Capítulo 8

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-No puedes ir- me dice Sara algo ofendida.
-Debo ir, dice Alex que estoy en sus sueños- me levanto de la cama y me pongo las zapatillas de andar por casa.
-Y una mierda- protesta- no debes ir,¿cuánto tiempo ha estado engañándote? TRES AÑOS PAOLA, TRES AÑOS.
-Lo sé , pero no lo hago por él, lo hago por ella- me quito el pijama y me pongo una sudadera.
-Ya claro, no te lo crees ni tu, lo haces para ver que él es real, que no está muerto.

Sus palabras duras chocan contra mi cara, pero tiene un tanto de razón.

-Bien, como tú digas- acabo diciendo para evitar discusiones- volveré en una hora.
-Oh, claro que volverás en una hora, si no, iré a por ti, descuida- dice sarcástica. Vuelve a taparse y se gira.

Me pongo los leggins y me recojo el pelo en un moño, cojo las llaves y el móvil y salgo al frío otoño de un 14 de Octubre. Cuando llevo diez minutos conduciendo los párpados me piden a gritos cerrarse, pero me niego y subo el volumen de la música. La canción me parte más el alma:" Dijiste que era para siempre pero ya no estás hoy y pensar que yo por ti, me convertí en quién soy..."
Cuando llego aparco bien el coche porque sé que esto irá para rato. Cierro la puerta del coche y el Audi se cierra con seguro haciendo un pequeño ruidito. Cuando miro a la ventana, Alex me está observando a través de la mosquitera y abre corriendo la puerta.

-Joder Alex, que susto me has dado.
-Sí- dice ensimismada en ella misma- está arriba, te acompañaré.

Esa casa no es tan moderna como por fuera lo parece. Subimos unas escaleras que hay nada más entrar y giramos a la izquierda a un pasillo que se pierde en la oscuridad. Hasta que llegamos a un cuarto todo blanco, con una pared de espejos y una cama con la cabecera negra.

-Harry...- dice indecisa- cariño ha venido visita.
-¿Y quién coño viene a las tres de la mañana, Alex?- responde con palabras frias.
-Bueno, es... Es...- pero no se atreve a decirlo.
-Soy yo- digo en el mismo tono de frialdad que él.
-¿Y que coño haces tú aquí- contesta sorprendido- Alex perra, ¿no te dije que no viniera?¡A QUIÉN LE HACES TU CASO JODER!
-No le hables así- gruño- no tienes derecho.
-Claro que sí, es mi novia- por conforme habla, deduzco que está sentado en el suelo con la espalda apoyada en la puerta.
-No hables así- siseo.
-¿Tienes miedo?- carcajea.
-¿Yo? A que- chuleo.
-A que ella se pueda enterar de todo- y entonces miro a Alex que esta con el ceño fruncido.
-¿Todo?- dice Alex en voz baja.
-No tengo miedo a nada- suspiro- abre la maldita puerta- pego un golpe.
-O qué, ¿Llamarás a tu querida Sara para que me pegue?- se rie. Y entonces comprendo. Va bebido.
-Harry abre la puerta ahora mismo- vuelvo a decir intentando tranquilizarme.
-Solo si me comes la polla- rie.
-¡HARRY ABRE YA!- y lo oigo maldecir en silencio.

Y ahí vuelve a estar mi demonio. Con una fina capa de sudor en la frente, su torso desnudo dejando mostrar todos sus tatuajes y sus hoyuelos sobre la cara.

-Y bien, que quieres- dice mirándose las uñas como si esto le importara una mierda.
-¿Como que"Y bien"?- digo entornando los ojos- no tienes derecho a hablarle así.
-Es mi novia, le hablo como me da la gana- se encoge de hombros.
-Serás gilipollas, a tu anterior novia no le hablabas así.

Y se puso tenso al hablar de su anterior novia. Porque era yo. Jamás pensó, seguro, que le sacaría este tema.

-Mi antigua novia se fue- gruñe.
-Te equivocas, se fue él- discrepo- ¿Porqué Harry?¿Porqué?
-Porque me cansé Paola- noto que la voz se le ha calmado.
-¿Como?- dice Alex confusa- ¿De que va esto?
-Cállate- replica Harry- me cansé de ti.
-¿Porque de esa manera?
-Porque sabía que esa era la única forma en la que me dejarías en paz- susurró.
-No, eso no es verdad- intento convencerme a mi misma- tu...me dijiste que me querías- replico.
-Pues quise decir que me gustaba como follabas cariño- sonríe con malicia- ese cuerpecito meneándose de arriba abajo, alante y atrás mientras me proporcionabas sólo, lo que yo quería.
-Silencio Harry- le exijo.
-Vamos, no me digas que no te gustaba cuando te follaba fuerte. Cuando te lo comía o simplemente como te tocaba hasta que te corrías- sacude el pelo para quitarle importancia.
-Cállate Harry- digo con lágrimas amenazadoras. Pero no, no lloraré.
-Solo puro placer- acaba- yo no te quería, de echo nunca quise a nadie... Hasta que llegó ella- sonríe pesadamente a Alex.

Pero ella está parada y alucinando, asumiendo las palabras que hemos soltado nosotros dos por la boca.

-Pues si tanto lo quieres, hazme el favor de tratarla como dios manda, ahora, me voy- me giro seria y miro a Alex- no me vuelvas a llamar, tengo que evitar ver a este capullo que destrozó mi vida, ten cuidado, no destroce también la tuya- cojo la puerta y me largo sin esperar respuesta alguna.

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Espero que os guste, doy todo de mi para intentar que os llame la atención y sigais leyendo, gracias por leer y espero que os sea agradable leerla. Xx

QECEE *editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora