Capítulo 37.

77.7K 3.7K 182
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tres meses después...

Cameron.

Hoy se cumplen tres meses desde aquel accidente que ha dejado a Valentina en estado de coma, ese día el doctor había dicho que las primera veinticuatro horas en cruciales para ella, si ella sobrevivía o no, tuve miedo, mucho de miedo de perderla y no volver a ver su lindo rostro otra vez. Pero ella lucho, porque aún sigue con nosotros porque ella si quiere seguir viviendo y eso me ha mantenido a mi más fuerte que nunca.

Valentina está luchando con todas sus fuerzas para salir de esta maldita pesadilla que nos ha traído a todos un dolor horrible. Recuerdo cuando le entregaron las pertenecías a la madre de Valentina y dentro de la bolsa venia el medallón que le regale el día en que nació Christopher y ahora es él quien lo lleva puesto, me pregunta por su madre y la verdad es que me ha costado demasiado explicarle lo que está pasando, sé que no entenderá ahora pero estoy yo y me encargare que él no olvide ni un segundo a la mujer quien le dio la vida. Porque estoy que Valentina despertara muy pronto.

Las cosas cambiaron para mi desde ese día, tuve que renunciar como modelo porque debía viajar a fuera de la ciudad e incluso a fuera del país, uno de los dos motivos por el cual renuncie (que por cierto recibía muy buena paga) fue por mi hijo, no pensaba dejarlo solo porque sabía que me necesita a mi ahora y segundo fue por Valentina, me prometí a mí mismo cuidar de ella, velar por ella, porque estoy dispuesto a esperarla y volver a conquistarla cueste lo que me cueste.

Pero, había días en que ya no podía mas me quería dar por vencido y tirar la toalla, estaba cansado, agotado mentalmente pero era obvio que eso sucedería. Luego de trabajar (ayudaba a mi padre ciertos días y por la noche trabajaba en un club) dormía muy poco e iba nuevamente a la clínica a verla a ella, debo seguir adelante no por mi, sino que por mi hijo.

—¿Otra vez Cameron?—Oí decir a mi madre detrás de mi, me volteo y la encuentro bajando por las escaleras llevando puesto su bata de dormir.—Mírate, estás cansado hijo.

<<Lo estas...>>

Pero no se lo iba a decir.

—Estoy bien mamá, de verdad.—Mentí, sonreí y ella termina parándose frente a mi dirigiendo su mirada al pequeño bolso que llevo en mis manos.—No te preocupes por mi.

<<Decirle que no se preocupe hará que si lo haga.>>

No le gusta que me la pase horas y horas en el hospital.

—Cameron, entiendo que quieras cuidar de ella pero debes pensar en ti también.—Dice en tono preocupado, me toma la mano dándome un leve apretón.—No has dormido bien, no te has alimentando bien, estás cansado hijo ¿no te das cuenta que puedes llegar a enfermarte?—Esta realmente preocupada.—¿Cuánto tiempo piensas seguir así?

Un Papá Rebelde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora