Caminos separados

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Cierro la puerta con furia y un grupo de chicas me miran.

-lo siento - digo muerta de la vergüenza. Cuando se desocupa todo y las chicas salen, me entran unas ganas inmensas de llorar me miro al espejo y duele, si, duele enamorarse de una persona que conozco tan poco, duele que el corazón sienta cosas sin tu consentimiento, ahora tengo que aguantarme todo este dolor que llevo por dentro, y como siempre reservarlo todo. Pero porque aun cuando sale con ella y siempre están juntos insiste en decirme que es mentira, que no son novios.

Estoy harta de que todos quieran mentirme, de que quieran verme la cara de ingenua, de que quieran usarme, siempre es así.

Alguien entra e intento disimular que estoy llorando, si, llorando por Axel. Me limpio las lágrimas y cuando alzo la mirada ahí esta ella, se detiene y luego se acerca a mi, deposita su bolso sobre el lava manos y me mira.

- hola - me dice la estirada.

- hola - le digo tomando una toallita para limpiarme el maquillaje que se me ha regado con las lágrimas.

- ¿Sonya cierto? - me pregunta desinteresada, no le respondo - bien supongo que si, solo quiero hacerte una advertencia, aléjate de mi novio - continúo en lo mio fingiendo total desinterés ante lo que dice pero la verdad es que por dentro me estoy muriendo - te puedes ahorrar muchos problemas conmigo si lo haces de lo contrario créeme que haré que te arrepientas toda tu vida, entiendes.

- pues creo que mas bien usted debería de advertirle a su novio que deje que acosarme, recuerde que el es quien anda detrás de mi. Si esta tan segura de lo que tiene creo que esta conversación es una perdida de tiempo - digo tratando de no salirme de mis casilla porque realmente estoy que le parto la madre, pero no lo haré, tengo educación.

- mi novio no te acosa, tu eres quien se le ha metido por los ojos.

- señorita, no tiene que tener celos de mi, al fin y al cabo recuerde que soy una simple empleada, me parece una total inmadurez de su parte venir a discutir conmigo en un baño público. Hable con su novio, si tanto la quiere dejara de pretenderme frente a sus narices - tomo mi bolso e intento salir, pero me sujeta del brazo me detengo en seco y volteo a mirarla amenazadora, si supiera que tan poquita es la paciencia que le tengo ni lo intentara. Me suelta y toma su bolso del lava manos.

- solo aléjate por tu bien - se ajusta el bolso y camina hacia la puerta - porque sino - la abre para salir - te puedo hundir- cierra de un portazo y yo me quedo ahí parada, no me dan miedo sus amenazas, no me da miedo que me hunda. Pero lo que no quería esta a punto de suceder, voy a sufrir por amor, de nuevo.

Cuando me recupero de los sucesos recientes regreso a la mesa.

-¿estabas llorando? - me pregunta Albert en cuanto ve la cara que traigo, que vergüenza ahora que va a pensar, bajo la mirada - supongo que es porque el señor Axel esta aquí con su novia - el corazón me da un vuelco cuando lo dice, lo miro y no tiene ninguna expresión en su rostro, asiento avergonzada y sincera, al fin y al cabo es la verdad - otra pregunta, ¿ esta mañana ...

- te invite a salir para darle celos - me mira decepcionado - lo siento Albert, no quería jugar con tus sentimientos, fue un impulso.

- te entiendo, aunque admito que fue totalmente inmaduro haberme utilizado solo para conseguir lo que querías - me mira inexpresivo y otra vez me dan ganas de llorar, porque imagino que el esta sintiendo lo mismo que yo siento - pero ya el daño esta hecho.

- lo siento

- lo mejor será que cenemos en paz y luego nos vayamos, no quiero hacerte quedar mal frente a él y si me voy ahora, porque estoy realmente enojado créeme, eso es lo único que conseguiría - me mira impasible por un momento y yo no digo nada, no me salen las palabras - no tienes que agradecerlo - me dice y empieza a comer, lo imito muerta de vergüenza.

Axel me observa y trato de ignorarlo pero no lo consigo, nuetras miradas chocan. Se me quita el hambre, ya no puedo comer mas, espero a que Albert termine y cuando lo hace mira mi plato y me mira entre dolido y comprensivo.

- supongo que ya quieres irte - me dice y le asiento - pero primero quiero que me cuentes lo que paso en el baño, vi cuando el señor Axel fue a buscarte, volvió algo enojado y luego fue su novia, Griselda - me quedo callada, si hablo puedo llorar - no quieres hablar de eso - niego con la cabeza - bien.

Veo que Axel y Griselda se ponen de pie para irse, él no deja de mirarme inexpresivo, veo como salen y vuelvo mi mirada hacia Albert.

- esperaremos unos segundos y nos vamos - es tan comprensivo.

...

Detiene el auto frente a mi casa y apaga el motor.

- gracias Albert - le digo e intento abrir la puerta.

- espera - me dice en un susurro y volteo a mirarle - no creas que te culpo, debo entenderte, estas pasando por lo mismo que yo - se detiene un instante y puedo ver dolor en sus ojos - se siente horrible amar a alguien y que esa persona no sienta lo mismo por ti - su voz se vuelve a quebrar - tener que dejar ir a esa persona porque no tiene ojos para ti, que nunca note que estas ahí, amándola en silencio - baja del auto con toda elegancia y lo rodea para abrirme la puerta, cuando bajo del auto lo abrazo y lloro, saco todo lo que me había guardado desde el primer momento en que me entere que Axel no era para mi. Albert solo me abraza y me acaricia el pelo. Cuando me calmo me encamina hasta la entrada de mi casa y luego se va. Ahí es donde descubro una vez mas que es todo un caballero, porque si fuera otro se aprovecharía de mi vulnerabilidad. ¿por que no me enamore de él?

Me voy desvistiendo desde que entro hasta llegar al baño totalmente desnuda, abro el grifo y siento el efecto del agua en mi piel, lloro y mis lagrimas se confunden con el agua fría. Me quedo un largo tiempo hasta sentirme despejada.

Voy a la cocina a buscar un tarro de helado de chocolate, mi celular empieza a sonar, corro hacia la sala con el helado en brazos y lo busco en mi bolso, cuando al fin lo encuentro miro la pantalla 'Mama' sonrío melancólica.

- hola mama - digo con dulzura.

- hija, como estas? Nos tienes votados.

- estoy muy bien gracias, he estado un poco ocupada en el trabajo y otras cosas. ¿como estas? ¿como esta papá?

- estamos bien hija. ¿cuando vendras de visita? Te extrañamos como si fuera el primer día - se me encoje el corazón al escuchar esas palabras.

- no lo se mamá - quiero llorar, hay que llorona soy.

- ya se que vas a decirme, que no estas preparada verdad - me quedo callada, sufro de quedarme callada esta noche - hija ha pasado tanto tiempo, pensé que ya lo habías superado. Soy la unica que conoce las razones por lo que lo hiciste, te fuiste sin decirle a nadie y tuve que enterarme después, cuando ya estabas lejos. Carlos no paraba de venir aqui a preguntarme por ti, que porque te habías ido tuve que evadirlo para no decirle la verdad.

- y te lo agradezco mamá, no quiero que se entere de donde estoy por favor.

- hija, queremos verte, nadie sabrá lo que paso pero haz un esfuerzo por aparecerte por aquí.

- ire pronto mamá - digo y el corazón me da un brinco, pero debo hacerlo, ya lo supere y puedo verlo sin sentir nada, el único problema es que el no sabe nada, no sabe que lo vi ese día, ese día en que me fue infiel con mi prima.

- me alegra escuchar eso - tocan la puerta y me sobresalto.

- mamá tengo que colgar, hablamos luego, te quiero.

- te quiero hija, cuidate

- saludos a papá - cuelgo, dejo el helado sobre la mesita y camino hacia la puerta ¿quien sera tan tarde? Abro la puerta y no veo a nadie miro a todos lados y nada. Vuelvo a cerrar y me siento de nuevo en el sofá, fue bastante extraño lo que acaba de pasar pero con lo extraño que ha sido mi día ya nada me sorprende. Veo peliculas románticas mientras como helado como una cerda y de vez en cuando me salen lagrimas por lo romanticos que son los protagonistas.

¿Porque en las películas son tan románticos y en la vida real son unos estúpidos?

Mi estúpido jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora