Mi estúpido jefe

Día 1

La luz del sol se refleja en mi cara obligandome a abrir los ojos de golpe, diría que me desperté pero mentiría porque la verdad es que no he dormido nada. Cuando termino de acostumbrarme a la claridad me levanto de la cama y me acerco a la ventana para mirar el jardín desde mi antiguo cuarto. Veo las hermosas flores que plantó papá y algunas plantas con frutos, el jardín esta tan colorido pero de pronto empiezo a ver todo en blanco y negro cuando me llega el recuerdo de lo que pasó ayer.

- Sonya, ¿estas despierta? - escucho a mamá detrás de la puerta

- si, pasa - la abre y entra

- ¿como sigues?

- mas o menos

- hija, sabes que puedes contar conmigo para todo ¿verdad?

- si mamá

- no te presionaré para que me cuentes que te pasó, pero cuando te sientas preparada sabes que soy toda oídos

- esta bien - me sonríe y le devuelvo la sonrisa

- bien, estaré abajo esperando a que bajes a desayunar si, tu padre necesita verte antes de irse

- bajo en unos minutos - abre la puerta y sale

Me tomo una ducha para relajarme un poco y ver si despejo mi mente y... No, no funciona.

Busco en la maleta que ponerme pero nada me parece interesante, así que decido experimentar con mi antiguo ropero. Cuando lo abro me emociono al ver la ropa que solía usar para ir a la universidad y salir con amigas, con Carlos y aveces sola. Rebusco y encuentro una blusa que me llama mucho la atención y recuerdo que es la que usaba cada vez que me enojaba con Carlos o cuando me agarraba la depresión o en momentos tristes, la tomo y busco un pantalón corto cualquiera y unas sandalias. Me hago una cola de caballo ya que mi pelo no esta del todo representable y salgo del cuarto.

Cuando llego a la cocina veo que mis padres estaban hablando sobre algo y cuando notan mi presencia paran.

-buenos días - saludo

-buenos días, hija - contesta papá

- toma asiento amor, te servire el desayuno - dice mamá

- ven, yo te ayudo

- no te preocupes, sientate que queremos contarte algo - miro a papá algo desconcertada

- bueno - retrocedo y tomo asiento

- bien, como sabes tu tia marta esta acostumbrada a organizar cenas familiares en su casa de campo y esta mañana nos llamó para avisarnos que la familia se reunirá de nuevo y le dijimos que tú estas aquí, que iríamos contigo

- ¿le dijeron que estoy aquí?

- si, claro

-¿por que lo hicieron?

- pero hija

- nada, en serio no debieron decirle que yo estoy aquí, seguramente ahora les dirá a todos que regresé y me esperaran en la cena a la que obviamente no voy a ir

- ¿por que no irás? Ahí estará tu prima Sarah, eran buenas amigas ella tambien me ha preguntado mucho por ti

- no vuelvas a mencionarla - tal vez me estoy alterando demasiado, ellos no tienen la culpa de nada, solo querían hacerme sentir mejor y por eso quieren que vaya a esa cena, pero en serio no quiero ver a Sarah, es una zorra - estaré arriba

- desayuna

- no quiero, papá que tengas un buen día en el trabajo

Subo corriendo las escaleras y me encierro en el cuarto, me acuesto en la cama y me quedo mirando al techo por un largo rato y pensando en todo esto que me esta pasando y todo lo que ha pasado en estos ultimos meses y las desiciones que he tomado, pero sobre todo en Axel.