Mi estúpido jefe

El viaje

En estos días Axel ha cambiado tanto conmigo, apenas me dirige la palabra para hablar de trabajo, no me mira a los ojos y cuando lo hace es muy fría su mirada, al parecer me hizo caso cuando le dije que mantuviéramos una relación estrictamente profesional. Mientras tanto Leandro es muy atento conmigo, me sigue enviando flores y chocolates, creo que más bien me quiere engordar, está muy pendiente de mis cosas, me ha invitado a salir varias veces pero lo he evadido, me envía mensajes todas los días como ahora que mientras recojo algunas cosas en mi oficina, para el viaje, me llega uno.

'Buenos días preciosa, ¿como van los preparativos para el viaje?'

¿preciosa? Bueno, creo que a estas alturas debería de estar acostumbrada a que me llame así, lo ha hecho durante estas ultimas dos semana.

Hola! Todo va bien, estoy en la oficina recogiendo un par de cosas

Le doy a enviar y pongo el celular sobre el escritorio, después vuelve a vibrar y lo tomo para leer el siguiente mensaje.

'Eso esta genial linda, que tengas feliz viaje'

Cuando estoy a punto de responderle me entra otro mensaje.

' tal vez te lleves una sorpresa '

¿sorpresa? No te entiendo

Lo envío y espero a que me conteste. Espero y espero... el celular vibra avisándome que tengo otro mensaje y lo abro, es de un número desconocido.

'Recuerda que partimos a las 2:00 pm, Axel'

El corazón me da un vuelco de la emoción y escribo rápidamente.

Tratare de estar lista a esa hora

¿como consiguió mi número?

Es tu jefe.

Lo envío y segundos después el celular vibra dos veces. Abro el mensaje de Axel que dice:

'DEBES estar lista a esa hora'

Pongo los ojos en blanco y abro el otro mensaje que es de Leandro.

'Pronto lo entenderás, se paciente Sonya'

Frunzo el ceño y dejo el celular sobre el escritorio, no respondo el mensaje, pues no se que decir, Leandro es un buen chico, pero realmente no me gusta, sus chocolates flores y corazones, son muy bonitos esos detalles pero simplemente no me gusta.

Salgo de mi oficina y cierro con llave, serán dos días y debo dejar todo cerrado por seguridad. Guardo la llave y sostengo mi bolso y la caja con mis cosa, decido despedirme de Leslie y de Albert, claro. Cuando estoy a punto de llegar al escritorio de Leslie veo algo que nunca pensé que sucedería, de veras nunca se me había cruzado por la mente.

Leslie está en su escritorio mirando fijamente hacia la dirección donde esta Albert sacando unas copias, lo mira con ojos de amor, perdida en su mundo, como si estuviera analizando cada uno de sus movimientos, Albert la mira y le sonríe, ella también le sonríe y se sonroja, baja la cabeza y sigue trabajando con lo suyo.

Me acerco sorprendida por lo que acabo de presenciar.

- hola Leslie - se sobresalta, cierra los ojos y los vuelve a abrir, relajándose - disculpa si te asusté .

- no, no pasa nada, ¿lista para el viaje?

- creo... oye Leslie cuando venia vi que tu ... - no se como decirlo para que no suene muy directo - ¿te gusta Albert? - suelto.

Creí que el plan era no ser directa.

Cállate vocesita.

- ah ... pues - se pone roja como un tomate, tartamudea varias veces - naaaa - dice haciendo un gesto con las manos nerviosa, luego mira hacia donde Albert y él ya no esta ahí, suspira desanimada, me mira y decide ser sincera - sí, me gusta Albert - me dan ganas de decir aww pero no creo que sea el momento.