Esperando por ti (Terminada)

CAPITULO XXXI

Capítulo 31

-¡Oh no! ¡Mi madre va a matarme!-grita Cloe levantándose de la cama.

-No si no se entera-contesta Harry divertido.

-¡Harry! No podemos faltar al colegio-contesto bromista.

-Claro que podemos ¿Qué tal si comenzamos a preparar todo para el viaje en tu casa ___?-sugiere Harry mientras me toma posesivamente de la cintura y me atrae a él para darme un tierno beso en la frente.

-No quiero hacerla de mal tercio-se queja Cloe haciendo un pucherito y atisbando en su rostro el recuerdo de Louis.

-¿Dónde está?-pregunta suponiendo que sabemos a quién se refiere, y no se equivoca.

-No lo sé, ayer desapareció después de la fiesta y no lo he visto-contesta Harry distraído mientras juguetea con su nariz en mi cabello.

-Iré a buscarlo-anuncia Cloe mientras toma su celular y sale de escena.

-Está claro que Cloe no nos acompañará hoy-le digo mientras sus besos en el cuello me hacen cosquillas y me retuerzo graciosamente entre sus brazos, forcejeando porque me suelte.

-¡Harry! ¿Qué estás haciendo?-pregunto entre risas mientras logro que me suelte por dos segundos.

-¡Jugando con mi novia! ¿No puedo hacerlo?-pregunta con la cara de cachorrito triste que sabe me dobla las rodillas.

-¿Sabes? Amo escucharte decir eso-confieso seria mientras me acerco a abrazarlo, pasando mis manos por detrás de su cuello al tiempo en que él coloca sus manos en la parte baja de mi espalda y me aprieta contra su cuerpo con fuerza.

-Ahora dilo tú-me susurra al oído provocando que miles de escalofríos contradictoriamente cálidos bajen por mi espalda para cubrir cada una de mis terminaciones nerviosas.

-¡Jugando con mi novio!-grito eufórica justo tres segundos antes de que Harry me llene de besos el rostro y concluya con uno espectacular en los labios que termina por quitarme el aliento.

-Dios, me pregunto qué bueno hice en mi otra vida para merecer esto-comenta Harry divertido mientras me muerde el labio inferior, y yo me sorprendo al notar que este simple gesto me prende por completo y lo beso apasionadamente, él responde de inmediato y en menos de dos segundos su lengua se encuentra explorando el interior de mi boca con rudeza, esta vez no masajea la mía con delicadeza, sino que le exige que la mueva con más rapidez, le doy lo que él quiere y enseguida tomo la iniciativa de explorar su espalda son mis manos, él no pierde tiempo y coloca sus manos sobre mi trasero dando pasos hacia atrás obligándome a moverme con él para evitar separarnos, entonces tropieza contra la cama y caemos sobre ella, él no parece inmutarse por tener todo mi peso encima de él, por lo que me las arreglo para colocarme a horcajadas sobre su regazo y seguir besándonos, aprovechando la situación masajea mi espalda con sus cálidas manos, proporcionando una serie de descargas eléctricas a todo mi cuerpo que me incitan a seguir y desear más y más. Mis manos no pierden la oportunidad de resbalarse por su perfecto y moldeado pecho, el cual parece estar cincelado por ángeles con la obvia intención de admirar la vista de una mujer, él gime de placer por mi contacto, lo que me hace sonreír y me impulsa a seguir explorando su cuerpo, pasando una de mis manos de su pecho a sus muslos mientras él me hace hiperventilar al apretarme más contra él ejerciendo presión con sus manos alrededor de mi espalda baja… entonces un bulto que sobresale de los pantalones de Harry se aprieta contra mi entrepierna al tiempo en que una de sus manos masajea mi trasero con dulzura y la otra presiona mi cuello aún más contra su cara  haciéndome jadear de deseo y seguir besándole sin la voluntad necesaria para detenerlo cuando comienza a meter una de sus manos por debajo de mi vestido, en cambio comienzo a desabotonarle la camisa decidida a acariciar la piel de su abdomen directamente, entonces su palma entra en contacto con la piel de mis muslos y provoca que gima de placer mientras le muerdo los labios siguiendo su ascenso aún más arriba alentado por mi reacción… no pudo pensarlo, todo contacto con su piel me lo impide y justo en el momento en el que está a punto de llegar a mis bragas me detengo y él responde inmediatamente.