Mi estúpido jefe

Estabilidad

-¿quieres ser mi novia Sonya? - vuelve a preguntar y tengo una mezcla de sentimientos imposibles de describir en este momento. Axel me mira esperando una respuesta, sus ojos muestran desesperación - lo quieres pensar dice y yo solo asiento- esta bien, tienes todo el tiempo que quieras - se acerca a mi y me acaricia la mejilla con el dedo pulgar.

Ya dile que si tonta.

No estoy segura.

Pero si te mueres por su sonrisa moja bragas.

-_-

-pero si me hicieras el favor de no tardarte tanto te lo agradecería - dice y me río, él me lanza esa sonrisa, si esa misma, saben de lo que hablo.

¿lo ves tonta?

- ¿ es por todo lo que ha pasado verdad? 

- tal vez 

- Griselda, mi hermano, las bofetadas, los besos y todo eso - me río y él se ríe entre dientes.

- no solo es por eso Axel 

-entonces, ¿por que? ¿tienes miedo? porque sé que sientes lo mismo Sonya - dice lanzándome una mirada encantadora - se que sientes lo mismo que siento cuando te miro, cuando te tengo cerca, cuando te beso - me acaricia el labio inferior con el pulgar. 

- es difícil para mi volver a confiar en alguien 

-¿te han hecho daño? 

- sí, y mucho 

no vayas a llorar tarada

- ¿y tu crees que yo te haría daño? - eso mismo me dijo él y mira lo que me hizo.

- no se Axel.

- te entiendo, pero debes recordar que a mi también me hicieron daño y eso no impide que intente darme otra oportunidad de volver a querer a alguien - lo miro algo sorprendida - si Sonya, te estoy empezando a querer - me pongo roja como un tomate. 

- Axel yo ...

- tengo una idea, hagamos borrón y cuenta nueva, olvidemos todo lo que paso porque creo que empezamos con mal pie 

- sí, ya lo creo, han habido muchas confusiones y malos entendidos

- sí ¿ empezamos de nuevo? 

- sí, claro

- bien, hola soy Axel Castillo, tengo veinticinco años, y soy el presidente de Lácteos Castillo - dice acomodándose la corbata con elegancia.

- hola, soy Sonya Pérez, tengo veintiún años y soy la directora ejecutiva de Lácteos Castillo - digo haciendo un gesto coqueto 

- un placer conocerla Sonya - dice tomándome la mano y besándome los nudillos.

- el placer es mio Axel 

- ¿puedo llevarla a algún lado?- dice señalándome el auto. 

- donde usted quiera - digo, me abre la puerta del copiloto y me subo, espero a que él se suba también y cuando lo hace me sonríe y arrancamos.

...

- entonces ¿eras el nerd de tu clase? - digo muerta de la risa, él baja la mirada sonriendo avergonzado. 

- si, Sonya, era el superdotado

- ¿con los lentes y todo? - entre risas, el me fulmina con la mirada y luego se ríe entre dientes.

- no eso no - dice y coge otra cucharada de helado y yo hago lo mismo cuando dejo de reír. Estamos sentados en unos banco que hay fuera de la heladería, hace un clima agradable y refrescante.