Preguntas sin respuestas

13.4K 788 31
                                    

Me quedo paralizada por completo al verlo ahí, mirándome, esperando a que diga algo pero las palabras no me salen. Tengo la mente en blanco.

Carlos se pasa las manos por la cabeza y se voltea, lo escucho suspirar y luego se queda quieto por unos segundos mientras me da la espalda. La verdad es que así actuaba cuando estabamos a punto de empezar una discusión.

Se da la vuelta de nuevo y esta vez me hace un millón de preguntas con la mirada. Suspira y da un paso hacia mi.

- no des ni un paso más, por favor - le digo temerosa

- Sonya, tenemos que hablar de esto

- no tenemos nada... de que hablar - las lágrimas no me dejan hablar bien

- si, claro que si, necesito saber porque huiste de mi

- no, quiero que te alejes de mi, ¡no quiero volver a verte, ya no me busques Carlos!

- antes merezco saber porque lo hago ¿no crees? - a este paso creo que me quedare sin lagrimas, caen como lluvia por mi rostro, al ver que no digo nada insiste - ¿por que te fuiste? ¡¿Por que me abandonaste?! ¡dimelo! - esta vez grita

- yo no te abandone

- yo creo que si, el irte sin decir adiós, sin siquiera justificarte para mi significa un abandono, el peor de los abandonos.

- no sabes las razones por las que lo hice

- si me dijeras tal vez tendría una idea, todavía estoy aquí preguntandote la razón por la que crees que debería alejarme de ti y no me dices nada, no soy adivino Sonya por lo tanto no puedo saber lo que hay en tu mente, y tampoco sacrifique un año de mi vida buscandote para esto, debes decirme porque lo hiciste, las razones por las que me abandonaste.

- ¡que no te abandone, joder! - se pone ambas manos en la cintura y suelta un fuerte suspiro, resignado

- debes decirme

- no te dire nada, Carlos

Baja la cabeza frustrado y luego la sacude.

- ¿como supiste mi dirección? ¿Quien te dijo donde vivo?

- yo... vine aquí hace un par de semanas, toque la puerta pero no sabía como reaccionarías, ni como lo haría yo, asique me fuí, volví a mi ciudad... nuestra ciudad, y hace pocos días pensé que debía volver para hablar contigo, pero jamás pensé que sería así, bajo estas circuntancias. Novia de axel, mi jefe. Cuando ni siquiera hemos terminado - me pongo a recordar aquella noche que tocaron la puerta, abrí y no encontré a nadie, era el.

- tu y yo ya no tenemos nada

- pues para mi tu y yo no hemos terminado, y no sucederá hasta que sepa los motivos

- ¡ya vete de aquí! ¡Te quiero lejos de mi casa, de mi vida, lárgate imbécil! - empiezo a empujarlo y a golpearlo, el intenta sostenerme las manos pero no me dejo.

- ya dejala en paz inútil - escucho la voz de Axel, empuja a Carlos con furia y luego me abraza, sigo cegada por las lágrimas, lloro en sus brazos mientras él me acaricia el pelo - ¿qué te hizo? Dímelo

- solo quiero que se vaya, ¡vete ya! - intento safarme de sus brazo para golpear de nuevo a Carlos pero no me deja.

- tranquila amor - me acaricia de nuevo el pelo y me besa la frente

- sera mejor que te vayas, Carlos, ella no quiere verte

- no me voy hasta que hablemos...

- pues a mi me parece que ella no quiere hablar contigo ahora

- pero... - noto que Axel se tensa y alzo la mirada hacia él, se le esta a punto de agotarse la paciencia, miro a Carlos

- esta conversación no ha terminado- dice y se queda unos segundos parado, mira a Axel y luego a mi, veo los celos en sus ojos, pero solo da la vuelta y se va.

- vamos adentro, debemos hablar - dice Axel y entramos.

Mi estúpido jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora