mi madre en la habitación.

-¡Te ves muy bien! ¿A dónde irás hoy?-pregunta sonrojándome.

-Habrá una carne asada en la piscina de Niall-contesto nerviosa buscando algo con qué taparme.

-Ah… y ese chico ¿Te gusta, no?-preguntó triste.

-Ya no más. Pero será divertido-contesto puntualizando el “ya no más” y tratando de ignorar su gesto preocupado.

-¿Hija estas segura de esto?-pregunta confundiéndome con sus palabras.

-¿De qué?

-No creo que estar con Niall sea lo más adecuado para olvidar a Harry-contesta golpeándome con fuerza en el pecho.

-No mamá, no es lo que planeo. Sólo necesito distraerme para no pensar más en él, te agradecerías que me ayudaras sin mencionarlo de nuevo-contesto fría e irritada.

-hija evitando la realidad no conseguirás nada ¿Por qué no hablas con él?-preguntó elevándome mi molestia.

-¡Porque ya no le importo a él! Había tenido la patética esperanza de que él viniera a verme para arreglar las cosas ¡Pero no! Ha pasado más de una semana y no se ha presentado… eso significa que todo fue verdad y no estoy dispuesta a seguir esperando a alguien tan insensible ni a seguir sufriendo por él, se acabó madre, ¡tienes que entenderlo! ¡Se acabó!-exploto sumamente herida y sin aire para poder seguir hablando, por fin mostrándole a mi madre todo el dolor que me ha causado. Con las lágrimas a punto de caer por mis mejillas corro hacia el baño y me lavo la cara con agua fría, de repente ya está detrás de mí consolando mi espalda con su cálido roce.

-Entiendo. Te dejaré sola un momento-contesta comprensiva y sale de mi habitación.

Esto me ha sobresaltado demasiado, el dolor de su pérdida me vuelve a embargar y una vez más lloro como estúpida por más de una hora. Después mi razón concluye que esto no puede seguir así, es malsano, enfermizo y destructivo, me seco las lágrimas y enciendo mi computador para buscar psicólogos en la ciudad, tal vez me sea de ayuda acudir con alguno para dejarlo todo atrás, para borrarlo todo de mi mente… después de todo un psicólogo le ayudó a mi madre a sobrellevar el trauma del aborto de mi hermanito a los 6 meses de gestación, tal vez también podría ayudarme a mí.

Angustiada y molesta me pongo a pensar imposibilidades, si yo no los hubiera conocido ahora mismo podría estar en una feliz relación con Niall, donde nadie saldría herido y todo sería color de rosa, sin embargo, los hubiera no existen. Ahora no puedo amar a Niall aunque me lo proponga, lo cual resulta bastante frustrante al recordar que hubo un tiempo en el que tomo mi mundo se reducía a la insignificante mención de su nombre. Y lo peor de todo es que pareciese que el mundo planea hacerme la vida imposible a toda costa, quitándome a mi razón de vivir y convirtiéndome en la de un chico que alguna vez lo fue, ¿Es que acaso debía pagar una cuota por ser tan feliz en ese pequeño e insignificante lapso de tiempo?