Problemas con Color©

Leah Fleekbourn

Leah Fleekbourn... La gran (pero pequeña de estatura) Leah. No hace falta decir que tenía su carácter, además de decir que era bien conocida en la urbanización Albert's Palace como una de las más alborotadoras.
Además, esta chica de 16 años no era del tipo de chica que se anda haciendo líos con los chicos. El único ex novio que tuvo, le dijo fea al tercer día de novios, y la cosa para él no terminó de lo mejor que digamos...
Si, Leah Fleekbourn aparte era la reina de las venganzas, junto a su inseparable amiga Dove. Pero de eso hablaremos más tarde.
Uno de los pasatiempos preferidos de Leah (aparte de andar haciendo maldades por ahí) era leer.
Leah podría leer desde uno de los libros para bebés más ridículos que existen, hasta un clásico como "20.000 Leguas de Viaje Submarino" de Julio Verne, o también ciencia ficción moderna como "Los Juegos del Hambre" o "Divergente" en menos de una semana.
Leah vivía en una casa en la ya anteriormente (pero encantadora) mencionada urbanización, junto con sus padres, que la consentían mucho por cierto, ya que no tiene ningún hermano molestoso o hermana muy dulce. Su más reciente compañero de aventuras era Morley, un bulldog francés de un año de edad, que la amaba y la seguía a donde quiera que ella iba.
Respecto a sus gustos musicales, ella no era para nada fan del rock, exceptuando algunos grupos como AC/DC y U2 que le encantaban..
Con los extraños que no le daban buena espina, Leah llegaba a ser muy tímida, pero por lo general ella solía ser muy desenvuelta con la mayoría de la gente que ella conocía.
Se podría decir que estaba medio pirada.
Leah además no era deportista, pero su madre la arrastraba al gimnasio para mantenerla en forma.
Lo que más le molestaba era la gente que se creía lo mejor. Las divas, los populares y los playboys no ocupan parte de su lista de amigos.
Leah era alérgica a los mariscos, amaba el chocolate y la comida que podría comer por el resto de su vida sería pasta.
Gnoccis, Fetuccini, Lasagna... Todas las pastas.
A pesar de que era una gran viajera, no podía dormir en los aviones. Ni en los autos ni el los buses, pero por lo demás, le encantaba viajar. El lugar que quería conocer, cueste lo que cueste, era Italia, ya que el sueño obeso de Leah era comer pasta sin parar en Italia.
Su estación favorita del año, sin duda era el verano, ya que ni el frío ni la nieve eran muy de su agrado, además de poder estar todo el día en la piscina y usar ropa ligera.
Ella le tenía un miedo tremendo a las agujas, pero aún así le encantaría hacerse un tatuaje. (¿Ironía? ¿Donde?)
Su ídolo máximo era Bono, el vocalista de la banda U2, a quien tiene planes de conocer cueste lo que cueste.
Además era una fan loca y obsesionada con las películas de Star Wars, hasta tenía un peluche de Chewbacca. Y también era fan de Terminator y James Bond.
No era la persona más organizada del mundo, y su ropero, su mochila y su casillero en la escuela parecían formas alternativas de entrar a Narnia.
Respecto a su armario, no tenía un estilo tan marcado, pero si amaba mucho los converse y a veces es tan hipster que Elrubius la mandaría al Starbucks.
Ella tocaba la guitarra y también cantaba, pero por más que les ruege a sus padres por entrar al coro de su escuela o de concursar en algún programa de talento, sus padres se rehusaban que Leah se dedique a la música. Además de que ella estaba reconsiderando decirles a sus padres que planeaba estudiar actuación.
Por lo general, Leah solía ser un tanto... Histérica, y solía divagar mucho sobre lo que hacía y que otras cosas podría haber hecho y cuales podrían ser las consecuencias. En otras palabras, con todo lo que veía sacaba teorías extremadamente locas y extrañas.
Otro dato interesante de esta protagonista, es que ODIABA, ODIABA pero ODIABA con toda su alma la película "Frozen".
Y como ya se dijo anteriormente, ella odiaba a las divas. Y cuando unas divas amenazan con hacer de las suyas en la urbanización Albert's Palace, Leah ya tenía planeado algunas bromas de muy mal gusto...