De camino a casa.

11

Del otro lado de la escuela, en la sala de profesores, Lifty y Shifty se encontraban desvalijando todas las pertenencias de los docentes, teléfonos, billeteras y bolsos, pero por alguna razón ninguno de esos adultos se encontraban presentes. Ellos reían por todo su botín que ellos mismos consideraban haberlo conseguido honestamente, pero se alarmaron al escuchar pasos desde el pasillo, pronto tomaron sus pertenencias y corrieron al armario que estaba al fondo de la habitación.

Lifty- Nos ocultaremos aquí hasta que-

Cuando Lifty abrió la puerta un fétido hedor llego ante sus narices, dentro del armario se encontraban trozos de carne descomponiéndose junto a pedazos de ropa a su alrededor, litros y litros de sangre manchaban las estrechas paredes de la pequeña habitación, ojos, órganos, extremidades y venas cubrían ese suelo.

Splendid- Vaya, vaya, parece que han interrumpido la siesta de los profesores, creo que eso no es correcto muchachos.

Splendid sonrió y tomó las capuchas de ambos delincuentes, los arrastró por la habitación, y recorriendo todo el pasillo hasta la sala de ciencias, ambos trataban de detenerlo pero al tener sus capuchas en mano realizaba un movimiento que los estrangulaba.

Lifty- ¡Ya déjanos estúpido psicópata!

Shifty- Silencio Lifty, oye Splendid, ¿qué tal si somos tus secuaces? compartiríamos las ganancias.

Los tres entraron al salón de ciencias y Splendid sacó de su lugar al esqueleto de muestras, dejando vació ese aparador, ambos ladrones trataban de convencer al asesino sonriente de que no les haga ningún rasguño, pero aun así, él no los escuchaba, caminaba dejando a Lifty en una mesa de experimentos y para que no escapara clavó un bisturí en su mano y la penetró junto con la mesa para que le fuera difícil quitárselo, mientras que gritaba de la impresión y el dolor Splendid llevaba a Shifty cerca del aparador de esqueletos.

Shifty- Por favor amigo, no diremos nada, solo déjanos ir.

Splendid- No digas eso, si la clase de biología acaba de empezar.

Splendid tomó la cabeza de Shifty, y en el lugar en donde se coloca el hilo que sujeta el esqueleto de clase fue ubicada, ese fierro del aparador sobresalía de la frente del bandido haciendo que su propia sangre bajara lentamente hasta sus pies y mojaba el piso generando de a poco un charco.

Lifty- ¿Shifty? ¡Shifty! No, ¿Por qué?

Aun siendo doloroso y difícil por la hemorragia, Lifty trataba de quitarse el bisturí de su mano izquierda, con lagrimas en sus ojos trataba de hacer todo para sobrevivir, aun así Splendid se acercó con una bandeja llena de instrumentos quirúrgicos e incrustó otro bisturí en su entrepierna para que quedará inmóvil por el dolor, "AAAAAHHH", grito Lifty y su cirujano incrustó mas tijeras e instrumentos en su brazo derecho, sus manos y pies.

Splendid- seré bueno, por eso evitare que veas esto.

Tomó una aguja e hilo de la bandeja y comenzó a coser sus ojos lentamente, el paciente apenas movía su cuerpo, lo único que hacia era gritar, aún así pensaba que era lo que Splendid no quería que viera.

Splendid- bueeeno señor Lifty su cirugía ya comenzará, pero se nos acabo la morfina, así que aguante, no dolerá mucho... para mi.

El cirujano tomó un fibrón de su bolsillo y le rompió la camisa a su paciente, luego marcó una linea recta desde el ombligo hasta el esternón, sujetó con cuidado unas tijera y las insertó en el ombligo, Lyfty seguía gritando desconsoladamente, las tijeras solo estaban atravesando la piel, Splendid cortó la piel siguiendo la linea que había trazado anteriormente, cortaba con una sonrisa de emoción mientras la sangre saltaba a su rostro. La mesa del salón ya derramaba sangre desde las esquinas y se oía el agonizante llanto de Lifty.

Lifty- ¿P-por q-qué?

Splendid- Robar es malo, demasiado, pero ahora yo lo haré, pero lo que hago esta bien, muy diferente a lo tuyo.

Splendid tomó dos y las clavó en el medio del torso despellejado y lo abrió separando las costillas, así todos los órganos del aun vivo Lifty se veían, el corazón latía rápidamente, y la sangre se propagaba aun mas.

Splendid- Ahora yo robaré algo tuyo.

Sonriendo de oreja a oreja metió sus manos entre el hígado y el intestino delgado sacando y arrancando de sus conectores al páncreas, luego tomó los intestinos y los ató a las patas de las mesas haciendo que el jugo gástrico corra por el suelo junto con la sangre, hundió su mano por la garganta y ademas de arrancarle las cuerdas vocales arrancó totalmente la laringe y la puso en su boca, las cuerdas fueron dejadas donde antes estaban los intestinos, con una tijera atravesó el pulmón izquierdo y con otra corto los tubos que pasaban por el estomago y luego lo separó del organismo dejándolo en una bandeja, por ultimo hundió su pulgar en el medio del corazón haciendo que dejara de latir, Lifty se convirtió en la rana perfecta de disección.

Splendid- Listo, ahora la profesora me pondrá buena nota.

Tomó la bandeja con el estomago y lo tiro en el armario en el cual se encontraban los cadáveres, pisando charcos de sangre caminó hacia un armario donde sacó un par de llaves, se rió y las arrojó en el interior del torso vacío del difunto bandido, al parecer eran las llaves de una de las salidas de la escuela, todas las otras habían sido destruidas o arrojadas por el sanitario, ese par era el único que quedaba. Splendid se retiró de la habitación como si hubiera tenida una clase normal de anatomía, aunque sus manos poseían sangre inocente de personas que jamas le hicieron daño, él se tomaba esa situación como una común, como si ya estuviera acostumbrado, porque ya lo había hecho antes.