A Cameron Wells sólo le importaban tres cosas :
1.-Fiestas.
2.-Mujeres.
3.-Amigos.
Era todo lo que le importaba, sólo era "Yo" hasta que se da cuenta que no todo es color de rosa.
No, enamorar a una chica sólo para pasar un buen rato no salió como...
--Y ellos no sabían que tal vez ese seria su ultimo adiós.
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Cameron.
Acaba de volver de ir a dejar a Christopher en casa de la madre de Valentina, anoche me había enviado un mensaje diciéndome que lo fuera a dejar allá ya que ellos irían almorzar e ir la playa en la tarde.
Me estiro en el sofá y tomo mi celular, entro a mi Facebook encontrándome con un par de fotos en que Eric me había etiquetado en donde salía yo junto a su hija.
Una sonrisa aparece en mi rostro, al ver las demás fotos en donde mi amigo es feliz junto a su pequeña familia y en una de ella salía una pequeña descripción.
"El tiempo vuela tan rápido, mi pequeña princesa te amo más que a mi vida y luchare para que nada te falte en esta vida."
Recuerdo cuando Eric llegó a la puerta de mi casa a mitad de la madrugada llorando como un loco, le pregunté qué demonios sucedía y fue entonces que me dio la noticia de que Alice estaba embarazada, no entendía porque lloraba y me dijo que estaba asustado, entonces comprendí la manera en cómo se sentía porque yo también lo estaba y lo sigo estando, sigo asustado de no poder ser un gran padre para Christopher pero mi amigo en estos dos años ha demostrado lo contrario y me siento orgullo de él.
—Cómo es eso de que iras a parís, Camaron.—Oí la dulce voz de mi madre y rápidamente me siento.—Porque no me has dicho nada de ese viaje.
—Porque aún no estoy seguro si deba ir.—Mi madre se sienta junto a mí y parece molesta.—Iba a decírselos apenas haya tomado la decisión.
—No puedo creer que ni Rose me haya informado de esto, está claro que ella te quiere para algo mas pero va a oír.—Estaba muy molesta, se levanta pero yo la detengo tomándola del brazo volviendo a que se siente.
—Mamá.—Habló intentando sonar calmado, conozco a mi madre y se qué haría un escándalo.—Entre y yo y Rose no hay absolutamente nada, ella es una mujer casada y yo solamente me enfoco en hacer mi trabajo.—Recordé.
Rose es una mujer no más de treinta años y si debo confesar que es una mujer muy guapa, es una mujer independiente que no necesita de un hombre para salir adelante y me di cuenta de eso cuando la conocí, es una buena amiga de mi madre y entiendo que tenga cierta desconfianza en ella respecto a mi, por lo que tengo entendido ha tenido mas de un amante y si no se ha divorciado es para no dar de que hablar a los canales de farándulas y revistas.
—La conozco hijo, ella no solamente te quiere como a su modelo.—Rodé los ojos.—¡No me hagas esos gestos!—Solté una risotada y mi madre se levanta enfurecida.
—Lo siento, lo siento.—Le tome las manos y mi madre me mira con reproche.—No tienes de que preocuparte, de todos modos y no va ir.—Su rostro se relaja y yo sonrió.—Ya debo irme, Eric ya debe estar esperándome.
