Memorias de un ángel: Episodio II

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Muy bien. Ante todo debo decir que esta no era la idea que tenia sobre regresar a la Realidad. Sobre todo el hecho de que la Linea temporal contaba con toda la protección que le fuese posible brindar a los Oscuros. No tenia idea de que hacer. Me limite a observar detenidamente aquel vórtice, aguardando que de algún modo se apiadara de mi. No tenia idea del tiempo que restaba para la media noche humana, sin embargo no seria mucho.
Si iba a hacer esto tendría que actuar en este preciso momento.
Un paso, dos... Si es que nunca estuviste en un portal inter-temporal este es un consejo: nunca @entres en esa cosas. Comenzaba a creer que mi idea no había sido tan buena. Aunque así era la mayoría de las veces. Inmiscuirme en el refugio de los Antiguos, tomar memorias de otros ángeles, hacer amigos. Si, era una gran cantidad de errores que había cometido y allí seguía. Pero con esto había cruzado el limite. El hecho de que fuese literal solo empeoraba mi situación. Ya no existía la posibilidad de arrepentirme o negar lo que había hecho. Tal vez el mundo cuyos recuerdos resguardaramos no era tan malo.
Me sentí envuelto por la nada mas absoluta. En realidad, si se podían ver cosas allí, recuerdos perdidos, sombras escondidas en lo mas recóndito de la existencia del hombre, todo lo que había sido alguna vez olvidado se refugiaba aquí. ¿Por qué decidías olvidar? Es algo que siempre me he preguntado. Se supone que cualquier cosa que te halla ocurrido, buena o mala, sirve para que sigas adelante. Al menos eso creo yo. Cuando creía que aquello comenzaba a desesperarme, la oscuridad a mi alrededor, los sonidos a través de ella, caí profundamente dormido. Sin embargo en esta ocasión no hubo sueños.

En ese momento comprendí la frase "enfrentate a la realidad". No recordaba donde la había oído, ni porque la mantuve en mi mente. Tal vez tantos años hablando de la Realidad, una Realidad con mayúscula, cuyo nombre nos hacia estremecer y de la que únicamente conocíamos la fracción mas miserable, simplemente no podía creer todo lo que estaba viendo Había olvidado por completo lo que era sentir. Sentir de verdad. Frío, calor, la visión de los colores, cualquier tipo de aroma... todas esas palabras surgían en mi mente como flechas. No sabia por donde empezar. Aquel sitio parecía mágico, de alguna forma podía serlo. Las personas rondaban el lugar. Podía ver los arboles, recordé que eran arboles como los de mi sueño. Tan altos como las cavernas de nuestro refugio . Todo resultaba impresionante. Y allí estaba yo, en medio de todo aquello. Miserable, sin mis recuerdos. No fue una buena idea. Además ¿Qué se suponía que hiciera ahora?
En primer lugar no tenia idea de quien fuera Ella. Mucho menos de donde encontrarla. Teniendo en cuanta el que yo aquí no existía, era inmaterial, difuso... no podía recurrir a nada o nadie. Tampoco sabia como regresar. Aunque viendo todo esto comenzaba a creer que existían cosas mucho mejores que un simple montón de oscuridad en medio de la nada.
Intente de algún modo descifrar datos de mi antigua vida como humano. Las imágenes eran tantas que resultaba difícil concentrarme. El campamento, aquel lago, un sitio oscuro con fluorescentes dentro de cráneos que parecían ser humanos-adorable, las guerras... Conocía la guerra mas que ningún otro hecho del hombre. Todo resultaba aterradoramente irónico, sin embargo así era la vida, abusaba de las ironías. ¿Acaso yo morí en una de ellas? Tenia que existir alguien que lo supiera. Una persona, fuese quien fuese, que supiera como ayudarme.
Fue entonces cuando rememore mi último sueño. El, el chico de cabello rubio y piel broncinea, con aquellos ojos azules. Definitivamente esa era la respuesta. Yo debía encontrarlo. Aunque desconocía toda información de el mas allá de ,lo que había visto mientras dormía. Cabe la posibilidad de que mas de una persona contara con la misma descripción. Si tan solo supiera su nombre o conociera las memorias que guardaba en su mente...
De un momento a otro las preguntas comenzaron a surgir ¿Donde me encontraba en este? ¿Donde se encontraba el? ¿Cuanto tiempo tardaría en hallarlo? Y junto con ellas los problemas iban en aumento. Revise el lugar con la mirada. Había oscurecido y las pocas personas que quedaban no eran en si dignas de mención. Todo lo bueno que vi a la luz se desvanecía poco a poco.
-Esto es lo que defendemos- dije para mis adentros. La miseria humana, sus peores aspectos. Permanecí de aquel modo. Observando el final de otro día. Sin siquiera tener una idea de lo desastrosa que resultaría esta odisea.

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