Capítulo 11

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POV SARA

Estoy algo, bastante bebida, todo me da vueltas y tengo ahora algo de náuseas. Estoy bailando sin parar y con un calor insoportable. Pero me lo estoy pasando bien.
Hace cosa de 20 minutos, Cory se ha llevado a Paola, entonces Ale y yo estamos solas. Pero todo es genial.

-¿Qué hora es?- le pregunto a Ale por encima de todo el agetreo.
-Las seis menos diez- me responde.
- Creo que me voy a ir, estoy algo cansada.
-Pero has bebido mucho, no puedes irte en coche.

Tiene razón, no puedo irme conduciendo. Pero estoy cerca, iré andando.

-Mi casa está a unas cuantas manzanas, iré andando.
-¿Necesitas que te compañemos?- dice señalando la puerta.
-Tranquila, os aviso cuando llegue- sonrío y me despido con un abrazo.

Ando buscando a Paola y, cuando la encuentro, sonrío al ver que se ha tomado en serio lo de olvidar a Harry. Está con Fred sentada en su regazo meneándose encima con una copa en la mano. Él le susurra algo en el oído y ella se rie. Mira en mi dirección y guiña un ojo. Le digo adiós y ella gesticula algo que debo entender como que se queda un rato más.
Me pongo la chaqueta y cuando voy a salir de la casa, algo se topa conmigo.

-¡Querida Sara!- me saluda el peli-castaño de ojos verdes y hoyuelos.
-Vete a la mierda capullo- le contesto e intento apartarlo, pero soy incapaz.
-Está bien- sonríe, pero no va bebido- buenas noches.

Me paro en seco y vuelvo otra vez solo para hacerle una pregunta. Cuando me giro está con Alex.

-Harry- le digo y se gira para mirarme de arriba abajo- ¿La quieres?

Alex sonríe y él la mira a ella. Pero sabe perfectamente a quien va dirigido.

-Como el primer día que la vi- contesta.

Doy media vuelta y me voy a casa para inentar asumirlo todo.
Llego tambaleándome y como puedo, cierro. Me quito los zapatos, los dejo en medio del recibidor y me río ante la casualidad de que Paola se caiga cuando llegue.
Entro en mi habitación pero no enciendo la luz porque sé que me va a molestar. Me quito la ropa y, cuando voy a ponerme el camisón oigo un suspiro. Y me paralizo. Hay alguien más que yo. Me giro lentamente y puedo diferenciar una sombra.

-Que... Quién eres- el corazón está apunto de estallarme.
-Hola Traviesa- dice con voz apagada.

"Traviesa" esa simple palabra a la que tanto temía. Tanto añoraba. Su voz inunda la habitación y ya se ha apoderado de mi . Las fuerzas se me acaban en 10 segundos y caigo rendida como jamás hubiera hecho.

-Hola Zayn- digo con un hilo de voz-¿Porqué?... Tu no eras igual que Harry- suspiro lipiándome las lágrimas.
-Porque te quiero, Sara, porque no puedo dejar que te pase nada malo.
-Voy a encender la luz.
- ¡No! No puedes- dice susurrando.
-¿Porqué?- tartamudeo.
-No puedo decírtelo nena.
-Te he hechado de menos- sueno cursi, pero estoy destrozada.
-Y yo a ti- veo como la sombra se levanta del sitio y se sube a la cama hasta recostarse- ven aquí- me exige suavemente.

Como un perrito que obedece a su dueño, me tumbo a su lado y me recuesto en su pecho. Está más delgado, pero tiene más músculos. Su pequeño aroma dulce delata que, verdaderamente, és él. Pasa la mano derecha por mi espalda y la acaricia y yo me encojo ante su acto. Cojo su camiseta con el puño y la apreto todo lo fuerte que puedo. Intento rompérsela, pero cuando veo que no puedo, me canso y paro.

- Me has hecho mucho daño- le mojo la camiseta de lágrimas.
-Lo sé - suspira- y lo siento tanto...- intenta acariciarme el pelo pero le doy una palmada.
-¿A que has vuelto?- le digo con furia.
-No, a que has vuelto tu- me recrimina- no tendríais que estar aquí- dice suave.
-Nadie manda que debemos hacer- replico- ya somos mayores.
-Lo sé, diecinueve- afirma- no he venido a discutir.
- Y ahora, ¿que haces?-  le pregunto apoyando de nuevo mi cabeza a su pecho.
-Vivo con mi novia- dice relajado.
-¿Que vives con tu novia?- digo con bastante rabia- ¿Y a qué has venido?- me rio- ¿Me estás tomando el pelo?
-He venido a verte, te echaba de menos. Deborah no se enterará- susurra.
-Serás maldito cabrón- me levanto y lo empujo- si me quisieras, no me hubieras dejado tirada, y menos de aquella manera.

Noto que suspira, se pone de pie y se enfrenta a mi.
Ha aumentado de altura y tiene bastante musculatura. Intenta cogerme de la mano, pero la aparto y me sigue por la habitación. Lo empujo y él se queda parado donde está.

-Ni un paso más o grito- le señalo amenazante- porqué Harry trata tan mal a Paola- le pregunto en alerta.

Sin hacerme caso, se arrima, envuelve sus manos en mi cuerpo y me besa en la cabeza.  Me acaricia la espalda y suspira.

-Todos conocemos a Harry- ríe en un suspiro- siempre es un pequeño cabrón con los sentimientos por el aire- dice.
-Pues esta haciendo daño a Paola, nos estais- recalco- haciendo daño.

Suspira, se aparta de mi y se queda en el borde de la ventana.

-Debo irme- abre la ventana.
-Pero Zayn- susurro.
-Nada de esto tendría que haber pasado- me corta- no me busques.
-Pero Zayn- intento replicar.
-Volveré- escucho muy cerca de mi.
-¿Cómo que volverás?- me quejo.

Sin contestarme, abre la ventana y se va. Se vuelve a ir de nuevo.

QECEE *editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora