A Cameron Wells sólo le importaban tres cosas :
1.-Fiestas.
2.-Mujeres.
3.-Amigos.
Era todo lo que le importaba, sólo era "Yo" hasta que se da cuenta que no todo es color de rosa.
No, enamorar a una chica sólo para pasar un buen rato no salió como...
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Cameron.
Es sábado por la mañana, me encontraba fumando en la terraza esperando a que Mery bajara y se fuera de una vez. Anoche habíamos salido luego de que salí de mi trabajo, pasamos una buena noche pero esta sería la última vez que la volvería a ver, quiero alejarla definitivamente de mi vida.
Miro la hora y son recién las nueve de la mañana, por lo que me había dicho mi madre ayer por la tarde es que Valentina iría almorzar con ellos a la casa para que pudieran pasar un poco más de tiempo con mi hijo. Sé que le dije que este fin de semana no iría pero cambie de opinión y aún tengo tiempo para llegar a casa de mis padres y poder verlos.
Luego de me desahogue de alguna manera con mi madre sentí que nuestra relación mejoro mucho más, necesitaba decirle en la manera en cómo me sentía y como me sentí desde que era un niño, ella al igual que yo lloramos hablando de todo lo que sentíamos de como ella también se sentía luego de la muerte de mi hermana mayor y que tanto para nosotros como para la familia fue una gran pérdida, me dijo que mi padre había llevado ese dolor en silencio y que hasta el día de hoy no asimilaba la pérdida de su hija, sé que aún tiene fotos de ella y conmigo en su habitación y en su oficina de trabajo a pesar que había quitado todas las fotos que estaban en la sala, por lo que me contó mi abuela es que saco las fotos para disminuir el dolor.
—No puedo creer que me estés corriendo.—Dice una voz femenina a mis espaldas.
Me giro hacia atrás donde veo a Mery ya vestida mirándome fijamente.
—Anoche fui claro contigo.—Le recordé, ella da un paso hacia mi.
—No me puedes pedir de un día para otro que me aleje, hemos pasado por muchas cosas juntos y lo sabes.—Murmuro, su voz sonaba dolida.
Cierro los ojos con frustración y a los segundos lo vuelvo abrir, creo haber sido claro con ella desde que nos conocimos y eso fue hace más de un año. No quiero volver a tener la misma conversación otra vez y menos discutir con ella cuando no llegaremos a ninguna parte.
—Fui bastante honesto contigo ¿no lo recuerdas?—Mery vuelve a dar otro paso con la intención de tomar mi mano pero yo retrocedo.—Debemos admitir que tú y yo nos la pasábamos muy bien en la cama y en todo lo que tú quieras, pero sabes perfectamente que yo nunca busque una relación con ninguna chica con las que me he involucrado.—Ella menea la cabeza la cabeza y yo continuo.—Y fuiste tú también quien dijo que no querías involucrarte en algo serio con ningún chico y yo lo entendí a la perfección.—Note como lágrimas bajan por su mejilla.
—Dijiste que me querías...—Intentó controlar su voz que estaba al borde de quebrarse.
—Y lo hago, Mery.—Hay un silencio y noto cierta ilusión en sus ojos.—Pero estoy enamorado de alguien mas y créeme que de mi parte yo ya no te volveré a buscar así que te voy a pedir que te vayas, por favor.—Señale la puerta, ella me mira con sorpresa por lo que acaba de escuchar, aprieta sus puños y sin decir ni agregar nada más se va saliendo por esa puerta y espero no volverla a ver.