Ayden Rain, luego de su extraño encuentro con una Dove Miller pintada de azul, se fue derechito al condominio Albert's Palace para hablar con Eric Ohreo.
Como el chico realmente no sabía cual era la casa de Eric, o de Dove o mucho menos la de Leah, decidió preguntar a una pelirroja que caminaba por el borde de la piscina.
—Ahm... Disculpa si te molesto, pero... ¿Sabes donde queda la casa de Eric Ohreo?
La pelirroja lo miró como si no estuviera hablando en serio. ¿Acaso la Patata Kriptoniana estaba reclutando a más gente?
—Si, queda por ahí.— dijo ella señalando la casa más cercana a la piscina.
—Gracias... Eh.... ¿Cual es tu nombre?
—Isabella. Isabella Whiteman.—dijo sonriente; una sonrisa un tanto sarcástica.
Ayden le sonrió de vuelta (no sarcásticamente) y se fue directo a la casa que había señalado Isabella.
Isabella lo miraba fijamente desde donde estaba, mientras le texteaba a Trinity y a Melanie que posiblemente iban a tener un chico más con el que lidiar.
La madre de Eric le abrió a Ayden, por lo que pudo ver Isabella, pero por lo que apenas pudo oír, la madre de Eric le dijo que todos estaban en la casa de Leah Fleekbourn.
Ayden le sonrió a la madre de Eric, para después darle las gracias de todos modos y pasar por donde estaba Isabella y preguntarle por la casa de Leah.
—Es aquella casa de ahí.— le señaló Isabella, mientras volvía a sonreír como lo había hecho antes y se daba la vuelta para ir al club house, y unos instantes después le texteaba a las gemelas Pierce:
"Espionaje en la casa de Leah Friki Fleekbourn"**********************
—Ayden ya debería haber llegado.—dijo nerviosa Dove.—Calma niña, tu noviecito ya viene.—le dijo Leah, que estaba sacando todos los libros de sus estantes para reorganizarlos por enésima vez; era algo así como su terapia para calmar sus nervios.
—¡QUE NO ES MI NOVIO!—gritó Dove.
—Bueno, pero apostaría lo que sea a que no te molestaría ser su novia.— dijo Eric, comiendose unas galletas Oreo. (Para variar)
—Y yo apostaría lo que sea que a ti no te molestaría en absoluto besar a Leah.— Eric se puso muy colorado en aquel momento, pero Leah solo se reía a carcajadas.
—Lo ven, ninguno lo niega.— añadió Dove.
—Y tu tampoco niegas que no te molestaría ser la novia de Ayden.— dijo Leah.
—Touché.— dijeron Flora y Cindy desde el escritorio de Leah.
—¿Y ustedes que se supone que están haciendo en la computadora desde hace un par de horas?—preguntó Eric, aún colorado.
Antes de que las chicas pudieran contestar, sonó el timbre de la casa de Leah y Dove salió disparada a abrir la puerta.
—Bueno, Eric, respondiendo a tu pregunta, Flora está hackeando las redes sociales de Olivia, Isabella, Melanie y Trinity, mientras yo las reviso.—respondió Cindy.
—Dove Miller, ¡te recuerdo que esta es mi casa! — le gritó Leah, ignorando la explicación de Cindy.
—¡Te recuerdo que es mi novio! —Dove tardó unos segundos en darse cuenta de lo que había dicho, y de que lo había gritado, y avergonzada, se dio una palmada en la frente.
Leah abrió la puerta intentando no reír por la situación de su amiga, y al otro lado de la puerta, estaba Ayden, algo impactado por lo que había dicho su "novia".—Hola.
—Hola... Leah Fleekbourn... ¿Aquí está Eric? —preguntó Ayden, mirando a Dove, que estaba muy sonrojada y avergonzada, pero su color rojo que tenía en las mejillas no se notaba por la pintura celeste.
—Si, pasa. Necesitamos hablar contigo.
—¿Necesitamos? Yo creía que solo Eric me necesitaba.
—No, Dove te necesita. —dijo Leah mientras Dove le daba un manazo a Leah en la cabeza mientras Ayden reía.
—Te necesitamos para asuntos de condominio. —dijo Dove intentando ablandar la situación.
Entraron a la habitación de Leah y ahí estaba toda la tropa.—¡Ayden! ¡Hola hermano! —Eric cambió el paquete de galletas a su mano izquierda para saludarlo con la derecha. Ayden estaba algo confundido.
—¿Qué pasa? —preguntó.
—Tu sabes que nosotros somos los líderes de las bromas, las fiestas y de los problemas en este condominio. ¿Verdad? —dijo Eric.
—Si.
—Bueno, pues ayer se mudaron dos chicas... Una pelirroja diva y una rubia extraña, y además de mirarnos como babosas y creérse las reinas del lugar, nos jugaron una broma bastante.... Colorida, junto al portero y las gemelas Pierce. —prosiguió.
—¿De casualidad la pelirroja se llama Isabella?
—Si.— respondió Eric un tanto extrañado de que Ayden supiera el nombre.
—Pues parece simpática...
Dove fulminó con la mirada a Ayden. Estaba furiosa.
—Bueno bueno ya, ¿a que quieres llegar con todo esto?
—Vas a ser un miembro de La Patata Kriptoniana y vas a darnos de tus fantásticas ideas para marcarles territorio a esas dos chicas.
—No vivo aquí, pero okay, acepto.
— ¡LO VEN! ¡ISI TENÍA TODA LA RAZÓN! — se oyó una voz desde la ventana, seguido de cuatro gritos y un impacto fuerte en el pasto.
La Patata Kriptoniana fue a ver que había pasado, y desde la ventana vieron una escalera, junto a Isabella, Olivia, Melanie y Trinity en el patio de Leah. Todas estaban frotándose la espalda o algún otro miembro del cuerpo, mientras regañaban a Olivia por haber gritado.
Todos arriba se reían, pero de repente Leah se volvió a poner histérica y gritó:
—¡¡¡YA NINGÚN LUGAR ES SEGURO!!! ¡¡¡CORRAN QUE SINO VIENE ISABELLA Y LES ARRUINA SUS PELUCAS!!! — y salió corriendo, agarrada de su bolsa de papel, mientras Eric la perseguía para ver que no haga ninguna estupidez.
—¿Que pasa con ella?—le preguntó Ayden a Dove.
—Está así desde que nos jugaron la broma, tranquilo, lo mucho que le puede pasar es tirarse de la ventana sobre Eric, nada grave.
—Okay... ¿Y por qué mencionó unas pelucas?
—¿No te has puesto a pensar que necesitamos pelucas? No solo la gente rica las necesita.— explicó Dove con mucha naturalidad.
Ayden solo le sonrió, y Dove sonrió de vuelta, cosa que hizo que Ayden muestre una sonrisa, ya que los dientes de Dove estaban celestes.
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Problemas con Color©
UmorismoLeah Fleekbourn y Dove Miller han sido vecinas desde que tienen memoria. Ambas residentes de la urbanización "Albert's Palace", son las reinas de las bromas, genias de las fiestas y amigas inseparables; pero cuando un par de vecinas nuevas quieren q...